Petru Poiană

La gran ausencia

 

 

 

(Traducción al español de George Nina Elian)

 

 

 

 

[eyes on the prize]

darlo todo incluso cuando lo que te queda no es suficiente
buscar (y esperar encontrar) ofrecer de la bolsa del pobre
volver a entrenar tus ojos resbaladizos para mirar hacia adelante
eyes on the prize pero el premio, ¿qué significa para ti el premio?
¿el dinero? ¿la gloria? ¿la mujer?
porque al tocar la mano el centavo chisporrotea como fósforo
y se vuelve deslumbrante y desaparece humeando como él
y la gloria es un animal joven con piel perfecta
demasiado estirada y demasiado caliente para tus viejos huesos
¿pero la mujer? tu mente de matón te dice: soy, sigo siendo
un barco imponente, una bestia de crucero anclada en el puerto
de esta mujer y siento que mis cuerdas se rompen y mis anclas se sueltan
eres un matón
y si por la noche apoyases tu cabeza en sus rodillas
ella te limpiaría de piojos como a un niño
pero tú cantas canciones de borracho en sueños por las noches
sueñas con faroles abrazados en puertos extranjeros
y en la oscuridad de la casa, hasta la mañana,
la mujer cambia de aspecto y de ojos y de voz

¡escucha con tu corazón,
observa con tu corazón!
hasta que tu corazón quebrantado esté
completo nuevamente y por lo tanto sea más alegre.

 

 

 

[divide et impera]

porque todos tienen razón
porque nadie renuncia
a sus opiniones demasiado fácilmente

porque el caos empieza
contigo cuando crujes la puerta
a las cinco de la mañana

porque todos trabajan duro
en la misma pared de cristal
manos tocando el cristal
y empañándolo y limpiándolo
limpiándolo y empañándolo

porque todos nos hemos quedado ciegos

porque las palabras salen de la boca
ya envueltas en papel de aluminio
la mañana es una racha de flema
sobre la que todos
patinamos y no nos damos por vencidos

la desesperación es el tejido glamoroso
del progreso
ella nos viste maravillosamente,
generación tras generación

porque todos nos hemos quedado ciegos

todos sabemos mejor
nadie se rinde fácilmente.

 

 

 

[bloqueo]

y la presurización y los desmayos y las alarmas
bloqueadas en la posición silenciosa
y las apariciones rojas moviéndose
en todas direcciones dentro de la creciente
extensión de oscuridad

d ó n d e  e s t o y
d ó n d e  e s t á i s

y el vértigo y el éxodo y la suavidad
de las cosas especiales
flotando en las fronteras del estado rígido

los cables rotos
las frecuencias atascadas
el reingreso a la atmósfera imposible

e s t o y  a q u í
d ó n d e  e s t á i s

 

 

 

[ariadnas]

por las criaturas perdidas por el aire suave
de la ciudad que olvida sus calles una a una
para huir para regresar y petrificarse
en la casa del caos y de los brazos desarticulados
en la casa de los mudos y los medios platos
en la casa del sueño parpadeante bajo las bombillas
en la casa oblicua de la desorientación irreversible

por la amargura que se apodera
del pulso debilitado de la mente y el corazón
por el sueño del despertar, y especialmente
por lo que parece despertar del sueño
por la cortina sucia que de otro modo
filtra la belleza en franjas inofensivas

por las construcciones tambaleantes de las cuales
al final no queda piedra sobre piedra
por el vacío que todo lo abrasa, incluso en
los escondites más escondidos y seguros
por ariadnas por sus hilos rotos
perseguidas por mentes laberínticas
incluso en tales condiciones
por el desgarro y la matanza final
por traer oscuridad sobre el más
mortal de los silencios más tristes

 

 

 

[yellow  submarine]

puedes creer que el milagro
te golpeará en la calle
puedes soñar cosas especiales

pero si pudieras leer la mente
si supieras quién con quién
con qué frecuencia o por qué

c o m e  o n
t a k e  y o u r  s h o t

las ondulaciones de la carne te mantienen ocupado
por un tiempo
los susurros cubren la música
alimentos exclusivos
que luego se recuperan mediante el vómito

pero el VERDADERO desastre
ocurre en el silencio
las pastillas se disuelven turbias
en los ríos amarillos
los perfumes se convierten
en hedor que lentamente sube

y desde pequeños submarinos atrapados
y encallados en el barro
detrás de ventanas selladas los rostros
hacen señales con las manos cansadas
bye-bye
bye-bye.

 

 

 

[buenas  noches]

de este imperio descendido
en la dignidad de las cosas concluidas
os deseo buenas noches

dos palabras en lugar de cinco
de lo contrario la boca se ahoga
por la molesta hiedra
de la hierbas blancas

vosotros no estáis aquí
la costra de vapor
que no se limpia con la mano
es más real que el vidrio
que presiona mis labios

 

 

 

[esencia]

duermo y me despierto por las pequeñas apuestas
mi corbata es de lycra suficiente para
frotar tus zapatos hasta que brillen

mis palabras caben en una caja
me acuesto en ella junto a mis argumentos
sin tener el valor de pedirte un vaso de agua

o tal vez leerás en mis labios la culpa —
esta esencia color berenjena que puede
sacudir la luz del final de la vela.

