Lo ganado
(Traducción al castellano de Leo Lobos*)
Lo ganado
Nos queda, por encima de todo, esa capacidad de ternura
esa intimidad perfecta con el silencio
Nos queda esa voz íntima pidiendo perdón por todo
Perdónalos porque ellos no tienen la culpa de haber nacido
Nos queda ese antiguo respeto por la noche, ese hablar bajo
Esa mano que tantea antes de tener, ese miedo
De herir tocando, esa fuerte mano de hombre
Llena de suavidad para con todo cuanto existe
Resta esa inmovilidad, esa economía de gestos
Esa inercia cada vez mayor delante del Infinito
Esa tartamudez infantil de quién quiere exprimir o inexprimible
Ese irreductible rechazo a la poesía no vivida
Resta esa comunión con los sonidos, ese sentimiento
De la materia en reposo, esa angustia de la simultaneidad
Del tiempo, esa lenta descomposición poética
En busca de una sola vida, una sola muerte, un solo Vinicius
Resta ese corazón quemando como un cirio
En una catedral en ruinas, esa tristeza
Delante de lo cotidiano; o esa súbita alegría
Al oír pasos en la noche que se pierden sin historia
Resta ese deseo de llorar delante de lo bello
Esa cólera en la cara de la injusticia y de los malos entendidos
Resta esa distracción, esa disponibilidad, esa vaguedad
De quién sabe que todo ya fue y no volverá a ser como será
Y al mismo tiempo ese deseo de servir
Esa contemporaneidad con el mañana de aquellos que no tuvieron ayer ni hoy
Resta esa facultad indomable de soñar
De transfigurar la realidad, dentro de esa incapacidad
De aceptarla tal como es, y esa visión
Amplia de los acontecimientos, y ese impresionante
E innecesario presagio, y esa memoria anterior
De mundos inexistentes, y ese heroísmo
Estático, y esa pequeña luz indescifrable
La que a veces los poetas dan el nombre de esperanza
Resta ese deseo de sentirse igual a todos
De reflejarse en las miradas sin curiosidad y sin memoria
Resta esa pobreza intrínseca, esa vanidad
De no querer ser príncipe sino uno más en el reino
Resta ese constante esfuerzo para caminar dentro del laberinto
Ese eterno levantarse después de cada caída
Esa búsqueda de equilibrio en el filo del cuchillo
Ese terrible valor delante del gran miedo, y ese miedo
Infantil de no tener ningún valor
________________
*Leonardo Lobos Lagos, conocido como Leo Lobos nació en Santiago en 1966. En su etapa escolar estudió en el Liceo Darío Salas, mientras que en su etapa universitaria estudió varias carreras, en distintas universidades como la Universidad de La Serena, Universidad Diego Portales y la Universidad Tecnológica Metropolitana. Ha sido laureado UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Ha publicado 18 libros de poesía. Su obra ha sido traducida al portugués, búlgaro, inglés, italiano, rumano, japonés, chino, árabe, francés y holandés. Como traductor desde el portugués ha realizado versiones en castellano de autores como Roberto Piva, Hilda Hilst, Claudio Willer, Tanussi Cardoso, Paulo Leminski, Alice Ruiz, Jiddu Saldanha y del célebre escritor portugués Fernando Pessoa entre otros. En 2003 recibe la beca artística del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes del Ministerio de Educación de Chile, y en 2008, la beca de creación para escritores profesionales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile. Recibe el año 2018 un homenaje en la Universidad San Marcos de Lima en el marco de Festival Primavera Poética de Lima, por su aporte a la literatura latinoamericana y el Premio Mayor Yolanda Hurtado por sus méritos y aportes culturales en la ciudad de Santiago. Corresponsal en Chile de la Revista Archipiélago que publicada desde hace dos décadas la UNAM de México.