
-
René Char Cuatro fascinantes
-
Lamiae El Amrani Lágrimas disecadas
-
Francisco Layna Los viejos que flotaban y otros poemas
-
Alaide Foppa Elogio de mi cuerpo
-
Cecilia Meireles Anunciación
-
Pedro Gandía Ceremonia de la ceniza
-
Dilshad Mariwani Sueño brotado
-
Denise Levertov Nuestros cuerpos
-
Guillaume Apollinaire Cortejo
-
Marina Tsvietáieva Sin cansarme
-
Federico García Lorca Grito hacia Roma
-
Emily Dickinson La tierra tiene sus llaves
-
Fernando Pessoa Hay metafísica bastante en no pensar en nada
-
Irene Sabetta Postales de Bizancio
-
Mariana Marin El perro andaluz
-
Czeslaw Milosz Estudio de la soledad
-
Anne Sexton Aquellos tiempos
-
Léopold Sédar Senghor Canto de primavera
-
José Santiago Naud Otro nombre del misterio
-
Milo De Angelis Fragmentos de región
-
Edgar Lee Masters Harry Wilmans y otros textos de Spoon River
-
Julia Pikalova Estupendo día para leer poesía
-
Julian Przyboś Madrugada de abril
-
Giuseppe Bova Todavía no es la hora
-
Ion Caraion El miedo no significa nada
-
Luis Cernuda Diré cómo nacisteis
-
Vincenzo Mascolo El poema no es el sueño del poeta
-
Giorgos Chronás Revoluciones inacabadas
-
Marwan Makhoul ¿Dónde está mi madre?
-
Murilo Mendes Alma numerosa
-
Nicola Bultrini Los bárbaros están en las puertas
-
Américo Ferrari El recorte sagrado de las palabras
-
Szőcs Petra Despedida y otros textos
-
Yolanda Castaño Materia
-
Tomaž Šalamun En silencio flamean los ángeles
-
Silvia Rosa Tiempo de reserva
-
Mario Luzi Poesía y estética
-
Francisco José Cruz Qué pronto nos acostumbramos
-
Tiziana Colusso Cada respiro un mundo
-
Venus Khoury-Ghata ¿Adónde van los árboles?