Homenajes póstumos
Valparaíso
Cerro Alegre, 1916
la tarde era apacible y crepuscular para mi abuelo
Reginald Roberts
tal como es hoy para mí
en Cochoa, 2016
¿Por qué este poema se llama así?
a Juan Luis Martínez
la copa que cae
y esta mirada que intenta retenerla
el movimiento continúa
pero no la quiebra
la cocina está abierta
y tú percibes las sombras del estrépito
los añicos que en el aire forman esa misma copa
que regresa entre mis manos a la mesa
Gonzalo Millán
la ciudad hacinada
– así nada
remedan los que escuchan ebrios
en su multitud cool
Pedro Lemebel
estoy muerto en otro lugar
ya invertimos la amistad de nuestrxs amigxs
no queremos usar las mismas palabras
aplastarnos de ideas ni aflojar
como si de género nos tratasen
estamos recién naciendo
simulando que nos semillaron
en un nido de alitas rotas
Adanesas que al mediodía
brillarán por su diferencia
Baudelaire
Son las 20:30 hrs Van saliendo los whiskys salvajes El aire promete una gran hazaña Hay que estar premunido de las yerbas para evitar la famosa puna de Cochoa Lamentablemente te vas a perder el hito Te echaré de menos cuando tenga que despellejar los animales muertos que siempre se llenan de palabras podridas Voy a partir el horizonte en pequeños peligros
María Luisa Bombal
el tedio es una maleza
que crece entremedio de los amores
Nicanor Parra
soy tan quemao
que la ceniza se me devuelve
Pizarnik
Pizarro
¿podés prender las velas y apagar lo que sobra?
Los mugidos
Aunque ya no me escuches Pablo y todo te sea finalmente inútil, culmino este asunto conforme a tu obra, con un aluvión incontenible de puntos suspensivos rojos, los poetas que hubiésemos sido de rokha al leerte