Poemas de ayer
Nueva poesía italiana
Sección al cuidado de Cinzia Marulli
Traducida al español por Stefania di Leo
*
Me arrastra hacia el peso de las cosas
este mono que tengo en mi espalda.
Es una tira de nada
su habla indistinta,
una espina,
el murmullo del tráfico.
“Oh rey, el peso se vuelve espíritu,
somos una constelación”.
Así que en la ligera perturbación de la niebla de Monza
– encantamiento, desprevenido, vivo por una apuesta
la vida es una sala de espera
y he perdido el momento
*
Deja que llegue sin tocarme
delicada de jazmín,
de ansiedad y de débil jadeo
de los números de la mitología universal
de lavadoras, de templos.
Solo quiero descanso y debilidad para mí.
y tus manos en el rostro,
que el cuerpo tenga un sentido inalcanzable
de espejos
uno delante de otro.
Pero corteja el lamento de que nunca hubiera creído
y memoriza cada verso
cada detalle,
cada vez que me duerma
sobre tu cuerpo de blanco defecto,
de confusión mental.
*
LA MAÑANA DEL 15 DE DICIEMBRE
Se necesita demasiado humo y demasiado café
para recordarte bajo la apariencia breve de un adiós
frente a un velo blanco transparente
de sombríos hematomas de hospitalización.
Te conozco solo como un dono,
una duda que ha pasado por una razón válida
no podré hablar contigo,
sigo olvidándome de sanar.
Lina,
puedo encontrarte solo en un sueño, ahora
o en las dos almas que ensombrecen mis ojos
antes de dormirme
mientras el cansancio mezcle niñez y tarde.
*
Te vas
en la rutina de tu inmensa maldad
desesperada.
*
Nacieras en cada tímido pedido
que lleva al llanto,
en sueños efímeros de todo tipo
como todas las cosas que duran para siempre
y deben separarse del resto.
Vagando entre cosas que no existen ni en ti ni en mi
yacen en ruinas los cortes por los que no sufres nada
tan rápidos han sido infligidos
por nuestros meses.
*
CIRCE
Si tuviera derecho a pensar en ti en la hierba
en que me dejaste en pañales,
Te miraría indefenso con ojos que no son los míos.
necesito que tu seas algo
en los momentos más oscuros, cualquier cosa.
Necesito que acaricies mi garganta con tus dedos
donde nada cura el aguijón de las palabras
que no son palabras
sino sueños con orgasmos y demonios de cascabeles.
Necesito tus pies en mis ojos, Circe
no logro respirar de otra manera
cuando toda odisea inútil de la edad adulta se derrumba en mí
y me mantiene atado.
-Stefano Bottero
Seis textos de Poemas de ayer
Ediciones Oèdipus (Italia, 2019)