

Presentamos algunos textos claves del renombrado poeta chileno.
Omar Lara
LOS HABITANTES DE LA TARDE
Alguien aguarda en los edificios de la tarde.
Las mantas negras en las ventanas no pueden
significar sino señales
y los silbidos sin origen preciso y las mesas
donde hubo gente recién.
Me resigno a no acudir al llamado de estos objetos
en los que los habitantes de la tarde
han dejado su huella cálida:
dibujos diseminados, tazas humeantes,
signos escritos
con apurado esmero en las paredes.
EL ENEMIGO
Es cierto que estoy prisionero
de algunas palabras precipitadas
y terribles
que proferí a propósito
de alguien. Alguien
con quien feroces nos herimos
y al que abrazaría de inmediato
si lo tuviera a mi lado
LA TIERRA PROMETIDA
In memoriam
abuela Carmen
Yaces en tierra firme
extraña a tu extenuada desesperanza,
confundida con la tierra que soez te fuera
cuando vivías y la necesitabas tantísimo.
En tardía congruencia te deshaces
y la tierra en que yaces
te es aún sorda y ciega.
JUGADA MAESTRA
Ya ni te pido que descanses, pequeñísima
impostergable mujer mía.
Porque esta broma del amor, esta
jugada maestra de sentirnos necesarios
ha ganado terreno, nos ha solicitado sabiamente:
nos hemos vuelto locos.
Hemos resuelto que esto es el amor.
Sólo falta saber cómo lo utilizaremos
de qué buena manera para todos
y antes que sea demasiado tarde.
CALLES SUCIAS
Lo que una vez amamos nos pertenece para siempre
(debí decirlo en una carta a fines de 1970)
ahora lo recuerdo mientras recorro las calles
con restos de frutas y papeles inmóviles
y con altos faroles y sombras
y otras cosas confusas.