La noche devora al silencio
(Traducción al español de Floriano Martins)
LÍNEA DE MANO
los cebos se preparan entre las uñas
que cavan la tierra húmeda
buscando lombrices
atar a cada línea de nailon
tres anzuelos para ser arrojados a la corriente
con el celo necesario para el movimiento
para no pescar a los que están a tu lado
o a sí mismo engañar
se lanzan líneas y algunas se atan a estacas
o palos pegados al borde de este suelo
y con una mano atenta al ensueño de la espera
entender la cadencia del paso del agua
y la diferencia entre los peces mordisqueando el cebo
y el momento de engancharlo
en una carrera firme y repentina
y sacar el pescado del agua
antes de que las pirañas lo convirtieran en su pasto
dejando sólo la cabeza atrapada en el gancho
y siendo el pez paleto hay que saber tocarlo
a salvo de sus espuelas
porque el tiempo espera la exactitud de la acción
LAS PIEDRAS LA DIOSA
hay quien sabe si frente a estas piedras
en forma femenina revelada
tal vez dado el nombre de diosa
una vez habitaran este mundo
todos los súbditos orando atentamente
pero quién sabe si profana o sagrada
la palabra dicha en el labio
de cada niño abandonado al culto
inevitable de enigmas y anhelos
no se sabe si se eran apelaciones.
a la diosa de estos ritos olvidados
no legados a bastardos posteriores
toda descendencia humana
ajena al vínculo entre piedra y diosa
EL LENGUAJE EL INSTANTE
en el lenguaje misterioso que evoca tu imagen
dibujé tu nombre en medio de mi sed
que impregna el agua lasciva de la orilla de tu fuente
donde el pájaro y la hoja perdida depositan el canto
y tocan el temblor de tu reflejo la lengua y el gesto
quien tiene en mis manos la medida de tu concha
dónde se encuentra tu cara reflejada
nombrando el momento y el recuerdo sin regalo
más allá de las tareas de la sed y el habla
porque tu nombre escrito en agua inunda el momento
pero qué orilla se disuelve en el umbral del encanto
LA NOCHE DEVORA EL SILENCIO
la noche devora el silencio del paisaje
entre grillos pájaros y el crujido
de los pasos de esta mirada vacía
y el cielo que engendra la eternidad
en el rocío olvidado en el mar
la ola devora las ganas de la playa
entre arena barro gala el óvulo
de la tierra preñada de vacío
y un océano incrustado en la ostra
gestando la noche y el resto del mar
CEMENTERIO SAN JOSÉ
aquellos que tal vez ya no estén cobijados aquí
en los respectivos depósitos heredados
en esta tierra se visten de memoria y olvido
bajo la sombra de árboles centenarios silencio tardío
bajo el paso lento de los transeúntes y abandonados gatos
ligeros pasos bajo el cielo la lluvia y las nubes se refugian
sólo el punto y puerto en el que sus cuerpos descompuestos
inertes se encuentran dispersos en esta misma tierra
semilla perenne como la noche que los protege
bajo la sombra de estas tumbas en las líneas de esta lápida
tal vez aquí estén vestidos de olvido y recuerdo
YONE DE SAFO § 5
BAILARINA DA ÁSIA
la bailarina de
ásia ondula
gentilmente sus
gestos lascivos
envuelta en su sombra
su llama baila
desde la punta
de los dedos vuelve
su baile lascivo
la bailarina de
ásia oscula
inclina suavemente
de dedos
despliega su velo
la chana al aire libre
donde bailar
apunta la punta
de mi lanza
envuelta en su sombra
limpia suavemente
el coño la cadera
el labio la vulva
se avecina el baile de puta
la bailarina de
ásia perdura
agita suavemente
los senos
deslumbra en su baile
su coño llega
desde el labio
lamiendo la cadera
ofrecida en el altar de santa
ELOGIO DE LA LOCURA
o collage de Erasmus y todas las ilusiones de los sentidos y el espíritu
el hombre por tener la visión borrosa
confunde el burro con el asno
o juzga sublime poema
la más detestable de las rapsodias
no será tomado inmediatamente por loco
este nombre se le dará fácilmente
al que mantiene continuamente
una alienación contraria
a los costumbres y usos comunes
EL CANTO AUTOFÁGICO
o un hueso en el agua
el hambre me devora
la vida o simplemente devora
mi amor de hijo o la vida
de niños que ni siquiera nacieron
el hambre me devora
la línea de red de pesca y anzuelos
devora el agua como el río
devora la orilla su curso
el hambre me devoró
mis deseos y placeres
como mi propia hambre
fue devorada por ella
y devora mis manos
mi voz y mi carne
devora mientras me devuelve
lo que queda de mis huesos