Adriano Lobão Aragão

La noche devora al silencio

 

 

(Traducción al español de Floriano Martins)

 

 

 

LÍNEA DE MANO

 

los cebos se preparan entre las uñas

que cavan la tierra húmeda

buscando lombrices

 

atar a cada línea de nailon

tres anzuelos para ser arrojados a la corriente

con el celo necesario para el movimiento

para no pescar a los que están a tu lado

o a sí mismo engañar

 

se lanzan líneas y algunas se atan a estacas

o palos pegados al borde de este suelo

y con una mano atenta al ensueño de la espera

entender la cadencia del paso del agua

y la diferencia entre los peces mordisqueando el cebo

y el momento de engancharlo

en una carrera firme y repentina

 

y sacar el pescado del agua

antes de que las pirañas lo convirtieran en su pasto

dejando sólo la cabeza atrapada en el gancho

 

y siendo el pez paleto hay que saber tocarlo

a salvo de sus espuelas

porque el tiempo espera la exactitud de la acción

 

 

 

LAS PIEDRAS LA DIOSA

 

hay quien sabe si frente a estas piedras

en forma femenina revelada

tal vez dado el nombre de diosa

una vez habitaran este mundo

todos los súbditos orando atentamente

pero quién sabe si profana o sagrada

la palabra dicha en el labio

de cada niño abandonado al culto

inevitable de enigmas y anhelos

no se sabe si se eran apelaciones.

a la diosa de estos ritos olvidados

no legados a bastardos posteriores

toda descendencia humana

ajena al vínculo entre piedra y diosa

 

 

 

EL LENGUAJE EL INSTANTE

 

en el lenguaje misterioso que evoca tu imagen

dibujé tu nombre en medio de mi sed

que impregna el agua lasciva de la orilla de tu fuente

 

donde el pájaro y la hoja perdida depositan el canto

y tocan el temblor de tu reflejo la lengua y el gesto

quien tiene en mis manos la medida de tu concha

 

dónde se encuentra tu cara reflejada

nombrando el momento y el recuerdo sin regalo

más allá de las tareas de la sed y el habla

 

porque tu nombre escrito en agua inunda el momento

pero qué orilla se disuelve en el umbral del encanto

 

 

 

LA NOCHE DEVORA EL SILENCIO

 

la noche devora el silencio del paisaje

entre grillos pájaros y el crujido

de los pasos de esta mirada vacía

y el cielo que engendra la eternidad

en el rocío olvidado en el mar

 

la ola devora las ganas de la playa

entre arena barro gala el óvulo

de la tierra preñada de vacío

y un océano incrustado en la ostra

gestando la noche y el resto del mar

 

 

 

CEMENTERIO SAN JOSÉ

 

aquellos que tal vez ya no estén cobijados aquí

en los respectivos depósitos heredados

en esta tierra se visten de memoria y olvido

 

bajo la sombra de árboles centenarios silencio tardío

bajo el paso lento de los transeúntes y abandonados gatos

ligeros pasos bajo el cielo la lluvia y las nubes se refugian

 

sólo el punto y puerto en el que sus cuerpos descompuestos

inertes se encuentran dispersos en esta misma tierra

semilla perenne como la noche que los protege

 

bajo la sombra de estas tumbas en las líneas de esta lápida

tal vez aquí estén vestidos de olvido y recuerdo

 

 

 

YONE DE SAFO § 5
BAILARINA DA ÁSIA

 

la bailarina de

ásia ondula

gentilmente sus

gestos lascivos

 

envuelta en su sombra

su llama baila

desde la punta

de los dedos vuelve

su baile lascivo

 

la bailarina de

ásia oscula

inclina suavemente

de dedos

 

despliega su velo

la chana al aire libre

donde bailar

apunta la punta

de mi lanza

 

envuelta en su sombra

limpia suavemente

el coño la cadera

el labio la vulva

se avecina el baile de puta

 

la bailarina de

ásia perdura

agita suavemente

los senos

 

deslumbra en su baile

su coño llega

desde el labio

lamiendo la cadera

ofrecida en el altar de santa

 

 

 

ELOGIO DE LA LOCURA
o collage de Erasmus y todas las ilusiones de los sentidos y el espíritu

 

el hombre por tener la visión borrosa

confunde el burro con el asno

o juzga sublime poema

la más detestable de las rapsodias

no será tomado inmediatamente por loco

 

este nombre se le dará fácilmente

al que mantiene continuamente

una alienación contraria

a los costumbres y usos comunes

 

 

 

EL CANTO AUTOFÁGICO
o un hueso en el agua

 

el hambre me devora

la vida o simplemente devora

mi amor de hijo o la vida

de niños que ni siquiera nacieron

 

el hambre me devora

la línea de red de pesca y anzuelos

devora el agua como el río

devora la orilla su curso

 

el hambre me devoró

mis deseos y placeres

como mi propia hambre

fue devorada por ella

 

y devora mis manos

mi voz y mi carne

devora mientras me devuelve

lo que queda de mis huesos

 

Adriano Lobão Aragão (Brasil, 1977). Es poeta, artista plástico (dibujos) y prosista. Autor de libros como Uns poemas (1999), Entrega a própria la ... LEER MÁS DEL AUTOR