

Presentamos dos textos claves del destacado autor chileno.
Yuri Pérez
II
La tarde desgajada entró al salón de mis cintas preciosas
No veo nada que no sea incisivo
La sequedad de las hostias se niega a llorar en este veneno
Mis cansados días observan en tu boca un gesto mimoso y terrible
Tengo un gran frío de alud en los nervios, en la sangre
Palidece mi frente, mis manos, siento que se disgrega el alba
Pérez tiene la dentadura opaca cuando entra al jardín
Muere del brazo de tu pálido archivo
Muere bajo la artillería de las tablas de casa en marcha
Bella mía, sorprendí los misterios que robas a los nichos
Se ha empapado la provincia de tus balcones nazarenos
Como veinte lirios brotando de golpe en el rubor de la muchedumbre
Todo ruge cerca de ti, la primavera, la campiña
Tengo los labios saturados de una miel litúrgica
Mi cerebro es un negro boldo que galopa en la pedrería
La exactitud pesimista de las ráfagas
Cae sobre mi cabeza bañada de rudos follajes
Estoy en el berrinche
Tú te sientes vieja como para helar el matiz del modernismo
Cubierta de agónicas blondas en el trapecio literario
Tu trote de agua borra la sombra diabólica de la semilla
Las parroquias apenas tocan las campanas
Apenas el agua relincha y patea el menú de la monotonía
V
El soneto tiene origen alejandrino – te digo –
Estoy empeñado en escribir un libro de homenaje a la métrica
AB- BA, o sea, el primer cuarteto tendrá esta rima
AB – BA, es decir, el segundo cuarteto repetirá la fórmula
Tú me miras y los ojos de bestia superior se te agigantan
Mi monólogo tiene en ti olor a difuntos
Aires de poetas del 1800 (Pedro Antonio González)
-y otros chilenos, por supuesto –
Con los tercetos puedo ejecutar diversos movimientos
– vuelvo al tema –
La evolución histórica del soneto
Otorga vagas licencias a poetas como yo,
Menores, ¿ves?
Afuera llueve como si el cielo se desangrara en un rito ecuménico
Afuera llueve como si un poeta homosexual agonizara en el pasto azul
Afuera llueven disparos de alacranes
Lo de los sonetos es un pequeñito balanceo de la costilla
Lo quiero llevar a la tumba
Tengo la impresión de que la muerte me tiene bajo la lengua
Y que un blanco gusano se arrastra entre las panaderías
Respecto a nosotros – salgo del tema –
Que andamos como perros en la plenitud de la noche
Me declaro incapaz de decir algo brillante
Hay algo que duele desde adentro hacia fuera
Y no es el gentío, ni la lluvia, ni los muertos
(De Ceremonia del Cristo Blanco, 2004)