Giorgos Chronás

Revoluciones inacabadas

 

 

 

(Traducción al español de Agathi Dimitrouka)

 

 

 

No, no debemos

 

No, no debemos encontrarnos

Antes de la puesta del sol

En el bosque de las latas vacías

Porque nuestros deseos son barcos

Que en una noche de invierno anclan

Enfrente, en Salamina, mientras nosotros

Pedimos los turnos nocturnos

en Beirut, en Hostia

 

No, no debemos encontrarnos

Antes de la puesta del sol

En el bosque de los condones tirados

Porque nuestros deseos son viles tabernas

En Pérama

Donde en las noches se perpetúa el género con zeimpékiko

Mientras nosotros marineros silenciosos y fuertes

Hijos de la mar y del amor

Bajamos lentamente los escalones del barco

 

En las habitaciones interiores allí donde pasan

Las alcantarillas de los deseos muertos

En las habitaciones interiores allí donde pasan

Las alcantarillas de Nueva York

En las habitaciones interiores allí donde pasan

Tu madre, mi madre de negro

En las habitaciones interiores allí donde los perdidos

Apuestan con naipes y dados

Por un cigarillo

Por un café

Sus deseos muertos

 

Yo me disuelvo

Yo me hago pedazos

Y tú me invitas

Entre personas oficiales

Para que observe desde la tarima

Mi funeral

La cena

Con los miembros esparcidos de mi cuerpo

 

No, yo prefiero no ir al bosque

De las latas vacías

No, yo no iré al bosque

De los condones tirados

Me quedaré en las habitaciones interiores

Allí donde pasan sin cesar

Las alcantarillas

Las alcantarillas de Nueva York

Tu madre, mi madre de negro

No, yo no iré al bosque

 

Puedes, entonces,

Salir esta noche con los judíos de Nueva York.

 

 

Oda a Marilyn Monroe

 

Pinten sobre mi cuerpo todos los cráteres

de los volcanes de la tierra, la viruela de los trabajadores en el puerto

de Nueva York

Pinten sobre mi cuerpo los eunucos del nuevo emperador,

la voz de las grullas de ĺbico

Pinten sobre mi cuerpo a mi madre Ethel

‒Ethel ¿se llamaba?‒ a mi último amante

que falleció sobre una moto en Chicago

Pinten sobre mi cuerpo el compartir del jazz

del rock and roll, del hachís y de los barbitúricos

Pinten sobre mi cuerpo a los homosexuales de Kinsey

y las prostitutas de Nueva York

Graben sobre mi cuerpo a aquella señora

en la tele diciendo «las setas tibetianas son preferibles para

la comida del miércoles»

Graben sobre mi cuerpo mi voz en disco de 78 RPM

cantando el Himno Nacional de Estados Unidos

Luego en la mitad de la noche den a circulación mi figura sobre céntimos

sobre papel higiénico

sobre cuadernos escolares

y sobre ropa interior barata.

 

Todo esto dijo en aquella mañana Marilyn Monroe

entrando en los WC de Nueva York

teniendo en las manos su matriz

sus pestañas falsas y su cabeza.

 

 

Canción tradicional desconocida

 

Permítanme que me enamore, yo Ana de Aragón,

del último descendiente de la familia de los Comneno y que parta

con él en tren para un viaje infinito a Kyparisía

entre olivos y pinos, periódicos de provincia y piedras

y hacia la noche les prometo rendirme a sus mercenarios

y a su hoguera delante de la plaza de Kalamata

poniendo solo un velo de viuda y ese anillo de mi boda

 

 

Revoluciones inacabadas

 

A favor de tu vida íntima rezo en las tardes

ahora que te han privado del derecho de vivir

como los alumnos de las tapias, como las interferencias

de las emisiones estatales de la radio

Programas Nacionales de Erección

Y ya lo veo todo ahora cómo se hace

sin sentido, silenciosamente detrás de la pared

Tu cuerpo cuando te acuestas

La distancia hasta el techo

La línea evasiva desde la calle central

Las visitas que has dejado de frecuentar

Tus pocas palabras tiradas en el día

Ya sé cómo vives ahora que hemos abandonado las cartas

y no tenemos otro modo para discutir

Solo una calle conocía en tu ciudad

Daba a los tribunales y los juicios perdidos

Acaso ahora en tu sueño

está bajando él por la ventana abierta

pidiéndote con insistencia un cigarrillo

Aquí está el amigo mío, solo entre la multitud

brindando por la salud de todos nosotros.

 

 

Estudiantes de la Facultad de Agronomía

 

Los otros que llegarán ‒ estudiantes de la Facultad de Agronomía

tendrán las ventanas cerradas durante su estudio

En vasos los secretos de la vida perdida de las plantas

de los árboles muertos guardarán.

Sobre el suelo, a lado de tazas de café,

de cajas de azúcar

pijamas de rayas verticales tendrán puestas.

A través de las ventanas, cuando la ciudad duerma,

estarán asomados

viendo solitarios

por el cielo de la eyaculación

al ángel del atardecer.

 

Giorgos Chronás Nació en octubre de 1948 en El Pireo. Es un reconocido poeta griego y editor. Ha publicado veintisiete libros en su mayoría de poesía, te ... LEER MÁS DEL AUTOR