Teresa Wilms Montt. Este es mi diario

 

Presentamos dos textos de la legendaria autora chilena fallecida en París.

 

 

 

ESTE ES MI DIARIO

Este es mi diario
En sus páginas se esponja la ancha flor de
la muerte diluyéndose en savia ultraterrena y
abre el loto del amor, con la magia de una
extraña pupila clara frente a los horizontes.
Es mi diario. Soy yo desconcertantemente
desnuda, rebelde contra todo lo establecido,
grande entre lo pequeño, pequeña ante el infinito…
soy yo …

 

 

LA MAÑANA

¡Canta, alma mía; canta a la mañana!
¡Canta con los pájaros, con los
árboles, las flores y las aguas! ¡Canta con
el viento y la montaña, con el bosque y el
llano encendido por el sol, que se te ofrece
como un ánfora de oro desbordante de vida!
¡Canta, alma mía, con el grillo maravillado de luz,
que mora en la corteza de los
pinos y con la abeja ebria de perfume; canta
con el águila solitaria en la cúspide de las
rocas y con la hormiga laboriosa en las cavidades de la tierra!
¡Canta con la mariposa de alas inquietas
como párpados de niño, y con el sapito verde
desde su trono de nenúfares en el espejo
del estanque!
¡Canta con la res fecundada y la mies madura;
con los frutos rosados, que se abren
como labios jóvenes; canta con el tierno
corderito de la majada y la madre feliz que
lo ha parido!
¡Canta, alma mía, canta con el alma gemela;
con la buena alma hermana que vibra,
llora, y ríe en un solo impulso contigo!
¡Canta con el candor alegre de la franca
sonrisa y con la mirada clara que refleja la
serenidad de su dulce sentir!
Canta, alma mía, y tiende tus brazos al
amor que llega desalado a refugiarse en tu
seno; dale abrigo, alma mía, y estimula su
creciente vigor!
¡Canta con las lágrimas de dicha que tiemblan
y resbalan como gotas de rocío sobre
los pétalos, y con el beso que se insinúa temeroso,
descorriendo los velos del corazón
para dar paso a una plena aurora de amor!
¡Canta, canta, con la vida, con las pasiones de fuego,
con los deleites sanos; canta con la suprema gloria
de los espasmos compartidos, y con las languideces que ponen
en los ojos tonos de atardecer!
¡Canta, alma mía, y comunica a las cosas
pasivas tu fuego; entrégales tu esencia, crea
mundos, prodiga bellezas y bondades, hasta
erigir un trono a la casta verdad!
¡Canta y atraviesa los espacios con tu voz
musical e impón silencio a los pájaros para
que escuchen la palabra del hombre sabio y
fecundo!
¡Canta, alma mía, canta y bébete de un
sorbo el néctar de la mañana; canta, alma
mía, mientras el cielo azul y la campiña
sean para ti una bacanal con cuya belleza
puedas embriagarte!
¡Canta, alma mía, canta antes que cierre la
noche y aúlle el lobo salvaje en la montaña!