Inventario y estrategia del poema
Del libro: Celebración de la memoria, Editorial: Huerga y Fierro, España, 2018
II
El cuerpo es un vaso que se rompe
es memoria intermitente
que esparce su salitre de témpanos de miedo
que obliga al giro de la frente
al filo de los años
cuando los huesos
las caderas
los tendones
caducos se han quedado
y el tazón de oro
se (des) luce en flores blancas
Del libro: Celebración de la memoria, Editorial: Huerga y Fierro, España, 2018
SUEÑO
(Memoria Inexistente)
Despierta alta la noche y sus navíos
queda solo el sueño verdadero
la certeza no es el sueño ni la muerte
es la travesía ambigua del primer respiro incertidumbre
es el tránsito intrincado del último respiro intermitencia
cuando la muerte ya no existe entre nosotros
cuando la muerte exista solamente entre los muertos
cuando entre los vivos solamente quede la muerte de los muertos
luminiscencia vaga repetida en los retratos
azar del tiempo
plenitud
declive
la muerte habita solamente entre los vivos
Del libro: Celebración de la memoria, Editorial: Huerga y Fierro, España, 2018
Esperanza
Las barbaries nos asolan
pero queda la esperanza
la tregua de espejismos
para continuar el canto
la poesía conjugada en el inmundo verbo de la muerte
de las calles consagradas a protervas circunstancias
donde nos bebemos el olvido
donde nos bebemos el mal hasta saciarnos
y seguimos siendo justos
aún sin merecerlo
Las barbaries nos asolan
pero queda la esperanza
La esperanza sobrevive en el corazón del poeta
La esperanza supervive en el corazón del poeta
La esperanza sobrevive al corazón del poeta
escribir es hablar con los ausentes
Del libro: En mitad de un Equinoccio, editorial Polibea, Madrid, 2017
MÍA
Mía me llaman mis madres ancestrales
Mía grita el otro lado del espejo
la doble y única mujer que me habita dice mía
y yo celebro el canto
Fui mía desde el resplandor
desde la oscuridad marina del vientre incertidumbre
desde el pequeño pie a la masa cerebral de los dilemas
que me siguen circundando
No soy de nadie
no llevo un apellido compuesto de otro
que me ate a una cama o un estambre
Mía me lo recuerda el transito
el pasito lento al cruzar la acera
la serpiente original del castigo oscurantismo
la puerta del trabajo y los empeños sin reproches
Porque mía es la polifónica bandera
Mías las hermanas tantas
mío el dolor cuando todos nos golpean
Soy mía
de-construida
sin modelos ni recetas
es mío mi cuerpo en su ruta fragmentaria
Soy mía
vivo en mi sin cisne o cuarto propio
en mi eterna incertidumbre
en la prolongada fuerza
de mi todo
“Si no saben volar
pierden el tiempo las que pretendan seducirme!”
Oliverio Girondo
Del libro: De Cara al fuego, Editorial, El Ángel, Quito, Ecuador /2010
MUJERES
Me gustan las mujeres … ¡y qué!
las que gritan se explayan vociferan
las que ahogan con su instinto
aquellas perspicaces penetrantes y profundas
las que ríen y se ríen
que se arrancan hasta el alma
aquellas que subyugan,
me subyugan
Me gustan las mujeres enjundiosas
las terribles, catastróficas
la que me enseñó el amor en la cama de su histeria
y me enseñó a amar el amor de indecisiones
La que parió incesante en cada parto las nostalgias
y me dio seis compañeras como espadas
Me gustan las mujeres
las que acosan que me acosan y sublevan
las que llaman
las que lloran
las que cogen sin descanso
que recogen
que seducen
que se elevan
las que parten y reparten con su aroma las señales
y me besan
y me estrujan
y se callan
y me callan con un beso
Me gustan las mujeres cibernéticas
sin sonrisas de portadas
sin voces de miel o edulcorante
sin pestañas de gatita o silicona
Me gustan las mujeres
no de arroz, de azucena o chocolate
me gustan las neuróticas menopáusicas cinéticas
que me endulzan y envenenan
que me odian y acarician
que me abren sus alitas matinales
o me clavan en la noche más tremenda
su puñal
de amapola
y de cerezo
Del libro: De Cara al fuego, Editorial, El Ángel, Quito, Ecuador /2010
CONFESIÓN
Que no se diga jamás se lo intentó
que no rodé por el camino
que no tropecé y caí mientras dormía
