Almuerzo sobre la hierba
De Para bálsamo de ruiseñores, Yaugurú, Montevideo, 2021.
Oda al arabesco
cardumen de pájaros
en vuelo acuático
enjambre de epitelio
a nado sincronizado
buscan el huevo en la oda al arabesco
yo misma me transformo
en bosque de bajo fondo
yo también me arranco escamas
a velocidad crucero
yo sola me arrojo plumas
de anzuelo en picada
entonces escucho el canto sin fin
en esta argamasa latente
y compruebo cómo arder
en agua muerta trae aire vivo
para bálsamo de ruiseñores
Arte poética
destilar gota a gota
el oloroso aceite de la mirra
pasar el áspero idioma
por el alambique del fuego
hacer puntería
en la diana del destino
trenzarse a golpes
con los hilos de las tres hilanderas
para que se decante
para que recite afilado afinado
en el borde del canto
en la visceral savia del decir
desanudando el tronco de las ramas
la raíz de la copa
tanteando el territorio
para que hable el hada
para no dormir al compás del huso
tela que me zurce y descose entre bastidores
Larvas
pondré las larvas en remojo
para que piensen un poco
las mariposas en lo que fueron
no mancillaré los cuartos de penumbra
la oscuridad de la crisálida
nonata me ampara
dibujaré en las barbas del árbol
mi cuerpo hecho de imágenes
cualquier semejanza
es pura coincidencia
paisaje de ensueño
movimiento rápido de ojos
fuga onírica
rapsodia del silencio
pondré las larvas en remojo
para que piensen un poco
las mariposas en lo que fueron
Desembocadura de tajo
jirafa de alturas umbilicales
átame al cuello esta cuerda
así te veo mejor
salen animales de mi arca
pero todos van solos
a caer al mar
déjame que me ahogue
con el aire del agua
placentera asfixia de flotar
suelta ya esos pájaros de veletas
que no se puede medir
el viento con el vuelo
las alas son de hule
cuando se derrite
el ulular felino de la brisa
corta ya el cordón
así nacemos
oficio del poeta
dejar de bruñir el metal para que brille
el hueco de la luz oculta
loco globo del ánima
pesada flor de helio
en desembocadura de tajo sin final
Estómago del laberinto
y solo así sabrás lo que es meterse
en el estómago del laberinto
quitarte el arnés en esta argamasa
aparejar el tinglado de exequias
profundizar tus escamas de bestia
desde lo hondo del túnel
solo queda este trazado obsoleto
pero nunca la cuerda de manjares
jamás las migajas del filamento
tampoco el circunloquio
en malla de molino
ni apalabrando tierra
se crean los surcos del verbo anclado
finisterre en las sílabas
pellejo de estrofas en cinta aislante
el poema cumple su sed de coplas
astillero de barcos peregrinos
varado en vientre sin escapatoria
no saldrás de esta manivela oscura
penoso desvarío
el hilo fue devorado en las fauces
del monstruo encapsulado
tieso en el corredor
oblicuo de bisagras
no se desatarán
las membranas ni florecerá el agua
y solo así sabrás lo que es meterse
en el estómago del laberinto
Lady Titanic
tengo la maldición del Titanic
y un iceberg en la garganta
me hundo en el hielo del infierno
nunca fue tan helado el fuego
te presto mi barco en trozos
o te doy un pedazo de mi glacial
ser juez y parte
del trayecto que no vuelve
en el viaje más triste
de la nave más loca
soy Lady Titanic
la que nunca se iba a hundir
en sus majestuosos hierros
ahora tengo clavado
el púrpura hastío del náufrago
entre mis cejas de insecto cleptómano
no volveré jamás
a navegar los mares
estaré por siempre ahogada
en el espejo que me atravesó
tengo la tragedia del Titanic
y un iceberg en los ojos
me hundo en el infierno del témpano
nunca fue tan caliente el hielo
Almuerzo sobre la hierba
Sobre Le Déjeuner sur l’herbe, de Édouard Manet, 1863
almuerzo sobre tu hierba
almuerzo campestre
sobre tus flores viscosas
almuerzo sobre las diagonales
de tu paisaje interior
almuerzo al aire libre
sobre tu arboleda fotográfica
almuerzo desnudo
sobre tu ombligo sin enaguas
almuerzo mágico sobre el mentón
de tus pétalos de azúcar
almuerzo de los rechazados
en el jardín de tu pubis
almuerzo de durezas y blanduras
en las flores de tus labios
almuerzo de pantorrillas enlazadas
en el racimo de uvas
almuerzo de brillo
en tus ojos como duraznos
almuerzo de brazos
en la canasta de frutos y semillas
almuerzo en carne viva
en las raíces de tu vientre
almuerzo de euforias
en los bolsillos de tus nalgas
almuerzo dulce y ambrosíaco
sobre el césped de las delicias
almuerzo vivo en el núcleo caliente
de comidas que saboreamos
almuerzo primordial en las horas
que jamás atardecen en tu pecho
almuerzo definitivo en el choque
de árboles encadenados hasta el hueso