¿No hay espacio para nosotros otra vez?
Poemas seleccionados y traducidos del inglés al español
por Khédija Gadhoum
¿No hay espacio para nosotros otra vez?
Es demasiado estrecha la cubierta del mundo,
para que estemos todos juntos.
Algunos tendrán que quedarse en el muelle,
con sus bultos al hombro
sus prendas empacadas a toda prisa
y lo suficiente para cubrir su desnudez.
Se quedarán con las manos vacías,
con un nudo en la garganta—
siempre y hasta el último momento
aunque sean los primeros en llegar.
Serán una vez más ignorados,
de aquí para allá,
como si fueran puras escorias desechadas
por la gran escoba del sistema
para ceder el paso
a los que tienen derecho a embarcar.
Y ahí está zarpando el barco:
pasajeros alborotados
niños gritones
estruendo de platos
café recién hecho
y una botella de champán aquí y allá
arrojada con ira al océano.
Abandonados en tierra
los infames aún se preguntan—
¿Deberían despedirse
o simplemente maldecir su indignidad?
Un año sin verano
También esta noche, junto con los pétalos delicados
Volaré hacia el sueño
Rodeada de las luces que me envías
Desde lo más profundo de tu alma
Sólo yo y el noctámbulo cuervo
Navegaremos el silencio y persuadiremos
Al viento del norte
Para aliviar el pecho de todos los males y pesares
Sobrevolando el verano
Les contaré a mis hijos su historia
La que se me escapó
Y luego con mis alas de plata me sumergiré
Directamente en el otoño
manso y maduro con frutas y aromas
Como el pecho de una joven nodriza
Llevaré conmigo todas las luciérnagas
Que recogí de las bayas en un sueño
Mea culpa
Envidio a todas las personas desaparecidas
Yo, perdida en el presente
Sin que nadie me busque
Ni en primavera ni en verano
Ni en otoño ni en invierno
Es doloroso que se percaten de mí a través de los años
A través de todos mis poemas y memorias
Con el deseo de perjudicar el futuro
¿Y por qué?
¿Tengo derecho a elegir más de una opción?
¿Tengo derecho a enmendar lo errado, Padre?
¿Si he pecado mucho?
Infantiles
Lo que falta es un poquito de diversión frívola
Para nombrar el otoño como la estación ideal
Para acabar con todos los sueños estériles
Hacen falta nuevas cosechas para que la tierra
Esté preparada para la siembra
Parar variar, nos volvemos irresponsables por un momento
Solo un toque, solo para probar y ver cómo se siente
Así dejamos abiertos nuestros libros, así se quedan sin terminar
Y decidimos no ir al banco
Parar atender una nueva notificación sobre nuestras facturas vencidas
Dejemos que descansen
Los oficinistas y los viáticos
Sin duda, nos acostumbramos a trabajar con entusiasmo
Y a vivir por amor
Encima, nos volvemos infantiles
Nos entregamos a la ciudad
Que nos llena los ojos con sus imágenes ridículas
Y tratamos de olvidar
Que somos parte de la tribu despreciada
Nos sentamos con las piernas cruzadas en el parque en medio del azul
Y sacamos los papeles imprimidos
Con nuestros últimos poemas
Y dejamos que las palabras vuelen
Y se aferren como hojas a las ramas estériles
Hay ciertas cosas, ¿verdad?
Hay ciertas cosas que seguimos olvidando
De vez en cuando necesitamos que nos las recuerden
Porque el ojo necesita un poco de luz
Para no atrofiarse
Esas cosas siguen apareciendo en nuestro camino
Mucho más fáciles de ocultar
Detrás de los lentes oscuros
De la indolencia y el hermetismo
La hostilidad y el odio
La continua disputa con uno mismo y con el mundo
De hecho, estamos mucho más cómodos fingiendo
Que se han ido
Y que podemos permanecer sordomudos para satisfacer sus necesidades
(al menos hasta que se vuelvan inminentes)
Y entonces
Simplemente nos volveremos a poner
Los lentes oscuros
Para no quedarnos cegados por la verdad
Insensatez
No necesito una señal divina
Ni una tentación maligna
Para entregarme a un hechizo insensato
Soy caprichosa
En mi estado natural
No cotilleo con mi café
No se me ocurre dar una respuesta ingeniosa a las críticas sarcásticas
No pienso qué vestido ponerme pasado mañana
Mientras lavo los platos
Soy una madre que no suele maquillarse
Que no lleva tacones a la reunión de padres y profesores de su hijo
Soy una mujer convencional que no abre el paraguas
Cuando llovizna en verano
Y no escupe debajo de las axilas, por si acaso Dios sabe qué
Soy quien soy
No necesito la primavera para enamorarme
Ni el tórrido verano para irme de vacaciones o volverme insensata
Ponerme de mal genio es mi estado natural
Como el resto del mar
Nado en mi propia
poética insensatez
Fuente de los poemas: A Summerless Year, 2015
—Obra ganadora del Premio “Miladinov Brothers”, Struga Poetry Evenings, Macedonia, 2016.