(1917-1977). Es la voz más destacada entre los poetas norteamericanos de postguerra, sobre todo a partir de su libro Estudios del natural (1959), que inauguraría la fecunda corriente de la «poesía confesional».
Nacido en el seno de una familia aristocrática de Boston, su carrera poética arranca ligada a la estética del New Criticism antes de decantarse por formas más flexibles influidas por William Carlos Williams. Con su segundo libro, El castillo de Lord Weary (1946), ganaría el premio Pulitzer. Le sucederían Los molinos de los Kavanaugh (1951), Estudios del natural (1959), Por los muertos de la Unión (1954), Junto al océano (1967), Cuaderno 1967-1968 –que reformaría en Cuaderno (1970) y posteriormente escindiría en Historia (1973) y Para Lizzie y Harriet (1973)–, El delfín (1973), también premio Pulitzer, y Día a día (1977).
Pese a gozar de un prestigio absoluto tanto en lo público como en lo poético, su vida no estuvo exenta de sufrimientos: un trastorno maníaco-depresivo le aquejaría toda su vida y causaría un intenso dolor en quienes le rodeaban. Tanto su enfermedad como su historia familiar y personal cobrarían cada vez más y más protagonismo en una poesía que es, de alguna manera, un extenso relato en torno a la posibilidad de contar una vida.
-Fotografía del autor por Elsa Dorfman