Cuartetos
(Traducción al español de Emilio Coco)
CUARTETOS
I.
El alma que expía cada mañana
La espera de su sol, de la sonrisa
Ignora cuál es su paraíso
A qué dios entregar sus cadenas
II.
Las palabras de los versos son hilos
Cosen recosen heridas
Bordan espejismos en los velos
De lo que te absorbe también la vida
III.
Se dice «para morirse» y es para vivir
Aquel soplo que alguien llama amor
Me obstino en darle un nombre y así ver
si tiene fuerzas para nutrirme, si tiene ardor
IV.
A veces se persigue sin saber
Que el agua está allí donde buscabas
Temblor le dio al alma tal desierto
Y el verso se hizo zahorí
V.
Entraba a rachas en el ciego
enredo de calles y escaleras
Un verde de primavera
Un verde sin pensamientos
¿Era lo que la vida
Sin llamar una noche
Callada igual que amiga
Ya dejaba intuir?
VI.
En sueños está en sus pensamientos
como un gorrión escondido en la fronda.
Ayer el corazón estaba preso del hambre,
hoy espera al destino en aquel sueño.
VII.
cómo está clara la luna esta noche
y cómo busca cada estrella su insomne
compañera y hermana en el horizonte: el año
cómo está leve y todo en este sueño
VIII.
la oscuridad que en su cuerpo se escondía
con los ojos se abrió a las caricias
seguían los dos el rastro de sí mismos
de una estrella entre Piscis y Sagitario
IX.
No tiene paz a veces la escritura
acosa, acosa y ahonda en las palabras
como los instantes del náufrago las horas
se inundan en el surco que se ennegrece
X.
Decía siempre «mañana»
pero no vino nunca;
regalaba sueños raros
de miel y hiel aguda.
La voz que me visita inquieta
es una abeja de azúcar, me pica
finjo en el pensamiento su alfabeto
la siento en el verso sobre una mejilla.
XII.
Pródiga en sentidos, emociones
atraviesa su humo, indiferente.
El gesto retiene su efusión
su sonrisa celebra su esencia.
XIII.
Tenía un nombre de poesía
leve como polen de glicinia
le dije: «domestícame», tardó
un minuto en raptarme acaso un siglo
JULIO
era julio un pensamiento
casto de esperas y canto
tras el umbral entretanto
con la duda de su misterio
‒la vida, dijo, es un olor
un sueño que sucede y huye
como una cerilla que consume
lo seco sin ruido‒
luego después de julio agosto
agobiante llegó un presagio
un cielo cada vez más gris
un mar del color del mosto
umbral agosto del invierno
la hora se hizo apagada
‒amigos sin otro acento,
mal y más mal, espera…