Vyron Leontaris

Ciudad de Almas

 

 

 

(Traducción al español de Virginia López Recio)

 

 

 

 

[LO SÉ, ME TIENES YA ENTRE LOS TÍTULOS MUERTOS]

 

Lo sé, me tienes ya entre los «títulos muertos»

por eso te pido que pongas en el «Catálogo Editorial»

al lado de mis libros, la señal «Descatalogado»

Tengo ese derecho

‒lo mismo que un día terminan las representaciones

y «se quita» la obra.

De todos modos, esta compañía de mi alma se ha disuelto.

 

Que ahora acaricien otras páginas en las librerías

dedos retraídos a los que se les escapó la vida

Y que no pidan de los muertos el elixir de la poesía

No lo revelarán

mi buen amigo, editor sepulturero.

 

 

 

 

[ASÍ COMO BALBUCEÉ MI DESTINO]

 

Así como balbuceé mi destino

con palabras incoherentes

y con el amargor de la hoja de laurel en los labios…

 

Oráculo es el destino

que lo pides y te es dado por ti mismo

para escapar de lo que no vas a escapar

para entender lo que no vas a entender

es decir, discurso improcedente y abominable

que te disuade de lo que te incita

te empuja en sentido contrario de donde te arrastra

y la única manera de que lo cumplas es que lo infrinjas

 

Por eso te destierras de ti mismo

y caes en lo ordinario

en despreciables luchas de vida

en supuestas aventuras y hazañas

resolviendo acaso enigmas y matando monstruos de la

cotidianidad

haciendo lo correcto y hablando lo insignificante

en intolerables y vanas expiaciones

arrodillándote para vivir

 

Así también yo, que me tocó el más pesado y oscuro destino,

me encontré elevando

una vida increíblemente tópica.

 

 

 

 

[BAJO LAS AGRIETADAS ACERAS]

 

Bajo las agrietadas aceras no estaba la

playa arenosa

alquitrán, herrumbre y tierra, y viejos cables

eléctricos

un trastorno como cuando los muertos se giran boca abajo,

cables de teléfono cortados que antes se estremecían

por un abrazo erótico de dos números

desesperados en medio de la noche

lo sé, quieres morir porque no soportas

amar

raíces de arboledas que fueron cortadas

para ampliar la Calle, la Virgen lestrigona

y el eco de pasos que se van –porque

pasos que llegan no hubo nunca–

y el cataplum de una sombra que saltó de nuestros

ojos cuando agarramos el fuego

y lo aplastaron nuestros tizones.

 

Bajo las agrietadas aceras no estaba la

playa arenosa

bajo las aceras no estaba –

Por eso estamos tan tristes,

vosotros que encontrasteis la muerte,

yo que la perdí

 

 

 

 

[NO TENÍA TIZA PARA DIBUJAR MI ALMA]

 

No tenía tiza para dibujar mi alma

con harina de cebada señalé líneas y formas de un

destino

pero cayeron los pájaros y se las comieron y se borraron

No me preguntes después cómo construí mi callejón sin salida

y cómo marché y por dónde vagué en mis propias

calles

cuántas veces tropecé conmigo

con la cabeza en el corazón clavada

 

 

 

 

[CIUDAD DE ALMAS]

 

Ciudad de almas

con los ríos enterrados y los castillos derruidos

con las plazas que cambian de forma como la mancha

roja en la camiseta

ciudad de almas, con los espectros, con los fuegos y las

horcas

con el llanto que muerde las aldabas de las puertas,

barrios, epitafios con prostitutas, fechas en las

ventanas

paradas subterráneas con muchachas erinias

cuyos labios se hicieron susurro de hojarasca

de periódicos

leyes lemas pretorios cárceles

necrojardines necrojardines necrojardines

 

 

 

 

[CRIMEN SIN RESOLVER]

 

Crimen sin resolver

aquí vagué

entre el asesino y los futuros asesinos

llevando directamente sobre la piel mi negra justicia

yendo de agonía en agonía y hasta la suma

agonía de la razón

con el trabajo manual del espíritu, esforzándome por

volver a encontrar

el dibujo arquetípico borrado

hasta que en sucias callejuelas terminó conmigo la canción…

 

no esperes de mí versos ni nada más;

sólo por la tristeza soy todavía poeta

 

25-12-1883

 

Vyron Leontaris (Βύρωνας Λεοντάρης, 1932-2014). Poeta, crítico y ensayista, perteneciente a la Segunda Generación de Posguerra o “Genera ... LEER MÁS DEL AUTOR