Sergio Hernández

Yo soy como las plantas o los árboles

 

… la poesía de Sergio Hernández es canto que corre, cristal que canta. Proclama sencillas riberas en que se entrelazan la menta y el orégano. O incursiona entre los muros y nos relata mínimos secretos, gotas del alma, papeles del olvido… Yo alabo a este poeta fraternal que entre provincia y provincia conserva el corazón reluciente de una estrella… (PABLO NERUDA. Isla Negra, enero de 1965).

 

 

 

ESTÁ BIEN

Está bien
está bien
todo está bien
sólo que el hambre mata niños
y en la oscura humedad
crecen los muertos
y sin embargo está bien todo
y es grato haber llorado entre cipreses
embriagarse de tiempo
refrescar con amigos y cervezas
las blancas noches de verano
anclar el corazón en algún puerto
incorporar un poco de sol
al alma que habitamos
entretejer de amor
las noches y los días
y sobre todo pensar
que aún pertenecemos
a esta pequeña parte de la muerte
que hemos llamado vida

 

 

SEÑOR…

Señor
dime si existes
te pregunto en la noche
del desamparo y la amargura
mientras mis propios demonios
me clavan a esta cruz invisible
con los horrendos martillos
de la culpa

 

 

GENTES…

Gente del mundo
enorme y ciega tribu
de gitanos en fuga
desarticulado archipiélago
donde el dolor aterriza
y las alegrías se remontan
es preciso que unamos nuestras islas
aunque sea con un mar
creado por nuestro propio llanto

 

 

EL CANCEROSO

El canceroso
aunque con algunos dolores
disfrutaba de sus últimos días
una inyección por la mañana
dos o tres por la tarde
algunos amigos
con sus rostros especialmente acomodados
a las circunstancias
irrumpían en su habitación
se conversaba del tiempo
de los increíbles progresos de la ciencia médica
de lo mejorado que estaba el semblante del paciente
de los proyectos de reforma agraria
de los conflictos entre marxismo y capitalismo
de los últimos viajes espaciales
a lo que el canceroso respondía
con un discreto silencio
ya que él
a través de la ventana
observaba un ciruelo florido

 

 

IMAGEN

En mi estanque interior
tu imagen no se borra
Tu propio viento a veces
riza el agua
y son también hojas tuyas
las que caen
pero tus ojos nunca se deforman

Es posible que ya nada suceda
entre nosotros
Ahora la tarde entera
es el estanque
huye una gaviota
hacia otros mares
y es tu sonrisa
la que parte
y es tu mirada
la que parte
pero tus ojos nunca se deforman

 

 

ÚLTIMO DESEO

Antes de dejar de respirar
antes de retirarme definitivamente
de este juego
no pongan ni siquiera un Cristo
entre mis manos
pon tu sonrisa y tu mirada
y que eso sea el paraíso

 

 

MOSCAS

Las moscas juegan ajedrez
en el pobre mesón
parecieran no tener preocupación alguna
ni grandes problemas metafísicos
pero siempre andan rondando
la muerte
y la miseria
como si Dios las hubiese creado
a nuestra imagen y semejanza

 

 

ME PERSIGUE CHILLÁN…

Me persigue Chillán
por todas partes
remecida uva sol
plácida plaza
viene conmigo desde siempre
arsenal de la patria

Chillán es lo que tengo
y eso es bastante
Para tan grande sed
que ando trayendo
no hay otro cántaro que valga
para tanto cansancio acumulado
no hay otra almohada

Chillán fue mi principio
fue mi mañana
lámpara verdadera
nunca se apaga

 

 

ACUARIO

Mi infancia es un acuario inaccesible
un ebrio país de trompos y palomas
al que es preciso llegar con traje blanco
en una mañana azul
de sol volcado
yo no daría ya con los caminos
pero recuerdo algunas cosas
bandas de circo
en tardes de novena
noches de riñas y cansancios
dando conmigo en un desfondado sueño
sin contorno
cuando pasaba el regimiento
abandonaba mis juguetes rotos
y era mi corazón
todo mi cuerpo
después
vino la bruma en espirales
un día
mi madre y los guijarros
dieron un seco ruido de infinito
el tiempo frente a mí empuñó las manos
soltó pájaros negros en mis ojos
y un trozo de sol
cayó de entre los labios
la tarde es un sollozo contenido
mi infancia
es un acuario

 

 

DOCUMENTO PSIQUIÁTRICO

Lloro por los días que perdí
y que pasaron esquinando mi vida
lloro por los días en que no anduve como otros
con las bellas muchachas
en las cálidas tardes del verano
lloro por el posible daño que pude ocasionar
a los que más quise
lloro por mis sublimes
por mis involuntarios
y urgentes
y perentorios crímenes
lloro por el absurdo que ha significado
toda mi ternura
lanzada a los cuatro puntos cardinales
y que no tuvo eco
y que se estrelló con el odio
y la mezquindad
y la ciega roca de las pobres gentes
a quienes sin embargo amo y perdono
lloro justamente
por mi inconfortable ternura
celeste anzuelo
con el que también he recogido
hermosas perlas
adheridas al fondo del fango
y del abismo

 

 

YO SOY COMO LAS PLANTAS O LOS ÁRBOLES…

Yo soy como las plantas o los árboles
que nunca han sabido quienes son
y echan flores o espinas
o atrapan insectos
ellos están ahí simplemente
(como yo en mi tierra)
y no les interesa ser astronautas
ni andar apretujados en los metros
o en los autobuses de las grandes urbes
por las noches
albergan a los pájaros
o contemplan humildes el universo
recibiendo amorosamente
el rocío de la madrugada
cuando mueren
regresan al vientre materno
para nacer de nuevo
en cualquier forma
es bueno ser planta o árbol
porque de ellos será el reino de los cielos

Sergio Hernández (Chile, 1931 – 2010). Poeta, ensayista, profesor de literatura. Perteneció a una generación brillante de poetas, entre los que destacan: ... LEER MÁS DEL AUTOR