Paula Einöder

Almuerzo sobre la hierba

 

 

 

De Para bálsamo de ruiseñores, Yaugurú, Montevideo, 2021.

 

 

 

 

Oda al arabesco

 

cardumen de pájaros

en vuelo acuático

enjambre de epitelio

a nado sincronizado

buscan el huevo en la oda al arabesco

yo misma me transformo

en bosque de bajo fondo

yo también me arranco escamas

a velocidad crucero

yo sola me arrojo plumas

de anzuelo en picada

entonces escucho el canto sin fin

en esta argamasa latente

y compruebo cómo arder

en agua muerta trae aire vivo

para bálsamo de ruiseñores

 

 

 

 

Arte poética

 

destilar gota a gota

el oloroso aceite de la mirra

pasar el áspero idioma

por el alambique del fuego

hacer puntería

en la diana del destino

trenzarse a golpes

con los hilos de las tres hilanderas

para que se decante

para que recite afilado afinado

en el borde del canto

en la visceral savia del decir

desanudando el tronco de las ramas

la raíz de la copa

tanteando el territorio

para que hable el hada

para no dormir al compás del huso

tela que me zurce y descose entre bastidores

 

 

 

 

Larvas

 

pondré las larvas en remojo

para que piensen un poco

las mariposas en lo que fueron

no mancillaré los cuartos de penumbra

la oscuridad de la crisálida

nonata me ampara

dibujaré en las barbas del árbol

mi cuerpo hecho de imágenes

cualquier semejanza

es pura coincidencia

paisaje de ensueño

movimiento rápido de ojos

fuga onírica

rapsodia del silencio

pondré las larvas en remojo

para que piensen un poco

las mariposas en lo que fueron

 

 

 

 

Desembocadura de tajo

 

jirafa de alturas umbilicales

átame al cuello esta cuerda

así te veo mejor

salen animales de mi arca

pero todos van solos

a caer al mar

déjame que me ahogue

con el aire del agua

placentera asfixia de flotar

suelta ya esos pájaros de veletas

que no se puede medir

el viento con el vuelo

las alas son de hule

cuando se derrite

el ulular felino de la brisa

corta ya el cordón

así nacemos

oficio del poeta

dejar de bruñir el metal para que brille

el hueco de la luz oculta

loco globo del ánima

pesada flor de helio

en desembocadura de tajo sin final

 

 

 

Estómago del laberinto

 

y solo así sabrás lo que es meterse

en el estómago del laberinto

quitarte el arnés en esta argamasa

aparejar el tinglado de exequias

profundizar tus escamas de bestia

desde lo hondo del túnel

solo queda este trazado obsoleto

pero nunca la cuerda de manjares

jamás las migajas del filamento

tampoco el circunloquio

en malla de molino

ni apalabrando tierra

se crean los surcos del verbo anclado

finisterre en las sílabas

pellejo de estrofas en cinta aislante

el poema cumple su sed de coplas

astillero de barcos peregrinos

varado en vientre sin escapatoria

no saldrás de esta manivela oscura

penoso desvarío

el hilo fue devorado en las fauces

del monstruo encapsulado

tieso en el corredor

oblicuo de bisagras

no se desatarán

las membranas ni florecerá el agua

y solo así sabrás lo que es meterse

en el estómago del laberinto

 

 

 

 

Lady Titanic

 

tengo la maldición del Titanic

y un iceberg en la garganta

me hundo en el hielo del infierno

nunca fue tan helado el fuego

te presto mi barco en trozos

o te doy un pedazo de mi glacial

ser juez y parte

del trayecto que no vuelve

en el viaje más triste

de la nave más loca

soy Lady Titanic

la que nunca se iba a hundir

en sus majestuosos hierros

ahora tengo clavado

el púrpura hastío del náufrago

entre mis cejas de insecto cleptómano

no volveré jamás

a navegar los mares

estaré por siempre ahogada

en el espejo que me atravesó

tengo la tragedia del Titanic

y un iceberg en los ojos

me hundo en el infierno del témpano

nunca fue tan caliente el hielo

 

 

 

 

Almuerzo sobre la hierba

 

Sobre Le Déjeuner sur l’herbe, de Édouard Manet, 1863

 

almuerzo sobre tu hierba

almuerzo campestre

sobre tus flores viscosas

almuerzo sobre las diagonales

de tu paisaje interior

almuerzo al aire libre

sobre tu arboleda fotográfica

almuerzo desnudo

sobre tu ombligo sin enaguas

almuerzo mágico sobre el mentón

de tus pétalos de azúcar

almuerzo de los rechazados

en el jardín de tu pubis

almuerzo de durezas y blanduras

en las flores de tus labios

almuerzo de pantorrillas enlazadas

en el racimo de uvas

almuerzo de brillo

en tus ojos como duraznos

almuerzo de brazos

en la canasta de frutos y semillas

almuerzo en carne viva

en las raíces de tu vientre

almuerzo de euforias

en los bolsillos de tus nalgas

almuerzo dulce y ambrosíaco

sobre el césped de las delicias

almuerzo vivo en el núcleo caliente

de comidas que saboreamos

almuerzo primordial en las horas

que jamás atardecen en tu pecho

almuerzo definitivo en el choque

de árboles encadenados hasta el hueso

 

Paula Einöder (Montevideo, 1974) es Licenciada en Letras por la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad de la República, en Urug ... LEER MÁS DEL AUTOR