

Presentamos algunos textos claves del legendario cantautor chileno.
CUANDO VOY AL TRABAJO
Cuando voy al trabajo
pienso en ti,
por las calles del barrio
pienso en ti.
Cuando miro los rostros
tras el vidrio empañado,
sin sabe quiénes son, dónde van…
Pienso en ti,
mi vida, pienso en ti.
En ti, compañera de mis días
y del porvenir,
de las horas amargas y la dicha
de poder vivir,
laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
Cuando el turno termina
y la tarde va
estirando su sombra
por el tijeral,
y al volver de la obra,
discutiendo entre amigos,
razonando cuestiones
de este tiempo y destino…
Pienso en ti,
mi vida, pienso en ti.
En ti, compañera de mis días
y del porvenir,
de las horas amargas y la dicha
de poder vivir,
laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
Cuando llego a la casa
estás ahí
y amarramos los sueños…
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
DEJA LA VIDA VOLAR
Estilo cachimbo
En tu cuerpo flor de fuego
tienes paloma,
un temblor de primaveras,
Palomitay,
un volcán corre en tus venas.
Y mi sangre como brasa
tienes paloma,
en tu cuerpo quiero
hundirme,
palomitay,
hasta el fondo de tu sangre.
El sol morirá, morirá.
la noche vendrá, vendrá.
Envuélvete en mi cariño,
deja la vida volar,
tu boca junto a mi boca,
paloma, palomitay.
Ay palomay,
ay palomay.
En tu cuerpo flor de fuego
tienes paloma,
una llamarada mía,
palomitay,
que ha calmado mis heridas.
Ahora volemos libres,
tierna paloma,
no pierdas las esperanzas,
palomitay
la flor crece con el agua.
El sol volverá, volverá,
la noche se irá, se irá.
Envuélvete en mi cariño,
deja la vida volar,
tu boca junto a mi boca,
paloma, palomitay.
Ay palomay,
ay palomay.
EL ARADO
Aprieto firme mi mano
y hundo el arado en la tierra,
hace años que llevo en ella,
cómo no estar agotao.
Vuelan mariposas, cantan grillos,
la piel se me pone negra
y el sol brilla y brilla.
El sudor me hace surcos,
yo hago surcos a la tierra
sin parar.
Afirmo bien la esperanza
cuando pienso en la otra estrella,
nunca es tarde me dice ella,
la paloma volará.
Vuelan mariposas, cantan grillos,
la piel se me pone negra
y el sol brilla, brilla y brilla.
Y en la tarde cuando vuelvo,
en el cielo, apareciendo,
una estrella.
Nunca es tarde me dice ella,
la paloma volará, volará, volará.
Como yugo de apretao,
tengo el puño esperanzao,
porque todo cambiará.
LUCHÍN
Canto a lo humano
Recitado por un niño:
Naranjita, naranjita
po qué llora.
Porque tengo que llorar.
Anoche pasó mi novia
y no me quiso saludar.
Los pañuelos de mi novia
no se lavan con jabón,
se lavan con aguita
de sangre ‘e mi corazón.
Frágil como un volatín
en los techos de Barrancas,
jugaba el niño Luchín
con sus manitas moradas,
con la pelota de trapo,
con el gato y con el perro,
el caballo lo miraba.
En el agua de sus ojos
se bañaba el verde claro,
gateaba a su corta edad
con el potito embarrado,
con la pelota de trapo,
con el gato y con el perro,
el caballo lo miraba.
El caballo era otro juego
en aquel pequeño espacio,
y al animal, parecía,
le gustaba ese trabajo,
con la pelota de trapo,
con el gato y con el perro
y con Luchito mojado…
S hay niños como Luchín
que comen tierra y gusanos,
abramos todas las jaulas
pa’ que vuelen como pájaros,
con la pelota de trapo,
con el gato y con el perro
y también con el caballo.