

Compartimos un texto clave del reconocido poeta peruano que forma parte de su libro La historia universal del etcétera, obra ganadora del Primer Premio Internacional de Poesía Vicente Huidobro.
Nilton Santiago
LA DEMOCRACIA SEGÚN LOS DEMÓCRATAS
“Hallan el infierno”
Portada del diario “Extra” del 5 de agosto de 2008
Es sabido que el 18 de julio del año 64 de nuestra era
un gran cometa originó el gran incendio de Roma.
Aunque las malas lenguas dicen que fue el mismo
emperador Nerón
quién lo originó, apagando mal una colilla.
Esa misma tarde se inició la primera persecución
de cristianos
acusados de haber provocado el incendio.
Dos mil atardeceres después, en una república bananera,
un grupo de soldados hacen la siesta y sueñan
con Raquel Welch.
Sus ronquidos son tan fuertes
que no dejan dormir ni a las lechuzas.
Así pues, ni los soldados ni las lechuzas (ni Raquel Welch)
escuchan la explosión que se lleva un coche bomba
hasta las estrellas.
Dos días después también es 18 de julio,
pero del año 1992 de nuestra era.
La luna se marcha dando botes entre las nubes
mientras varios miembros del ejército buscan
a más sospechosos
de haber provocado el gran incendio de Roma.
Cuando los ven pasar,
las luciérnagas encienden sus lámparas y lloran.
Poco después, un profesor universitario y nueve
estudiantes de educación
son secuestrados mientras dormían en una iglesia
para ateos.
El jefe policía, un lobo marino con la barriga
repleta de anchoas,
informa a la prensa que durante las primeras 24 horas
no puede hacer nada más que frotarse la barriga.
Los soldados, mientras tanto, cavan cunetas con sus rifles.
48 horas después el profesor y los estudiantes siguen
desaparecidos.
Sus madres, preocupadas, se han puesto gafas de bucear
para entrar en las lágrimas de los peces
que los buscan hasta debajo del mar.
60 horas más tarde, el Ministro de Defensa
envía a su fox terrier a que se duche para ascenderlo
a inspector jefe.
En ese mismo momento, pero unos dos mil años atrás,
varios cristianos son quemados en Roma para servir
de iluminación nocturna
El profesor y los nueve estudiantes nada de aparecer
y ya han pasado 72 horas desde su desaparición,
entonces el jefe policía pone el telediario
para enterarse por la prensa
qué es lo que tiene que decirle a la prensa.
Aunque en esta república bananera
las noticias no son lo que parecen, me explico:
esta madrugada, mientras todos dormían,
el Presidente ha aprobado una ley que restringe
los derechos civiles
hasta de su limpiabotas
y los periódicos sólo hablan que han encontrado
una virgen de yeso
que llora en una casa de citas.
Ni rastro de los estudiantes ni del profesor,
el jefe policía dice que son unos simples
delincuentes maoístas
y que se pasan la vida fumando flores.
Por otro lado, un informe del Parlamento del país bananero
concluye que los desaparecidos se han “autosecuestrado”.
Se ve que, para los políticos,
el fin de la vida es llegar a ser una mentira piadosa
que se la crean todos.
El Presidente recibe otra llamada del General:
“hay que desaparecer para siempre a los desaparecidos”
por lo que deciden llenarles el corazón con saltamontes
y enterrarlos en cuatro fosas clandestinas.
Hoy la “prensa libre” del General informa
que han encontrado a otra virgen de yeso que,
¡vaya milagro!,
esta vez llora sangre,
y es de lo que todos hablan en el país bananero
y los estudiantes nada de aparecer.
Llega el fin del día
y, entre estrella y estrella,
se escucha el llanto desconsolado de una virgen de verdad
que acaba de leer en la prensa que “Hayan el infierno”
y que en Dongyang, China,
los huevos hervidos en orina de las vírgenes son un manjar.