Sara Vanégas Coveña

La espera y otros poemas

 

 

 

 

CIUDADES

 

quién diría que tus manos

locas de cábala y noches

se fueran a dormir tras los cerrojos morados

 

de los campanarios

 

pero los días nunca son iguales

ni los techados de múnich son de cuenca.

 

sólo un puñado de arena

te vuelve a la obsesión distante de las catedrales

 

y el mar

entonces llueve en las calles

de todas tus ciudades

 

me miras como de reojo

te sonríes

mientras colocas tus naves —náufragas—

sobre mis hombros

 

(Múnich, 1982)
—(De Entrelíneas, 1986)

 

 

 

 2

 

tu voz ya es una con las roncas voces

del océano. lejos muy lejos lo que

fue tu agonía y tu placer te vas

firme y voluptuosa y leve. ya

otra. ya tú misma. ya sólo

deseo y agua. divina

sombra: ya

olvido

 

(Jambelí, 1990)
—(De PoeMAR, Mención Especial Pegaso Editores, Rosario, 2000)

 

 

 

CIUDADES

 

un hilo de luz látigo sobre tus ojos:

ves la ciudad entre balcones y brumas

la ciudad dormida / la que espera ser nombrada

pero la noche te borra su esplendor

y ciega tu lengua…

 

***

 

ciudades quemadas en la memoria

en cada estación en cada palabra

sumergidas como gigantescas chimeneas

ladrillos lacerados por el fuego

ciudades ya fantasmas

arden hoy en tu lengua

en tu olvido

 

***

 

noche que crece desde los ojos de los ahogados

se riega sobre tu lengua

te deja palabras oscuras

para nombrarla

para nombrarme…

 

***

 

la luz crea ciudades magníficas frágiles transparentes. tus ojos cegados

apenas las intuyen. navegas entre sus aguas y sus torres. como mariposa

alrededor de la lámpara. la luz las ha creado solo para ti. para tu mente frágil.

extraviada

 

(Cuenca, 2010)
—(De De la muerte y otros amores – Death and the beloved, 2014)

 

 

 

PARAÍSO

 

la arena que cubre tu cuerpo magro

te muestra oasis inefables

y atrapa tu lucidez

la arena que vomitas camino al antiguo edén

la que acribilla tu mirada y tu memoria

y te conduce duna tras duna

al otro lado del mar

la arena que sepulta tu corazón ardiente

y te ofrece al fin en un instante imposible

azul e inalcanzable el paraíso

 

y cierra piadosamente tus ojos

 

(Quetzaltenango, 1997)
—(De Versos trashumantes, 2014, Premio Hoja de Encina, Madrid, 2011)

 

***

 

es el viento que ruge entre las dunas hendidas

puertos antiguos y naves sumergidas desde el fondo

(de la arena

resucitan /por segundos eternos

mientras el caminante maldice

su propia huella /tan lejos del oasis de sus antepasados

 

tan ajeno al recuerdo y al olvido

 

(Quetzaltenango, 1997)
—(De Versos trashumantes, 2014, Premio Hoja de Encina, Madrid, 2011)

 

 

 

POEMA

 

te hamacas a media tarde sobre mi mirada amante

me sonríes

y hay un río de miel entre tus labios ávidos

convoco las campanas los tréboles los mares

y voy hacia ti cantando

pero la tarde hace un paréntesis maldito

y me lanza de bruces a la realidad:

este solo poema

 

(Cuenca, 2002)
—(De Al andar, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2004)

 

 

 

GRIETAS

(Fragmento)

 

rumor de sangre derramada

todo es tan equívoco / dudas

hay soles frente a ti desvanecidos

y ojos que juegan a inventarte una vez más

vacilante te miras las manos:

un cántaro de barro

las sombras se inclinan / tú avanzas

 

al fondo: una luz te ciega desde la roca

 

***

 

danzas inmemoriales / fuegos y máscaras

resucitan viejos muros / que serán destruidos

por otras voces

te acercas vacilante: el cántaro en las manos

el ara

nace un aullido en tu garganta oscura

un círculo de soledad se cierra sobre tus pies

hueles la sangre que manará del pecho

la sangre de la ofrenda

 

avanzas

 

