Nicolás Antonioli

Lo más parecido a la realidad

 

 

 

NUEVAS VOCES DE LA ARGENTINA
Por Luis Benítez

 

La poética de Nicolás Antonioli transitó y atraviesa por varias etapas con diferentes apelaciones discursivas, signadas por la meta, común a todas ellas, de obtener una expresión cada vez más acendrada de lo medular inmanente a la misma condición humana. Esta depuración permanente de sus recursos literarios lo han llevado a apelar a una múltiple gama de efectos hábilmente generados desde el lenguaje, donde se destacan sus referencias directas e indirectas a otros autores y obras, así como al empleo de manifestaciones de lo coloquial, invariablemente presentes como dispositivos afines a una voz propia y ya consolidada. Agradecemos al poeta argentino la siguiente selección de sus textos, realizada especialmente para Altazor.

 Luis Benítez

 

 

 

ANTONIOLOGÍA POÉTICA

 

 

 

 

(lo que se borra muere incomprendido

o vive agazapado como un pelotón furioso)

 

 (en esta costa de río se ejerció

la libre idea de reencarnar

en árboles pájaros cosas

acá está todo el sentido:

un gorjeo de humanos a punto de ametrallarse)

 

Notas del Autor

 

 

 

 

el irredento

 

confluye en sus lagos de poesía

con las manos atadas a la vértebra

incapaz nombrado en la bruma

de lo inmoral se regocija

escupe llamaradas de instinto

de diabólico de danza de macabro

es parte de la penumbrosa humedad

del esencial negro de la letra

con entonación de gorrión deshecho

de guitarra con cuerdas ilusorias

sonido áspero que envuelve la orgía

oscuridad bella de malditos postergados

se desvanece en la aureola del vestido

lame las ideas depiladas

en procesión al óvulo

mastica su clítoris obsceno y pestilente

al volver la mirada al cuerpo putrefacto

la pléyade se duerme exorbitante

él crea sin obstáculo

sin sino y sin siquiera

para volver de plastilina

todo el pasado entre sus dedos

 

de se necesitan ojos (2005)

 

 

 

 

durazno

 

deglutido hasta la pulpa

roído el carozo rojo que eyacula

hilos de cadáver en los poros

como a mordiscones tu suave néctar

volátil entre mis células ahora

dientes acarician árboles vestidos

presura en el esófago

tu dermis peluda entre mis caries

sublingual de glucosa y arpegio

incesante con tu cuerpo sepultado en mi abdomen

la bilis coagulada que surge y arrincona

y enciende la crápula visceral

el antídoto de la confabulación

entre el hambre y el nosocomio

entre el éxtasis y el prurito

 

de se necesitan ojos (2005)

 

 

 

 

mala scalabrini

 

las mujeres de ahora    si se puede hablar de ellas

como de una garúa o un desorden

tan parecidas a lo que la imaginación añade al tiempo

y vuela como viento o ceniza

o el algo que arranca ese trozo de humareda

un aire que no sirviera solo para cantar sino para roer

un puñado de tiniebla

de vaho que se amontona

en la putrefacta que ha mirado su ombligo de doncella

y dice qué bien hace el amor el otro que no existe

pero si pudiese abrazarlo absorbería su sombra su lloro

su forma misteriosa de ser imaginado

 

las mujeres de esta década

no sólo tienen barba

como las míticas de los circos

más y mejor y para bien

les salen besos en los brazos

y uno no sabe si son improvisados

o de memoria o bien está en su biología

el gen de la mujer barbuda

o es simplemente libertad sororidad y feminismo

(en un sueño

una de estas bellas

me balbuceó al oído

que al besarla

sería yeti o loba o calambre)

la mujer libre de estos días entona una canción

repleta de pájaros fucsias

va cantando un horror que expulsa los ineptos

y gime su corazón que no late

sino respira un adentro

y emite su exacta de deconstrucción

como una ópera

 

de muñecas/maniquí/muñecas (2009)

 

 

 

