Sergey Pey

Hundid las lunas

 

 

(Traducción al español de Marco Antonio Campos y Jean Portante)

 

 

 

HUNDID LAS LUNAS…

 

1.

hundid las lunas

en los estanques de agua fría

cambiad el pan en trigo

hundid

 

nosotros no miramos

nosotros no oímos ya

 

el fuego se extingue en ruidos suaves

y una flor chupa el hocico rallado

de un caniche de terciopelo

 

en el nicho

las estrellas

se han escondido de un solo golpe

aun si una está picada

como una punta de alfiler

en un dedo del pie de un perro

 

la noche grita en el embudo

que lleva la luna sobre su espalda

 

se murmura

que está enferma y salada

en el pasillo del hospital

 

aquí se llama santos

a aquellos que duermen en los platos

y se recubren de pimienta y de arena salada

 

una mosca sobrevuela

el cesto de la basura cerrado de la cocina

y a veces aúlla

la cifra secreta

escapada

de una belleza

que la belleza no quiere ya

 

los muros se han perdido

en la noche

desde que las casas

han mudado sus domicilios

los muros erran

los muros golpean contra los muros

y las puertas no les responden

 

2.

con ellos

heme aquí de pie en la ventana

 

rogamos al universo

que se divide

en pequeños rumores

con ellos

 

oímos por los ojos

olfateamos

los secretos

cantamos

en orejas de hierro

 

la noche se ha vuelto

una hormiga desnuda

transportando la paciencia

de una luna de cemento

 

solo el camino ayuda al camino

y aquella que anda

con una valija sobre la cabeza

es otro camino parado

en el camino acostado

 

ellos luego ellas

las lunas repetidas

las palabras que levantan vigas

en el silencio

los relojes

que escupen cifras torcidas

las estatuas que estornudan

con abanicos

 

una vaca de una tonelada

está de pie sobre una rosa

y le ofrece su boñiga

 

el cielo ha pegado una nube

en el sol como una tira adhesiva

la cabeza en sangre

a fuerza de haber querido

saciar la sed

de un pequeño muerto

con ellos

 

3.

oíd

comprendedme

más cerca de nosotros

el ladrido de la ventana

excava máscaras lentas

en los muros

luego otros muros

en la lavadora

del universo

 

comprendedme

las puertas chasquean

 

las ventanas estrangulan

las espinas del rosal

que cosen el sudor de las rosas

 

la hormiga come ahora

la cabeza del alfiler

hasta que se convierte

en su ojo

 

el cielo no habla ya

un teléfono suena

bajo una sábana

 

comprendedme

el universo tiembla de frio

cuando le silbamos

y la mujer embarazada

de la tercera montaña

pierde sus aguas

encima de la roca

 

el carnicero medita

sobre la carne de los árboles

servida cruda a los pájaros

los días de hambre

comprendedme

 

4.

estoy de pie

pero ellos no

 

cuando el silencio se retrasa

las fotos mueren

y exigen

funerales

de última clase

ahora que el girasol

está lisiado

la montaña lo viste

con un viejo suéter

 

nadie tiene miedo

nadie canta

 

los caminos que van a la cima

no se acuestan nunca

y duermen parados

crucificados en los zapatos desnudos

que se han arrancado de los pies de los muertos

 

estoy de pie

ahora bajo tierra

oímos la luna

que oculta lentamente

una provisión de huesos

como una perra

 

dejamos reposar

los huesos de nuestras fotos

después las liamos juntas

con un alambre

para el aniversario de un solo muerto

 

el pan

no nos deja

sino su geometría lívida

en torno de la cabeza

cuando es redondo

 

no sólo comemos

su corteza

pero igualmente la redondez

en su centro

que nos mira

como un ojo

 

Sergey Pey Nació en 1950 en Toulouse, Francia,  y es autor de una treintena de libros. Ha recibido, entre muchos, el Gran Premio Nacional de Poesía ... LEER MÁS DEL AUTOR