(Madrid, 1986)
—(De Al andar, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2004)

 

 

 

LA ESPERA

 

y te he esperado sin rastro

y sin prisa

sobre los puentes y las cúpulas azuladas del verano

a través de los túneles interminables de la noche

en todos los andenes

lejos del mar y sus sirenas

te he esperado en esta ciudad

y en todas las ciudades

mientras la sombra crece sobre mis manos y el viento

es un mensaje ronco sin ventanas

te he esperado de cara contra las vitrinas

en el eco intermitente del teléfono

en los cuadros del Prado

y en las calles

pero más te esperé en las paredes repetidas del Cristal

y puedes creerme:

solo asomó tu silueta tras una de ellas

en el momento exacto en que yo partía

 

(Madrid, 2001)
—(De Al andar, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2004)

 

 

 

EXILIO

 

vienes del otro lado de las aguas tras

la huella pavorosa

de un adolescente muerto

para amar su ceniza

vienes, hermano mío, a refugiarte

en el antiguo misterio de la tarde

y el bosque en llamas te devuelve una vez

más su rota cabellera

 

(Granada, 2001)
—(De Al andar, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2004)

 

 

 

SUEÑO I

 

han vuelto los caballos oscuros a tu río

(ojos de brasa y sangre / hocico de tinieblas)

tú te ocultas tras el último sauce derramado

tiritando desnuda hacia mis brazos ausentes

 

y regarás con tu sombra el rictus de mi boca

 

(Cartagena, 2016)
—(Flor de arena- libro digital, 2021)

 

 

 

SUEÑO II

 

blanca daga sobre mi pecho oscuro

 

llegas como de espaldas a algún sueño triste

lames mi sangre entre las rocas

y te precipitas al mar…

 

(Cartagena, 2016)
—(Flor de arena- libro digital, 2021)

 

 

 

 AL ÁNGELUS

 

se recogen los pájaros en la tarde

transparente

(mi corazón es un ave más

arrodillada)

 

(Panamá, 2012)
—(Flor de arena- libro digital, 2021)

 

 

 

DESTINO

 

¿y si un día amanecieran las calles todas con candado?

¿y si los árboles no cesaran de crecer contra un cielo verde?

¿y si mi corazón se mudara al pecho de un canario?

 

(Cuenca, 2005)
—(De Poesía Junta, 2007)

 

 

 

CIUDAD

 

la ciudad entera amaneció entre gris y pájaros

asomó sus visiones por todos los corredores

y se desplomó en el charco

 

¿quién rescatará del agua tu retrato?

 

(Cuenca, 1998)
—(De Antología Personal, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2000)

 

 

 

INÚTIL

 

inútil la espera y la esperanza

inútil la carcajada roja

de la tarde

demasiado tarde para recuperar el anillo

plateado de su risa

la gaviota sin cuerpo

que cruzó mi espalda a la mañana

y se perdió por siempre

en la arruga impiadosa de los días

 

(Cuenca, 1998)
—(De Antología Personal, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2000)

 

 

 

BAÑO

 

lentamente se desnuda

 

entra en las aguas

infames

se mece sobre las olas

y sus carnes brotan rosas oscuras

que contrastan con la palidez de la noche

 

(Venecia, 1986)
—(De Más allá del agua, 1998)

 

 

 

RETORNO

 

los pájaros han vuelto a mi ventana

oscuros libres ajenos

queman el aire cantan

 

pero no anidan

 

cruzan el desierto de mi nombre

beben de mi sed

los pájaros tardíos

 

mi casa es un enjambre de alas que se fueron

 

(París, 2002)
—(De Al andar, Premio Nacional Jorge Carrera Andrade, 2004)

 

 

 

(Selección de poemas + Bio., por Khédija Gadhoum)

 

Sara Vanégas Coveña Cuenca, Ecuador. Ambassadeur universel de la paix (París/Ginebra). PhD. en Filología Germánica (Múnich). Magíster en Docencia Universit ... LEER MÁS DEL AUTOR