Pedro Gandía

Ceremonia de la ceniza

 

 

 

 

 

LA MUERTE DE NARCISO

El nacimiento de una estatua

 

Soledad

de alaS

SordaS /

y          hojaS

SecaS

Sin cauce /

flota cual corcho     Sórdida /

Sola

Sobre la

Sensual/

SilencioSa

Serpiente /

 

PePlo

de  Pluma

Plúmbea /

Plectro de

Plata

Pliega /

herida

árida

ida /

ensOrtijandO

a EcO  /

que llOra

ahOgadO

niñO

 

(Del libro Cacería)

 

 

 

SALMACIS

 

<<Haced que nada y nadie pueda ya separarnos>>,

suplicaba la ninfa, espíritu del lago,

a los dioses, teniendo fuertemente abrazado

el brutal esplendor del cuerpo del amado.

 

Quietos en el deseo de un presente agotado,

luchaban incansables peces, nubes y pájaros,

la belleza demente de aquel cuerpo enlazado,

reflejado en los iris de los ojos del lago.

 

El encanto hechicero de aquel cuerpo encantado,

hijo de Hermes y Urania, en martirio inhumano

de estigmas y de espadas, de rosas y de rayos,

sin cesar se entregaba al corazón del lago.

 

Las suaves dulces curvas del cuerpo delicado,

en visión infinita regresan a sus brazos.

Desarraigada y frágil, por destino tiránico

se sumerge in aeterno en las aguas del lago.

 

Pero, en las aguas límpidas, el bello simulacro,

irreparable espectro, prevalece inmolado.

Púrpura ensoñación, su amor dinamitado.

Pues no hay amanecer ni cuerpo del amado.

 

En absurda carrera, en pos de otro principio,

el agua le sonríe, idéntica a sí misma.

Tras la revelación, la inanidad del ser.

 

(Del libro Tríptico del Tiempo, la Belleza y la Muerte)

 

 

 

 

AL ALBA

 

Príncipe quinceañero de un mármol del Barguello

tirado está en la calle, aquí, en la madrugada.

De una vida gastada con asco y sin anhelo

expresan el hastío sus bellos ojos de ágata.

Sus apretados labios velando un diente roto,

el despertar del día luciendo en su mirada…

Bien vale esos “talegos” que exige con orgullo

el desnudo que apunta su ropa desgastada.

 

Belleza a peso. Una hora su eternidad alquila.

Dile que sí y desiste de fusión sobrehumana.

No vinieron anoche los dioses a tu cita;

no vendrán esta noche, ni tampoco mañana.

 

(Del libro El perfume de la pantera)

 

 

 

 

CEREMONIA DE LA CENIZA

 

1.deus tenebrarum

 

Surja ya de la sombra dios de los cinco mundos,

no materia soñada sino deseo y carne

insomnes. Llegue y selle tus labios con sus labios,

acaso el primer beso y postrero del amor.

Majestuoso dragón abrasando tu vida,

diseminando lunas negras sobre tu espíritu,

disperso eternamente por remotos astrales.

 

 

2.al esposo supremo

 

Deidad omnipotente que reptas por el limo,

bajo el fulgor fatídico de un cielo de hostias negras,

exaltado en tu frente el rubí del vacío:

descarga en mí tu rayo de venenosa esperma,

y me traguen tus sombras para ser uno en ti.

 

(Del libro Acrópolis)

 

 

 

 

FELICITÀ PIU TARDI METTE LE ALI

 

Con alas anhelantes de música hechicera

rizadas por el céfiro, invento de la luz,

de magnética, exótica, hipnótica belleza,

deslumbrante desnudo resuena en el azur.

 

Un ángel de citrino enciende las esferas,

y la altura sonríe con luz de paraíso.

Visitante del aire leves alas eleva,

y se extingue el perfume enredado en sus rizos.

 

Vuelos de velos velan el fragor del solsticio

en la noche balsámica de la estrella sin par.

Vertiente transparente en brazos del azar,

en el oro del aire se diluye su hechizo.

 

Le bonheur,

                     cet ailé voyageur…

 

(Del libro Estrella de Oro)

 

 

 

 

MIDI, ROI DES ÉTÉS

 

Henchido el corazón de paz y de armonía,

gentil broncíneo auriga de miembros musculosos,

en dorada carroza de ardiente pedrería,

la música del orbe chispeando en sus ojos,

de un cielo de delicias recorre el mediodía,

ceñido con diadema de soles milagrosos.

 

Visionaria belleza del eterno verano,

las riendas de la luz con orgullo en sus manos,

en el estanque añil que refleja el espacio

alumbra, nombra, enciende, con sus vívidos rayos,

formas puras, esencias de mundos encantados,

el supremo placer por lo nuevo y lo raro.

 

Sobre el mundo sin sombra, en su trono dorado,

corazón de la luz, el Rey de los Veranos.

 

(Del libro Jardín de verano)

 

Pedro Gandía (España, 1953). Pintor, escultor, fotógrafo, video-artista y escritor, ha sido también profesor de literatura, marchante de arte y direct ... LEER MÁS DEL AUTOR