 

 

 

[camino]

…habría podido amarte. incluso así
severamente doblada
en algunas huellas que ya casi no reconoces.
te habría abrazado por mucho tiempo.
como si hubiera abrazado un último paso
falso antes de romper la llave en la cerradura.
luego, lejos de ti, habría dormido el sueño
embrujado del animal herido. a la extremidad de mi
mano extendida en el cielo imaginario de aquellos tiempos
la luna todavía se desperdicia en chispas inútiles.
será un largo viaje. como un regreso no anunciado del hijo pródigo.
delante esperan nieves que no fueron
rastreadas por los pasos de otros. un silencio en el que
escuchas el frío inhumano que muerde de todo lo que
sigue siendo humano. mientras entre mis
palmas las flores de hielo palpitarán
me apresuraré a ti. ¿qué harás con todo esto conocimiento? —
te preguntaré. estás en una tundra sin dueño.
y recién sacada de un cofre desgarrado. dime
¿dónde vas a poner tu corazón con mucho cuidado?
escribí todo esto y muchas más solamente para
no quedarme solo y ciego…

 

 

 

[la gran ausencia]

valle de los silencios
valle de los cansancios
la levadura de los perdidos
crece en nuestros corazones

cuando tengas frio, cállate
cuando tengas calor, cállate

cuando pierdas la cabeza, cállate
cuando pierdas tus creencias, cállate

valle del autismo
valle de la propia humillación
cuando tengas frío, cállate
cuando pierdas la cabeza, cállate

cuando grites, no te escuchen
cuando vuelvas, ya no importe

valle de los cobardes
valle de los perdedores
cuando esperes, no te hagas notar
cuando hables, no se entienda

lo mucho que luchas con una obsesión
lo mucho que luchas con un remordimiento

lo mucho que te acostumbras a un pesado agotamiento
lo mucho que te acostumbras a una larga ausencia

 

 

 

[mañana*]

hay un mañana
para aquellos para quienes el hoy
es un campo de concentración
el trabajo te libera
de debilidades peligrosas
hay la escritura dudosa y confusa
de la mano que presiona sobre un trauma
vacilaciones que crecen hasta convertirse en rabias impotentes
en misericordia invocada
en misericordia rechazada…
hay un mañana
de lo contrario nada tendría sentido ahora

hay un corazón ligero
con el que sueña mi corazón pesado
hay descanso y calma y belleza
(todo pensado con mi corazón cansado)
hay brazos cálidos y sensación de bienestar
y hay el día en que mereceré
todo esto
todo esto

en algún lugar a una distancia segura
de mis labios exangües
existes tú
en un aire enrarecido
que detiene mi corazón.

* en español, en el original (N. del T.)

 

 

 

[cemento]

yo no debería escribir cuando estoy cansado
estas letras mal escritas
pertenecen a la impotencia
debería dejar de enviarle palomas
a alice   d o e s n’ t   l i v e   h e r e
a n y m o r e

debería dejar de sentir
algo que nunca tuve
como una pérdida pesada y aplastante
debería dejar de intentar
calmar mi corazón
bajo una mano extranjera

la esperanza es un ratoncito
que busca con locura una salida
y cava agujeros frenéticamente
hasta que realmente desaparece
en uno de ellos

no debería escribir lo que pienso
NO ESCRIBIR LO QUE PIENSO

me hablas
mientras el cemento se endurece
me hablas
le hablas a las paredes

 

 

 

[fleur de peau]

la noche del ladrón
y la del asaltante
la noche del que camina en tu sueño
la noche del que trepa
por una larga cortina rasgada…

los labios de la dulce sensación de la bergamota
los susurros sobre los que caminas
como en un camino oscilante
entre los cedros rojos de virginia
noche de un sonámbulo
la mezcla atormentada del almizcle
en el calor molático del ámbar

la nostalgia recuerda
cosas vertiginosas que existieron
o no
el umbral de un dormitorio abandonado
el corazón allí
bombeando sangre en cosas mezquinas
gestos medio detenidos
figuras vistas por el rabillo del ojo
su fragilidad ignorada…

no una noche de la mujer
sino de su zapato perdido
no una noche del hombre
sino de su siesta en un carruaje helado

ni un asalto
ni una escalada
sólo rudimentos del imaginario
de un gran cansancio

 

 

 

[carnicero. declaración de patrimonio]

nosotros los que con mucho esfuerzo por las mañanas
luchamos por liberar nuestro cuerpo de los sudores fríos,
y los utensilios ensangrentados y desgastados
de los pantanos de los mataderos nocturnos

con espantosa coherencia te digo:
aparte de ti, no tengo nada

nosotros que pronunciamos los sermones de los sacerdotes
a nosotros, las manos del orgullo han atado
el cordón estrangulador del manto en un lazo sobre
nuestras panzas que nos mantienen en jaque

con un extraño sentimiento de liberación te digo:
aparte de ti no tengo nada

nosotros aquellos en cuyos escaparates sobrecargados gimen
las trufas de la carne más pecaminosa
y los corazones cortados lloran
tentando a la clientela abstinente

con la falta de voluntad del tentado os digo:
aparte de ti no tengo nada

 

Petru Poiană Nació el 28 de abril de 1970, en la ciudad de Hunedoara. Egresado de la Escuela Secundaria Industrial no. 1, y luego de la Escuela Profesi ... LEER MÁS DEL AUTOR