Torres gemelas y otros textos
HOMBRE CON QUITASOL
Ese hombre con un quitasol
petrificado en una calle de Hiroshima
¿de qué quería protegerse?
¿del resplandor de los mil soles
o de la lluvia radiactiva que caía sobre su cabeza?
Ahora no es más que un puñado de polvo
en el museo de Hiroshima
sólo leyenda en la memoria del mundo
Y nosotros
somos aún menos que eso:
estatuas de ceniza en las calles de Hiroshima
Sin quitasol
sin leyenda
sin Hiroshima
LOS JINETES DEL APOCALIPSIS
A las doce vendrán llenos de espuma
ante ti dejarán coronas de humo
bajo el sol calaveras de caballos
con jinetes vestidos de esqueletos
contra ti lanzarán sus improperios
de siete en siete en formación marcial
desde Berlín Moscú Washington Siria
en carrozas con swásticas y estrellas
entre animales con cabezas de hombres
hacia el mismo confín del orbe en llamas
hasta las catacumbas del infierno
para escarnio del ojo no vidente
por un río de sangre radiactiva
según ordenan las corporaciones
sin compasión sin compasión avanzan
so riesgo de vaciar el firmamento
sobre los inocentes escondidos
tras murallas de paja y de cartón
RETRATO DE FAMILIA IRAQUÍ
El padre de turbante
y denso bigote negro
con los brazos cruzados
A la izquierda su esposa
con abaya bordada
y velo blanco
Ahmad y Zainab
los dos hijos pequeños
tomados de la mano
Los abuelos sentados
en un sillón de mimbre
Todos ellos sonriendo
desde una foto a medio chamuscar
hallada entre los escombros
de su casa
después del bombardeo
ADÁN POSTRERO
Sentado en un montón de escombros
espero a la mutante que será mi mujer
Mis pulmones son negros
y mi aliento huele a carbón
El viento dispersa árboles calcinados
Alguien me arranca una costilla
y la costilla se convierte en hollín
Hijo mío me dice
¿por qué me has abandonado?
Y se aleja pisando cenizas radiactivas
HUESO
Curiosa es la persistencia del hueso
su obstinación en luchar contra el polvo
su resistencia a convertirse en ceniza
La carne es pusilánime
Recurre al bisturí a ungüentos y a otras máscaras
que tan sólo maquillan el rostro de la muerte
Tarde o temprano será polvo la carne
castillo de cenizas barridas por el viento
Un día la picota que excava la tierra
choca con algo duro: no es roca ni diamante
es una tibia un fémur unas cuantas costillas
una mandíbula que alguna vez habló
y ahora vuelve a hablar
Todos los huesos hablan penan acusan
alzan torres contra el olvido
trincheras de blancura que brillan en la noche
El hueso es un héroe de la resistencia
TORRES GEMELAS
Estrellaste tu avión contra mi torre
y yo mi avión contra la tuya
Eso fuimos los dos:
torres gemelas que se desplomaron
torres en llamas que se hicieron escombros
Y ni siquiera habrá un monumento
a la memoria de nuestro amor:
solamente un terreno baldío
y una nube de polvo
DESCRIPCIÓN DE UNA SELFIE
Dicen que encontraron una foto en el sarcófago del faraón Ramsés I. En el trasfondo, aunque un poco borrosa, se ve la ciudad maya de Chichén Itzá, y más atrás, cerca de la pirámide, las Torres Gemelas envueltas en llamas. Dicen que la selfie fue tomada con un smartphone hace miles de años, pero los incrédulos replican que sólo son fantasías de personas delirantes. En la foto se divisa también el océano Atlántico. En sus aguas azules hay tres carabelas ancladas frente a una isla, y al lado de la playa, con los motores encendidos, la nave Apolo XIII, a punto de despegar. A la derecha se ve la Torre Eiffel convertida en fierros retorcidos; a la izquierda, los edificios del Kremlin reducidos a cenizas, y al centro, la Basílica de San Pedro como ruinas de un bombardeo. Sin embargo, los Jardines Colgantes de Babilonia y el Faro de Alejandría relucen en todo su esplendor. Inexplicablemente, el fotógrafo no aparece en la selfie, pero en el suelo se proyecta su sombra. Dicen algunos que puede ser un astronauta, o quizás un extraterrestre. Y otros, no sin cierta incomodidad, que puede ser un simio con una sonrisa en los labios.