 

transmutar

 

mujeres/hombres leen un poema de hombres/hombres

hombres/mujeres leen un poema de mujeres/mujeres

esta fatiga de nombrarlo todo hasta agotar la obsecuencia

mujeres leyendo un poema de vértigo

hombres intentando leer una caída

hombres y mujeres arrancándose la sangre y todo lo que es humano

la bolsa negra en la que todo hombre se percibe

como un guiño que agujeree

el vientre que por dentro respira

el presumido zumo el ábside

donde la nena pique

con su rama recién viva

el silencio entre dos palabras

 

apenas:

mujeres vestidas de hombres leen poemas de mujeres

hombres vestidos de mujeres leen poemas de hombres

esta fatiga con la que todo se nombra para extinguir la obsecuencia

 

hombres/hombres amenazan hasta la náusea

mujeres/mujeres más fachas que la muerte

 

las formas misteriosas con que la poesía

es devorada por la época

 

de muñecas/maniquí/muñecas (2009)

 

 

 

 

mano emplumada

 

mujeres tejen ventanas que se rompen y son polvareda

ahora algo zumba sobre ese imaginario roto

piel de antiguas manos que anuncian

un lagarto llevado por la niebla

escarbar el rictus los hartazgos

las fisonomías intercambian el acto de ahorcarse

piel que se demuda

dedos

flamenco gris de las alcantarillas

las cáscaras que solas se descubren para agujerear la tierra

ojos sobrevolando lugares para definir en un canto

el pájaro sordo que silva para atrapar el aire

está saltando sobre las azoteas

está exigiendo un ojo absoluto un silencio de plástico

patas de huesos marrones sobre bóvedas

donde habitan personas vivientes

sangre fresca discurriendo en tejidos blandos

bolsas que contienen alpiste y sombras

de cuerpos humanos

de mujeres con apariencia humana

con piernas que podrían llegar a un vientre y abrirlo

 

ave artificial que descuida pichones imposibles

 

de mano emplumada (2013)

 

 

 

 

informe

 

no he experimentado otra forma de muerte

otra situación para que los gusanos sean propicios

una nena ungulada deformando los vestigios de un hombre

la obscenidad que se abre al solo

de veras estamos en riesgo de presentir

los usos del dedo índice

nada proscribe los desórdenes y demasiada subordinación

ellos los insubordinados me refiero a los traídos de los pelos

nada desconoce los recintos de donde sale lo pútrido

definámoslo en fragilidad en caer hasta romperse

pero ella está de costado con la piel debilitada

lo más parecido a la realidad

 

de mano emplumada (2013)

 

 

 

 

los gatos del botánico

 

el punto fijo

una caricia horizonte que mece el cuerpo

para descreer que el viento modificó tu geografía

garra retráctil sobre las azoteas

la desgarradura el lomo balanceándose

en un grito que experimenta el juego

de noches transpiradas

equilibrista negro que alcanzás un dónde

a la última hora de la siesta

debajo de tus extremidades

la Biblia o el Corán o cualquier libro se deja destruir

pude haber dicho en esa oportunidad

que se podría llegar a acuerdos bilaterales

tus piernas de resumen epistemológico

incidencia de félidos de serpenteada apariencia

condenados a ronroneo a enroscamiento

la levedad de un sonsonete

para que Silfo deje vacíos los pulmones

las estrategias disolutas por un silogismo

una agitación un bufido una violencia para otro derribo de carne

 

de mano emplumada (2013)

 

 

 

 

Revuelta

 

las venas de unas manos en posición de firme

el diptongo de los besos grabados en la roca

almejas como chicles pegadas a esos cuerpos

(el hombre frío lee la proclama)

una patada sobre la mesa se desnuda

todos lloramos con risa en la garganta

todos abrazados babeando con los ojos

alguien se detuvo solo por miedo

todos lo pateamos hasta cansarnos los golpes

alguien propuso un silencio un suicidio

 

todos creímos en balas de goma

en correr sin dónde

para salir volando sobre las terrazas

 

de las carnes ayunas (2017)

 

 

 

 

Encantador de alas

 

qué secreto nos iluminaba

el que coleccionaba pájaros

decía que era por el bien de las aves

creador de paradojas

como aquella estar rodeado de cosas que emiten sonidos

de tocar la armónica con efecto estéreo

de hablar como jilguero o cardenal

de adiestrar chingolos

de sentir o ver poesía en las cosas en la sonoridad

en el imperturbable zumbido de su sordera

rompía el silencio

como si la sombra de su garganta

o el tímpano fuesen el lugar desde donde volaba

al instante del canto

el que coleccionaba pájaros

sabía algo de la libertad

 

de las carnes ayunas (2017)

 

 

 

 

Limonero Real

 

