Teófilo Tortolero

Si traes buenas noticias

 

 

 

 

MARES

 

Nuevamente los mares deslíen sus cabellos

de oscuros olores

donde viene a batir la fragancia trágica

 

Nadie tal vez conoce esta inclemencia

que arde en los pliegues de la salada soledad

al reventar los dardos del sol

las furias y lozas del agua

 

El viento, un clamoroso viento

eleva las playas carcomidas

y saca sus maderos y animales trizados

a la puerta de arena.

 

*

 

Un grito de la ceguera líquida

ha inflamado este día

y de su corazón, de su almendra amarilla

ha saltado el licor de los ensueños

Mares nuevamente

de imposible fulgor y silencio

implorantes a un lado de la costa.

 

*

 

Discurre la vida

en la tarde y las flores

frente a mi memoria

 

Son tantos días de penas alambradas

que hizo el viento

 

Respiró el alma de este día

que se hace noche

y siempre guardo la almohada

y la esperanza de un cielo que no acaba

de desplomar sus soles

 

Acaba esta mentira, Dios mío.

 

*

 

Bajo los puentes me diste el aire seco

y tormentoso

soplaste tempranamente el corazón

que ahora se humedece por toda la tierra.

 

 

 

 

UNA PUERTA GOLPEA

 

Quemada por el viento del silencio

una puerta golpea en mi memoria

Recuerdo que hay maderas rotas, tablones apilados, una pared rugosa,

alambres claveteados por el sueño

y mi padre atravesando patios, conversando en un delirio

con mi madre enferma.

Recuerdo las aguas de un invierno que se llevó

la ropa tendida en el patio

y también la mirada de quien escribe a solas

con su sol oprimido en el pecho

Advierto que estoy hablando de una ferretería

donde mi vida transcurrió en silencio

atrapado a una red de metal

y a mostradores tristes

posados por las manos de inmigrantes chillones

alargados por su terco destino de morir

claveteando una mesa de fantasmas.

 

 

 

 

NUNCA TUVE TU AMOR

 

Nunca tuve tu amor

nunca lo tuve

y así naciendo fuimos a la nada.

Por despeñados ojos y cascadas

cada uno cayó desde su altura.

Se fueron estos ojos al silencio

de una carne preciosa,

amaneciente,

sin perder por un rato sus despojos

del aire que nos vio desvanecientes.

Hoy me quiero mirar y ya te miro,

ojos, pestañas,

temblor de la cortina.

 

 

 

 

A LA SEPULTA

 

Una pulpería de camino es bellamente asombrosa

para recordar tu soledad madre mía

allá en tus huesos que se pulverizan

después que se desplomaron tantos soles

tantos inviernos

y lunas misericordiosas sobre ti

junto a otros muertos que

como tú

recordarán estos caminos fugitivos de abril

Y al calor de un cortante azul

respiro en la humareda

brotada de las hojas incendiadas

tu transparente mirada angustiosa

Serás siempre

boca arriba en tu tierra rojiza

madre de este silencio que va conmigo

el que no termina de querellarse

con el vasto silencio

adonde te arrastró

el más hondo y pasmoso de los sueños.

 

 

 

 

POESÍA

 

para Alfonso Burgos Tortolero

 

Poesía

(ese sórdido y cándido infierno

de mentir musitando a solas

en dolor contra el sol

frente a la pared blanca

a la augusta puerta del llorar

frente a las cruces doradas de flores;

de beber por el sueño el topacio y el vidrio

por las tapias

tejados y rosas

que tu mano desprende;

por el silencio y los muñecos

que bajaron de un soplo a los sepulcros

por el frío que recorre las plazas

por todo lo que fue por todo lo que falta

y te toca y te aniebla

por tu herida en llamas

fijo en tus pestañas

a tus ojos clavados a la tierra

que te recibirá pronto

sin quejarse por nada.)

 

 

 

 

PARA MI PADRE TEÓFILO II

 

Padre mío padre de la esperma que hizo posible

la turbulencia junto a mi madre bienamada

de pronto creo que nos desconocemos y conocemos

y soy la espuma que flota en tus aguas

y alguna vez nos miramos y acunamos

sorprendiendo como la madre va resplandeciente

el sol en sus espaldas

 

Padre atiéndeme que soy tronco y raíz de tu paño

del trébol amable de tus ojos -iris contra iris-

y en el nombre tuyo hijo que soy

no espíritu santo

a ti imploro un campo silencioso

junto a los vellos de tu pecho

al lado del ombligo de mi vista

 

Padre perla, padre caído sobre un bastón que no manda

y es un sencillo sostén de madera para tus manos

rugosas y manchadas

 

Por favor hazme este bien de sostenerme en tus sencillos huesos

y que yo no sea viejo de los tímidos nervios

cuyos dolores pudieran girar en un tiovivo

el hijo que está ausente de tu llanto

y el coraje que dio alimento a tanto sueño

como nos dimos Tú y yo

en nuestras silenciosas osamentas.

 

 

 

 

SI TRAES BUENAS NOTICIAS

 

A Yolanda Pantin

 

Si traes buenas noticias,

si no sabes nada de la guerra,

entra en esta casa,

háblame como mi madre hablaba a mi frente desolada

Deja tus ojos dorados lentejuelos

en el fondo mío

Sostenme en tus brazos

y bésame

hasta que giremos bajo un día de sol y rocío

Si traes buenas noticias,

tu rayo de saliva amante me arrullará

en las sombras

de mi cuarto arañado

hasta que Dios encienda su pipa

de perfumada picadura.

Teófilo Tortolero Nació en Valencia (Venezuela), el 15 de febrero de 1936. Fue un poeta y abogado venezolano (1936-1990). Estudió primaria en el colegio Don ... LEER MÁS DEL AUTOR