Que no se diga locura transitoria para decir amor
sexo para pasión
furia para celo y a la distancia olvido
Que no se diga aquí no se fraguo el fuego
el delito consumado sabanas mojadas
mentiras escabrosas lucidez y miedo
Que no se diga de esta agua no bebí
en esta tierra no viví
en esta cama no soplaron huracanes y volaron como cartas los espejos
Que no se superlativise el beso
y no se conjugue el verbo amar
y que se diga beso en la exacta dimensión de la palabra
Que se fusione cada silaba en su acento
como un cuento interminable
como un desplegar de leves alas
Que cada consonante caiga ante el deseo de las palabras
sea grave el sonido en los abrazos
y leves los fonemas con su luz difuminada
Que no se diga siempre equivocada estaba
su cuerpo acurrucó contra su espalda
que no arrancó gemidos de su boca
que no luchó contra su pecho
que no mintió
que no digirió
una a una sus palabras
Que no se diga probó de mil venenos
que no se diga atroz para decir ternura
y no se diga jamás tormenta y fuego
y entre fuego besos y entre besos celo
Porque fui nieve y serpiente mujer y viento
y después de viento arado
y después de arado tierra y su simiente
Que no se diga nunca se fue sin intentarlo
porque caí mil veces
ante el hondo
transitar de las palabras
Del libro: El Regreso de Lolita, Editorial El Quirófano, Guayaquil, Ecuador /2014
EL REGRESO DE LOLITA
Yo soy Lolita
Así los Lobos esteparios
me desenreden
las trenzas con sus dientes,
y me lancen
caramelos de cianuro y goma.
Intuí mi nombre aquel día del puerto
con los náufragos
¿recuerdas?
Y aquel combate
con Vladimir, el imperecedero.
Sé que soy Lolita,
lo supe cuando me entregó
sus manos laceradas de escribirme
Por eso
cuando apareciste libidinoso y suplicante
a contarme tus temores
te dejé tocarme
morder mis brazos y rodillas
te dejé mutilar entre mis piernas
los temores de Charlotte
Sabía que tu vieja espada
cortaría una a una mis venas
mis pupilas
y me burlé cien veces
de tu estupidez de niño viejo
llorando entre mi vientre
Y cuando todos los náufragos del mundo
volvieron a mi puerto
a entregarme dádivas
que yo pagaba, con calostro y carne
tú saltaste tras mi sombra
mientras yo huía
mientras yo bailaba
Por eso sé que soy Lolita
la nínfula de moteles y anagramas
que vuelve con la maleta al hombro
a retomar tras años el pasado
De la revista: Pie de Página, Universidad de las Artes, 2019
– INVENTARIO Y ESTRATEGIA DEL POEMA –
(A David)
Una intersección de silencios y de miedos
una atravesando la garganta
Una voz de lámpara velada para el sueño
un hilo roto para hablar de lo impreciso
Pero él (poema al fin) irrumpe en circular silencio
y el goce vuela a incendiarse en la palabra
Desnudos él y yo
nos encontramos en la página
-criaturas solitarias-
levantadas de las ruinas
pulidas por el filamento de otras piedras
Subimos y crecemos hasta habitarnos en la lengua
en el cuerpo y sus sudores
en el sueño reiterado cuando caigo
en el preciso instante del abismo
C
a
e
conmigo hasta los vórtices agudos
donde no caben ya las estrategias
movimientos de ajedrez y su artificio
-ya no caben-
Las preguntas son también en mi tu interrogante
y no olvides también que
toda guerra es un engaño
Llévame a la imagen del espejo
donde mi reflejo es una pausa permanente
donde el júbilo es tu voz
en el cuerpo de esta página
Del libro Cuerpo Presente, Editorial Valparaíso, España, 2023
Jéssica… 27 años …madre de dos niños…fue atacada por su expareja,
quien le cercenó sus dos manos… “Quería darme en la cabeza,
pero yo puse las manos y me las cortó; mi hijo mayor estaba conmigo
y vio todo, él se desmayó… no puedo dormir, explica la mujer,
quien asegura que a veces se olvida de que no tiene manos,
por lo que intenta coger un objeto…”
https://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/303308-hombre-le- corta-las-manos-a-su-pareja-con-un-machete/
MANOS
En el sueño
soy una niña nadando en arrecife
apartando con las manos
estrellitas del color de las naranjas
pero nunca conocí el mar soñado
Nado también en el río de mi pueblo
