Romina Freschi

Hotel Dinosaurios

 

 

 

Palabras de este mundo
Nueva poesía argentina
Selección y edición: Marisa Martínez Pérsico

 

 

 

Caldo

 

Este caldo es.

No hay otra cosa.

Este caldo

así, esta receta, este aroma, estas proporciones

algo picantes por momentos

-ése es el costo del calor

que se anida, egoísta,

en el pecho- y hace latir

a buen ritmo-

en popa-

 

Camino por la calle siempre iluminada

por el sol o las luces del mundo humano

-calesita venida a menos-

y en mi interior siempre estoy llorando

o peleando o extrañando a alguien

alejándome de este entorno

que consumo como todos a mi alrededor

aquí en la misma fiesta

alegres y rasposos como yo

asistiendo a las breves mejoras

o al vencimiento inclaudicable

de todo, todo, sin remisión,

apenas contenido por

esta dura placenta

en la que cada cual da su pelea

y su mejor cara de niñe

al juguete del mundo y su civilizada

alienación

 

En este caldo te veo

ahí morís mil veces

y algo empieza a nacer

se cría solo

como la alegría

no se cultiva

apenas lo pruebo, lo reconozco

claro, calórico, palpitante

papada suave y calurosa

donde escondo la cara

y que acaricio con devoción

 

Ah qué plancton luminoso…

No hay tenaza que me apriete “eso”

solo esta humedad se produce

fábrica de viento y lagos

microscópicos halos

del hábito

 

Detrás de esta grasa

el pasado vive con vos, futuro

no hay futuro que lo pueda quebrar

hilo luminoso de oro

sos mi tesoro,

persiste

 

 

 

 

Hotel Dinosaurios

 

Mancha y su palacio de cortezas, mariposas y pájaros,

agua de pileta, de charco y de río, camino de piedra hermosa

y salud de bichitos microscópicos que un bicho feo caza

en un lugar preciso del aire sosteniéndose vertical como una fractura del espacio,

mariposas blancas y vibrantes como niñas que recién han tomado la primera comunión,

viento caprichoso de veinte climas un mismo día

y rocas sin número que extienden este palacio natural a través de las fronteras del tiempo

todos los días el sol descascara la plata y la perla de las piedras, sulfatos ferrosos en la

lengua del río que amplifica el efecto del sol y del viento.

De vez en cuando, pero todos los días, la lluvia pixela cada punto de ese plano

de definición futura.

El cielo y las nubes imitan a las piedras, monumentales triásicas con sus millones

de colores y años.

Veo el tiempo y sus climas, sus discontinuidades, graves como caprichos, sarcasmos,

comedietas.

Los años componen este espacio. Los insectos todos pueblan este mundo.

Hay demasiado mundo. Nuestros hijos podrán saberlo.

 

 

 

 

Vocación

 

No hay amor como éste

todo en mi vida me llevó a este momento

Animal instinct y todo Cranberries suena

en mi cabeza Dolores

canta siempre

mi padre ha muerto

hace menos de un mes

escribo hoy en su computadora

su legado me sienta

como siempre

pero hoy sin él

mi hija lucha en el patio

con los perros y con las vocaciones

ser como mamá

ser como papá

ser simplemente

otras hijas también buscan

yo buscaba

todo me ha traído hasta aquí

el amor me sienta aquí hoy

la lucha en mi cabeza por entender

esto

soy libre

mis ataduras no me atan

yo misma me he atado

a este lugar

a esta piedra

a este amor

cada mañana

lo que tengo es esto

el poder es mío

 

 

 

 

Arte Poética

 

Receta para un apetitoso “Petit Poème” a la Perfección.

 

1.Lleve su lenguaje (o al menos un buen pedacillo) hasta un punto de máxima formalidad y cortesía, señora.

 

2.Tome un mortero o, en su defecto, un picahielos (si es posible con mango de incrustaciones en rubí y/o esmeraldas y topacios) y con él estrelle, de manera irregular, su lenguaje hasta que parezca un glaciar refractario o la corona antigua de algún emperifollado rey.

 

 

 

 

 

Algunas palabras de este mundo

 

Quiere esta antología, junto con difundir las voces de treinta poetas argentinos nacidos entre 1970 y principios del siglo XXI, ser, con su eco preliminar de Árbol de Diana (1962), un homenaje a Alejandra, de cuya muerte se cumple medio siglo.

Celebrar, desde el guiño de su título, esos pequeños artefactos poéticos perfectos, esas piezas muchas veces brevísimas que dan cuenta de una subjetividad quebrada, de una orfandad metafísica, con unas dislocaciones pronominales que potencian el característico tono de tipo liminar pizarnikeano, siempre al borde, en el umbral o límite entre posibilidad e imposibilidad del decir. Poesía que es desamparo y morada. Claridad y oscuridad a la vez.

Las páginas que siguen son un intento de visibilizar y divulgar un repertorio de voces que se inscriben en distintas tradiciones líricas nacionales: hay derivas de la poesía conversacional, propuestas en clave realista, programas de carácter hermético, de indagación ontológica o continuadores de la tradición de la ruptura, estéticas herederas del neobarroco/neobarroso y de la poesía experimental, del riesgo, que se institucionalizaron en países como Argentina o México, especialmente durante la década del ’90. Poemas en prosa y otros que buscan el diálogo intergenérico o transmedial (lírica, narrativa, teatro). Poemas que no exceden una página (¿una pantalla?) y poemas largos memorables.

Esta muestra responde, además, a una vocación federal y extraterritorial. Incluye autores que nacieron y viven en distintas provincias argentinas –desde Salta hasta Tierra del Fuego– y otros radicados en el extranjero (Holanda, Francia, España), que encarnan una argentinidad poética ‘extraterritorial’ (George Steiner), ‘glocal’ (Vicente Luis Mora) y ‘posnacional’ (Bernat Castany).

 

Marisa Martínez Pérsico
Roma, octubre de 2021

 

Romina Freschi Vive en Buenos Aires. Comenzó a publicar poesía en los años noventa. Integró el grupo Zapatos Rojos y el espacio Cabaret Voltaire. Fund ... LEER MÁS DEL AUTOR