Rada Alexándrova

Qué hacen los poetas

 

 

Nota de presentación y traducción del búlgaro:
Reynol Pérez Vázquez

 

 

Rada Alexándrova, una voz lúcida y tersa

Rada Alexándrova figura entre las poetas más importantes de Bulgaria. El año pasado apareció Testigos del anochecer, un recuento de poemas que reúne los temas más recurrentes de su producción poética como la añoranza de la infancia, donde conviven la nostalgia y el humor; la contemplación de la naturaleza que mezcla imágenes de las estaciones del año con los paisajes interiores. Sus poemas lanzan a su vez una mirada severa a la condición humana, además de repasar con profundidad el compromiso con la escritura y sentido del quehacer poético. Alexándrova forma parte de una generación de creadores que se apartó del discurso oficial del realismo socialista para explorar con suma delicadeza el aspecto humano en una sociedad, donde las libertades individuales se hallaban coartadas. La aparición de este volumen tiene la intención de dar a conocer a las nuevas generaciones la obra de una poeta que ha dialogado lúcidamente con su tiempo y que se ha mantenido fiel a sí misma.

[Durante 2021, una selección de poemas de Rada Alexándrova será publicada en Chile y en España en la antología Terra Incognita. 10 poetas búlgaras contemporáneas (Ærea – RIL editores), con introducción, selección y traducción  de Reynol Pérez Vásquez.]

 

 

 

CAMBIO

Vivo en un mundo,
donde los vivos
se encuentran con los muertos.
Me importa más
la mirada de la flor,
el ojo de la paloma
que espera por la mañana
en el alféizar.
Cada vez más pasmada
del tumulto
no comprendo a la gente.
Hacia dónde camina
y para qué se mueve a empellones.
Me alegrará
alguna palabra fortuita
que llegue a través de capas azules.
Y que un poema
emerja.

Y dejo
que el niño en mí
me guíe.

 

 

EL LUNES

comienza el otoño.
Con los extensos campos otoñales.
El dolor.
Las hojas secas
del viento.
Las agujas de la lluvia.
Los labios suaves
del sol.
El lunes
tengo un encuentro conmigo.
Y cada quien pasa de largo.
El otro dolor.
El robledal florido.
El campo amarillo.
Mis labios finos…
-Llega y se va-
solía decir mamá.
El otoño.

 

 

AFUERA

se pasea
el final del verano.
Y su rabo es
el de un perro.
Recoge hojas
al azar,
los gritos de los niños,
su vocerío.
Después desanimados
se encaminan a la escuela.

 

 

BIOGRAFÍA

Si no hubiera nacido
en esa pequeña ciudad,
donde las madres no besaban
a sus hijos.
Si la muerte no me hubiera rascado
la frente,
y yo no la hubiera rechazado
a puñetazos.
Si no hubiera criado a mi hija
en una casa de ladrillo crudo
con gallinas en el patio.
Si la Ciudad
no me hubiera sofocado.
Si no hubiera sido
todo ese matarse trabajando,
todo ese abrirse paso a codazos,
todo ese estar buscando…
Si no hubiera encontrado
también gente.
Si…
Si…
Si…
Hace mucho tiempo
No estaría
Ya aquí.

 

 

BULGARIA

A lo lejos
hay siempre una montaña.
Más pequeña
o más grande.
Como una corona de flores.
O como un volcán.
De la lejanía
desciende mi madre.
Ella no sabe
que vendimos la casa,
que nadie regresa
a lo invisible.
Sólo yo.
Conozco los sitios
de todos los objetos,
las sillas, la mesa, el baúl…
El transistor de papá
encima de la mesilla.
Yo soy esa
que vuelve
a la nada.
Adónde vamos
cuando se pone
la luna,
adónde volvemos,
adónde, adónde…

De la montaña
desciende mi madre,
de aquella corona de flores,
de aquella…

 

 

FRAGMENTO

Mi madre está vagando por el patio
entre los árboles frutales.
Mi abuelo está durmiendo en la cocinita.
La casa se halla intacta.
Por la pared del este
cerca de la ventana
se desliza el humo.
También una viborilla invisible.

Yo tengo tres años.

 

 

SE MALOGRÓ LA COSA

Se malogró la cosa.
El abuelo cayó enfermo.
Por la mañana salió únicamente
a soltar el burro.
El burro espere y espere
y ayer pisoteó el jardín,
desenterró toda la cebolla.
Mi abuelo estuvo gimiendo en su cama.
El pastorcillo silbó a su espalda:
Se malogró la cosa.
El ciruelo ya se marchitó,
las gallinas se volvieron salvajes.
Mi abuelo no va tambaleándose al retrete,
no hay quién le diga palabrotas
al burro.
Supuestamente iban a ir
a la ciudad a consultar al médico.
Así es como se malogran
las cosas.

 

 

OCUPACIÓN

Traduzco el mundo
a mi idioma.

 

 

REGLA

Esperar que las cosas
lleguen solas.

 

 

LEJANÍA

Allá, donde realmente vivimos.

 

 

AUTORES

No importa que escribas sobre ti.
El dolor es más viejo
que la letra.

 

 

QUÉ HACEN LOS POETAS
cuando cesan de escribir,
cuando el ángel calla
y sonido alguno no se oye.
Desbrozan el jardín,
revuelven la sopa,
o pasean al perro
en largas caminatas.
Qué hacen
cuando cesan de creer
en aquel que no es digno de crédito.
Todos los lápices están ya rotos,
bolígrafos, maquinillas, computadoras,
el asco se adhiere a los dedos.
Está ya roto el hilo
de estrella a estrella y más arriba.
Los poemas a nadie han alimentado,
consolado, sonreído,
¿pero qué hacen de noche
después de una bebida áspera
mis hermanos?
¿Lloran, cantan, imploran
por el silencio, el cual guía la mano
como un soplo celestial?
Dalias doradas en un invierno temprano
las almas se secan. Y alguna mañana
en el ciruelo, espinoso y poco atrayente,
un fruto apenas perceptible, ¡ah, cómo rebosa!
¿Qué hacen, qué
en esos bares llenos de humo
sin rumbo y taciturnos?
¿Qué hacen, inclinados sobre el periódico,
sobre la noche, sobre el destino?
Y al final ¿cómo salen con vida?
Ojalá, ojalá que no me entere.

Rada Alexándrova Nació en Svilengrad el 19 de julio de 1943. Cursó la enseñanza media en su ciudad natal y Filología búlgara en la Universidad de Sofía ... LEER MÁS DEL AUTOR