con los perros anaranjados de la casa
ellos me amparan para no hundirme en remolinos
en las diarias pesadillas cuando estoy al borde del abismo
Hubiera preferido nacer sin manos
desconocer la espesura y movimiento del oleaje
desconocer entre mis dedos las caricias en los rostros de mis hijos
desconocer la descomunal belleza de mis manos
en la preparación de la sopa
en las humildes asas de las ollas su alimento
mientras me ahogo en la imposibilidad del vaso
en la desolación de los muñones atados por la venda
No sentir los estertores de mis manos deslizados por su cuerpo
y en la andadura del amor el corazón se agita en la violencia de lo amado
en el corte mineral desatando la agonía
en el leve canto del ovillo de sangre de mis manos colgadas como péndulos
tambaleando en el charco de sangre y de tendones
Los celos inflaman el más oscuro límite tejido blando por donde se estremece el odio
La llama de una vela en el altar pequeño me pide que perdone
que vuelva al origen cicatrizando grietas
llaga por donde me quejo apenas
En un plano de inconciencia experimento un escozor umbrío
la sal sobre los ojos es insomnio
qué haré en esta imposibilidad de día
de partir el pan y las legumbres
soy un ciprés sin ramas
invirtiendo las raíces
a la tierra de mi infancia
Del libro Cuerpo Presente, Editorial Valparaíso, España, 2023
“mujer de 20 años, quien fue torturada y posteriormente asesinada, fue hallado la tarde del martes en una guardarraya (…) Rocío Magdalena Mendoza Macías de 20 años, trabajaba en un centro de diversión nocturno de la población de Las Golondrinas (…) Había desaparecido la madrugada del domingo luego de que abandonó su lugar de trabajo acompañada de 2 personas y en estado de embriaguez. El cuerpo presentaba además signos de que habían intentado prenderle fuego”
GUARDARAYA
Temblar
hoja de mala hierba
escuchar el motor a la distancia
y preguntarme boca abajo
si era él
mientras observo tierra
gusanos
raíces
mala hierba
el polvo de los días en las hojas
No
No era él
digo y recuerdo
-aliento a alcohol
y manos como piedras-
No era él
me digo con alivio
y entonces me percato
avergonzada
sin calzón ni maquillaje
el pelo una hecatombe
pómulos hundidos
sostén visible
medias rotas
Qué dirán las tías y el abuelo
qué dirán al saber de lo de anoche o anteanoche
y los tragos
el humo el karaoke
las pastillitas azules y la música
II
Qué dirá el bartender que me hacía ojitos
justo antes de que llegara él
El cuidacarros que me daba cigarrillos
y se fue a la llegada de él
Porque era él
ahí era él y solo él
el dueño de la noche y de las golondrinas
era él quién me asediaba
era él me convencía
era él cuando invitaba a mis amigas
cuando invitaba en mi a sus amigos
Era él al llevarme
por las calles
de casas despintadas y lejanas luces
porque el universo se expande y el tiempo se amelcocha
cuando uno ama y se divierte
aunque sea contando postes
árboles
parpadeos
cuando ya no caben las palabras
ni aparece el celular en la cartera
III
Ahora sé
que fue él
en la guardarraya
al apagar las luces
Y fue él
quien antes bajó la luna y las estrellas
y me dijo cosas que no están en el informe
Y fue él
justo antes de abrirse la mañana
entre la mala hierba
y el lejano olor de lo enterrado
olor de miedo
que me habría alertado
mientras me arrastraba
en los últimos respiros
y me habría salvado
de terminar en el barro
y me habría hecho esperar
a algún paleontólogo obsesivo
que dedicara media vida
a saber de qué murió la Magdalena
e s p e c u l a n d o
sobre la posición de mis piernas
mis manos y mis huesos
ya fosilizados
IV
Pero hoy
mañana de mierda
calor de mierda
él es solamente
un recuerdo de la mala noche
un miedo eterno que cesó en instante
puñetazos
patadas
rasgaduras
zumbido permanente
calzón roto enredado entre las ramas
sabor a sangre
talones que se arrastran
ramas que se rompen
pasos que se alejan
tierra
tierra
tierra
un velón de tierra que se llevará el invierno
para dejarme desnuda
avergonzada
s o l a
con miedo al juicio final
miedo que tendré cuando me encuentren
y me culpen
por todo
todo
todo