Vinícius de Moraes

Lo ganado

 

 

(Traducción al castellano de Leo Lobos*)

 

 

Lo ganado

 

Nos queda, por encima de todo, esa capacidad de ternura

esa intimidad perfecta con el silencio

Nos queda esa voz íntima pidiendo perdón por todo

Perdónalos porque ellos no tienen la culpa de haber nacido

Nos queda ese antiguo respeto por la noche, ese hablar bajo

Esa mano que tantea antes de tener, ese miedo

De herir tocando, esa fuerte mano de hombre

Llena de suavidad para con todo cuanto existe

Resta esa inmovilidad, esa economía de gestos

Esa inercia cada vez mayor delante del Infinito

Esa tartamudez infantil de quién quiere exprimir o inexprimible

Ese irreductible rechazo a la poesía no vivida

Resta esa comunión con los sonidos, ese sentimiento

De la materia en reposo, esa angustia de la simultaneidad

Del tiempo, esa lenta descomposición poética

En busca de una sola vida, una sola muerte, un solo Vinicius

Resta ese corazón quemando como un cirio

En una catedral en ruinas, esa tristeza

Delante de lo cotidiano; o esa súbita alegría

Al oír pasos en la noche que se pierden sin historia

Resta ese deseo de llorar delante de lo bello

Esa cólera en la cara de la injusticia y de los malos entendidos

Resta esa distracción, esa disponibilidad, esa vaguedad

De quién sabe que todo ya fue y no volverá a ser como será

Y al mismo tiempo ese deseo de servir

Esa contemporaneidad con el mañana de aquellos que no tuvieron ayer ni hoy

Resta esa facultad indomable de soñar

De transfigurar la realidad, dentro de esa incapacidad

De aceptarla tal como es, y esa visión

Amplia de los acontecimientos, y ese impresionante

E innecesario presagio, y esa memoria anterior

De mundos inexistentes, y ese heroísmo

Estático, y esa pequeña luz indescifrable

La que a veces los poetas dan el nombre de esperanza

Resta ese deseo de sentirse igual a todos

De reflejarse en las miradas sin curiosidad y sin memoria

Resta esa pobreza intrínseca, esa vanidad

De no querer ser príncipe sino uno más en el reino

Resta ese constante esfuerzo para caminar dentro del laberinto

Ese eterno levantarse después de cada caída

Esa búsqueda de equilibrio en el filo del cuchillo

Ese terrible valor delante del gran miedo, y ese miedo

Infantil de no tener ningún valor

 

 

 

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*Leonardo Lobos Lagos, conocido como Leo Lobos nació en Santiago en 1966. En su etapa escolar estudió en el Liceo Darío Salas, mientras que en su etapa universitaria estudió varias carreras, en distintas universidades como la Universidad de La Serena, Universidad Diego Portales y la Universidad Tecnológica Metropolitana. Ha sido laureado UNESCO-Aschberg de Literatura 2002. Ha publicado 18 libros de poesía. Su obra ha sido traducida al portugués, búlgaro, inglés, italiano, rumano, japonés, chino, árabe, francés y holandés. Como traductor desde el portugués ha realizado versiones en castellano de autores como Roberto Piva, Hilda Hilst, Claudio Willer, Tanussi Cardoso, Paulo Leminski, Alice Ruiz, Jiddu Saldanha y del célebre escritor portugués Fernando Pessoa entre otros. En 2003 recibe la beca artística del Fondo Nacional de la Cultura y las Artes del Ministerio de Educación de Chile, y en 2008, la beca de creación para escritores profesionales del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile. Recibe el año 2018 un homenaje en la Universidad San Marcos de Lima en el marco de Festival Primavera Poética de Lima, por su aporte a la literatura latinoamericana y el Premio Mayor Yolanda Hurtado por sus méritos y aportes culturales en la ciudad de Santiago. Corresponsal en Chile de la Revista Archipiélago que publicada desde hace dos décadas la UNAM de México.

Vinícius de Moraes Marcus Vinícius da Cruz de Melo Moraes nació en Río de Janeiro, Brasil el 19 de octubre de 1913 y falleció en Río de Janeiro, 9 de juli ... LEER MÁS DEL AUTOR