Ojo vigilante y otros textos
Inanición
Uno tiene que enderezarse la decencia
dejar de rogar por ladridos ajenos
entender que hay personas que siguen
otras que no
Revisar fotos viejas:
fórmula segura para sufrir
llorar de hambre
morir de inanición
por tanto cariño fracturado
Reventarse los dientes
con mariposas hechas de barro
Portarse bien es no insistir
en lo que duele.
#SuenaCaracas
Caracas, nombre propio
ápice de lodo
seis punto siete de último temblor
Ciudad-país de ritos mortuorios
ritos que alcanzan todas las esquinas
Aplauso hacia sí misma adentro
tu soledad de calle adentro
tu última nación
Suena hijo en hospital
Suena dedo rozando basura
Suena grito/callejón de sangre
Suena estómago vacío
Suena llanto de padre asesinado
Suena ¡boom! disparo en cara
Suena ¡boom! disparo en tórax
Suena hospital lleno de niños
llorando suelo lleno de niños
llorando morgue llena de madres
Suena ¡boom! amigos muertos amigos
con el pecho lleno de metales
Suena la tarima la mentira
de una máscara-canción
Caracas, rugido de leones
que no llegan a otros mundos
ciudad-orgullo de creerse todo
sin pronunciarse de verdad
sin creerse de verdad
sin decir en voz alta lo que somos porque no
lo aguantamos
Ciudad que suena
y grita fuerte hacia un público
tieso que no aplaude
Somos Caracas
y aquí hacemos una fiesta
para tapar el sonido de los muertos.
A los hombres no les gustan las mujeres rotas
Nadie sabe que maltrata
hasta que rompe un hueso
y aun así
los morados de la piel no saben de perdones
las heridas disecadas sólo cuentan una historia
Todo cuerpo supura infiernos
todo cuerpo admite queja
exilio
Nadie sabe que maltrata
hasta que asesina
Nadie sabe que tiene fuerza
hasta que aprieta una garganta
luego abandona
sale corriendo
echa culpas
justifica puños
y huele a sangre
Todo cuerpo odia el desgarro
toda ausencia es un primer auxilio
Nadie sabe que es poco hombre
hasta que toca a una mujer
para romperla.
La carne prevalece
Me asumo creadora
porque todo lo que quiero es explotar
belleza
mediante todo lo que digo
o lo que ahora me produzco
pero quedo temblando en ambas formas
quedo temblando
y solo quiero
escribir poemas o volver al conjuro
cuando acaba uno viene lo otro
y no sabía que mi cuerpo
podía ser así de interesante
no sabía que mi voz podía sacudirse
desde el pedazo
y llego tarde
reconozco
temprana solo fue la poesía
y desde allí el grito
tempranos los dedos
que no se conocían
temprano el no entender
pero ahora
la carne prevalece
prevalece el grito de medianoche
de todas las noches
a partir de ahora
con los dedos que leen escriben reclaman un espacio
convoco la carne de los vivos
exhalo
respiro profundo
y siento pienso respiro.
Hago entonces
la luz.
Ojo vigilante
Tienes un país que ruge
desde las entrañas de los bosques tropicales
ruge para no soñar o ruge soñando que ya no tiene
voz de tanto alambre de púas atorado en la garganta
tanta voz roída de tiros y humo esparcido
en el cerebro ruge
sin cansarse pero mira el fusil
míralo bien allí está entre tus ojos
aunque borroso sabes que el tiro no fallará
esta vez no fallará garganta seca
y manos en cintura te entregas a la muerte
prohibido olvidar
prohibido pasar
prohibido asustarse
prohibido el temblor que llega
de madrugada llega entre los ojos que ya no lloran
porque mírate tragando bombas
arqueando la espalda corriendo
mírate siendo reprimido por máquinas
abusivas que amedrentan desde el verde
míralos no los olvides
recordarás su rostro parecido a un engranaje
de odio que no se detiene
míralos bien recuerda su boca la consigna:
aquí el dedo del gran fanfarrón
las manos abusivas que aplastan
y se escudan desde el piso manchados
de aceite negro / heridas negras
desde el juramento a una patria
patria muerta de país
país miseria de bandera amarrada en el cuello
que ahorca y no suelta
país de gente corriendo bomba al pecho
país de niños llorando bomba al pecho
manos alzadas llenas de piedras
manos que rozan y acarician
no responden manos ya cansadas
no sienten
no responden
no están
ya no responden están
muertas y con ellas la certeza
de unos ojos que vigilan y vigilan y vigilan
Míralos
mírate
que todo tu duelo sirva
para desatar la furia.
Leucemia
Te dicen que tu madre morirá
te sientan en las piernas del sustituto y te explican
que tienes que ser fuerte
que los huesos comerán su carne
y su pelo caerá.
Te dicen
que todo estará bien
y te colocan frente a la mesa de los rezos.
Jugo de remolacha
(para prevenir destinos
no activar genes enfermos
—que ya tienes—
para que apretar los dientes
no duela tanto)
y tu madre encerrada espera que entiendas
que te quiere
que no te deja, aunque tengas ocho años
aunque no sea ella la que te explique
cómo se es mujer.
Y tu madre no muere
vive y canta y sueña y tiene el pelo largo
y se casa de nuevo y tiene un perro y se gradúa contigo
trabaja y compra regalos
regaña y aconseja
es fuerte y sangra, llora y se decepciona
y tu madre vive
te lo dicen varias veces
y vive
pero en el momento en que te explicaron
cómo se vivía sin ella
entendiste.