Hundid las lunas
(Traducción al español de Marco Antonio Campos y Jean Portante)
HUNDID LAS LUNAS…
1.
hundid las lunas
en los estanques de agua fría
cambiad el pan en trigo
hundid
nosotros no miramos
nosotros no oímos ya
el fuego se extingue en ruidos suaves
y una flor chupa el hocico rallado
de un caniche de terciopelo
en el nicho
las estrellas
se han escondido de un solo golpe
aun si una está picada
como una punta de alfiler
en un dedo del pie de un perro
la noche grita en el embudo
que lleva la luna sobre su espalda
se murmura
que está enferma y salada
en el pasillo del hospital
aquí se llama santos
a aquellos que duermen en los platos
y se recubren de pimienta y de arena salada
una mosca sobrevuela
el cesto de la basura cerrado de la cocina
y a veces aúlla
la cifra secreta
escapada
de una belleza
que la belleza no quiere ya
los muros se han perdido
en la noche
desde que las casas
han mudado sus domicilios
los muros erran
los muros golpean contra los muros
y las puertas no les responden
2.
con ellos
heme aquí de pie en la ventana
rogamos al universo
que se divide
en pequeños rumores
con ellos
oímos por los ojos
olfateamos
los secretos
cantamos
en orejas de hierro
la noche se ha vuelto
una hormiga desnuda
transportando la paciencia
de una luna de cemento
solo el camino ayuda al camino
y aquella que anda
con una valija sobre la cabeza
es otro camino parado
en el camino acostado
ellos luego ellas
las lunas repetidas
las palabras que levantan vigas
en el silencio
los relojes
que escupen cifras torcidas
las estatuas que estornudan
con abanicos
una vaca de una tonelada
está de pie sobre una rosa
y le ofrece su boñiga
el cielo ha pegado una nube
en el sol como una tira adhesiva
la cabeza en sangre
a fuerza de haber querido
saciar la sed
de un pequeño muerto
con ellos
3.
oíd
comprendedme
más cerca de nosotros
el ladrido de la ventana
excava máscaras lentas
en los muros
luego otros muros
en la lavadora
del universo
comprendedme
las puertas chasquean
las ventanas estrangulan
las espinas del rosal
que cosen el sudor de las rosas
la hormiga come ahora
la cabeza del alfiler
hasta que se convierte
en su ojo
el cielo no habla ya
un teléfono suena
bajo una sábana
comprendedme
el universo tiembla de frio
cuando le silbamos
y la mujer embarazada
de la tercera montaña
pierde sus aguas
encima de la roca
el carnicero medita
sobre la carne de los árboles
servida cruda a los pájaros
los días de hambre
comprendedme
4.
estoy de pie
pero ellos no
cuando el silencio se retrasa
las fotos mueren
y exigen
funerales
de última clase
ahora que el girasol
está lisiado
la montaña lo viste
con un viejo suéter
nadie tiene miedo
nadie canta
los caminos que van a la cima
no se acuestan nunca
y duermen parados
crucificados en los zapatos desnudos
que se han arrancado de los pies de los muertos
estoy de pie
ahora bajo tierra
oímos la luna
que oculta lentamente
una provisión de huesos
como una perra
dejamos reposar
los huesos de nuestras fotos
después las liamos juntas
con un alambre
para el aniversario de un solo muerto
el pan
no nos deja
sino su geometría lívida
en torno de la cabeza
cuando es redondo
no sólo comemos
su corteza
pero igualmente la redondez
en su centro
que nos mira
como un ojo