Piedra funeraria de un soldado
Introducción y selección de Albert Lázaro-Tinaut.
Versiones al castellano de Soliman Salom.
Poemas publicados en la antología Poetas turcos contemporáneos.
Selección, versión y prólogo de Soliman Salom. Ediciones Rialp, Madrid, 1959 (Colección “Adonais”).
Estar triste
Me hubiera podido enfadar
con las personas que amo
si el amor
no me hubiera enseñado
a estar triste.
Mi mano izquierda
Me embriagué
y te recordé,
mi mano izquierda,
mi mano inútil,
mi pobre mano.
Epitafio
Nada le hizo sufrir en el mundo
tanto como los callos de sus pies.
Ni siquiera sintió demasiado
el haber nacido tan feo.
Jamás nombraba a Dios
mientras no le mordía el zapato,
y no se consideraba pecador.
Qué lástima de vida
la de Don Soliman…
Por encima
Los pájaros pasan por encima de las nubes,
la lluvia cae encima de las nubes.
Los pájaros pasan por encima de las nubes,
la lluvia cae encima de los trenes.
Los pájaros pasan por encima de las noches,
la lluvia cae encima de las noches.
Y la luna llega donde quiera que vayan los pájaros
y el sol nace por encima de la lluvia.
Pro Patria
¿Qué no habremos hecho por esta Patria?
Algunos de nosotros hemos muerto.
Otros
hemos pronunciado discursos…
Silbido de tren
No hay
en toda esta ciudad
ninguna belleza que me divierta,
ni una cara conocida.
Apenas oigo el silbido del tren,
son mis ojos
dos caños.
Piedra funeraria de un soldado
Su fusil lo han guardado en la armería.
Su uniforme se lo han dado a otro.
No hay migas de pan en sus bolsillos,
ni huella de labios en su vaso.
Era como un viento
que se fue como vino.
Hasta se borró su nombre
y no queda de él ni el rostro.
Solo se leen estos versos
en el velador de un café, grabados con navaja:
“La muerte es orden de Dios,
pero cuesta tanto separarse…”.
De repente
Todo, de repente.
De repente, brotó la luz del día.
De repente, se hizo el cielo
tan azul.
Todo, de repente.
De repente, salió el vaho de la tierra.
De repente, creció la flor; de repente, las yemas.
De repente, maduró el fruto.
De repente.
De repente.
Todo ha ocurrido de repente.
La niña, de repente; el niño, de repente;
los caminos, los bosques, los gatos, los hombres,
el amor; de repente.
La alegría, de repente.
De repente.