(Brasil, 1977). Es poeta, artista plástico (dibujos) y prosista. Autor de libros como Uns poemas (1999), Entrega a própria lança na rude batalha em que morra (2005), los dos de poesía, como la novela Os intrépidos andarilhos e outras margens (2012). En 2109 reunió su poesía, publicada e inédita, en un hermoso libro titulado Os Tempos e a Forma. Adriano es uno de los directores de la revista Desenredos: https://www.desenredos.com.br/, publicación virtual dedicada a la difusión de la creación literarias y artísticas, igual que reflexiones sobre temas culturales, creada en julio de 2009 por él y José Wanderson Lima Torres. En una conversación que tuve con él, me reveló algunos aspectos particulares de su vida y creación:
Sinceramente, no suelo pensar en los motivos que me llevan a escribir. Simplemente escribo y reescribo continuamente, experimentando con diferentes procesos. En cualquier caso, escribo mucho más de lo que publico y rara vez publico la primera versión de un texto. Casi todos ellos son el resultado de varias reescrituras realizadas a lo largo de un tiempo. Entonces, al menos para mí, si existe un estado de ánimo propicio para escribir poesía, lo llamo trabajar, leer y releer.
Cuando era adolescente, los cómics de Frank Miller y las novelas de Machado de Assis fueron los primeros que me animaron a intentar producir algo. Manuel Bandeira fue fundamental para encaminar mi interés hacia la poesía. Poco después de publicar mi primer libro, Uns Poemas, en 1999, leí constantemente a João Cabral de Melo Neto, H. Dobal, T.S. Eliot, Rainer Maria Rilke y la traducción de la Ilíada realizada por Carlos Alberto Nunes. Creo que se han convertido en mis influencias más recurrentes desde entonces. En el contexto de la prosa, cito a Ítalo Calvino (Si un viajero en una noche de invierno), Jorge Luis Borges (Ficciones) y Gabriel García Márquez (Cien años de soledad) como indispensables para mi formación. Pero es cierto que mi posible lista de influencias puede y debe cambiar de momento a momento.
Dibujar es para mí tan esencial como escribir. Estuve poco más de una década alejado del dibujo y eso no me agradaba. Hoy dibujo casi todos los días. Cronológicamente, mi primer impulso, aún siendo niño, fue dedicarme a dibujar cómics. Luego escribo novelas. Mi preferencia por la poesía llegó más tarde, pero acabó convirtiéndose en mi actividad artística predominante. Sin embargo, no pienso mucho en ello. Simplemente hago lo que despierta mi interés expresivo en cada momento, sin importar el género.