Cortáronte achuráronte mutiláronte

La planta debe morir

Ensañáronse regocijárosle sonriéronse

La planta debe morir

Afilároslo probároslo utilizároslo

La planta debe morir

Masacráronte asesináronte suicidáronse

La planta debe morir

Ignoráronte apuñaláronte matároslo

La planta debe morir

Prohíbase talároslo

La planta debe morir

Jugáronte ramificáronte existiéndose

La planta debe morir

Podáronte dijéronse mintiéronnos

La planta debe morir

Fructificábaste sobrevivíaste obsequiábaste

La planta debe morir

Condenáronse criminalizáronte

La planta debe morir

Mansilláronte angustiáronnos

La planta debe morir

Fustigáronte resistísteles

La planta debe morir

Chicaneáronse falleciéronte

La planta debe morir

Enardeciéronme poetizábanme

La planta debe morir

Encadenárosle agoniáronte

La planta debe morir

Estroláronme castigárosle

La planta debe morir

Empecinárosle amasijáronlo

La planta debe morir

Bebiéronte exprimiéronte degustáronte

La planta debe morir

Juzgáronte opinárnoslo meditároslo

La planta debe morir

Sorprendiéronnos muerteáronte

La planta debe morir

Perdonábaslos silenciábaste

La planta debe morir

Reprimiéronte maldijérase

 

PUTEÁBAMOS

En honor a la planta

 

de las carnes ayunas (2017)

 

 

 

 

Miguel Ángel Bustos

 

No te cambio mis huesos por uvas de la tierra

No quiero despabilar mi piel con lunas y tierras alumbradas

con cercanías erguidas

como una serpiente en la luz

No siento ya una claridad

que me libere en cegueras de la vida

que ya es vida para ser un artificio de la muerte

reflejo de un cogollo que es tu múltiple mentira

tu plural desesperanza

 

¿Te olvidás del asesino? ¿Aquel que te prohibió

volver con odio a la vida?

Cómo oyen sus oídos a todos

Cómo hieden los árboles a fragancia de tiniebla

Cómo perdura su voz en un viejo dialecto de ojos

Cuánto va a faltar del odio que tenía como sea

un algo de sangre en los desagües del alma

 

Un numeroso aplauso marca mi huida por

la plácida vigilia

Mi carne uniéndose en tu palma

Atardece

Un gato pierde su canto en las trizas del mundo

 

Cómo hieden los árboles a fragancia de tiniebla

Cómo perdura su voz en un viejo dialecto de ojos

Como una serpiente en la luz

 

de la plaqueta diecinueve (2018)

 

 

 

 

Genocida

 

nacerá monstruo

vivirá como humano aparente

se alimentará de los restos del cierzo y de las sombras

roerá huesos y olvido

como criatura destemplada del mundo se arrastrará

el decir lo atormentará en los suburbios de sus pensamientos

transcurrirá con dolores profundos en su interior

con una falta grave con una torpeza para amar

sus cinco tentáculos su sangre diferente

su debilidad y las enfermedades múltiples

lo atormentarán hasta el último día

y morirá como una partícula menor

como un ser innecesario

y arderá y arderán sus ojos y su seudoboca amorfa y su voz tácita

engendro como es nunca podrá pronunciar

la palabra “madre” sin herirse a sí mismo

 

de la plaqueta diecinueve (2018)

 

 

 

 

materia oscura

 

la abstracción mental

que nadie nunca pudo concebir

apresar contener siquiera imaginarla

siderales nebulosas inmersas en

esa oscura luz fugaz

calcina y lívida circunda los

cuerpos inanimados que levitan

por extrañas y prensiles fuerzas

antigravedad de lenguajes que continúan

en un viaje estelar a la velocidad de la lumbre

imágenes humanas se proyectan a través

de la luminiscencia en lo espectral

una holográfica sutil que atraviesa

el sentido el orden físico

una química cruel

en otras palabras:

una dislocación de sombras

sensoriales bits navegando

galaxia arriba

que disocian luces vacías de resonancia

 

futuro inhóspito pasado atroz

en el presente brutal que enigma

 

en síntesis:

materia oscura

suspende y extermina

fulgura y muge

refucila y esplende

horripila y refulge

resplandece y vibra

trepida

relampaguea y coruscante

surca crepita volátil en un hilo musical

desprovista de sonorescencia

permea fractal colérica

la sustancia sin fin

 

Así impregna coletea así

esparce así

propaga

 

de Cosmografía marciana o polvo suspendido en un rayo de sol (2022)

 

 

 

 

Eliana

 

Otro sueño mío era picar una vena de su cuerpo
y mirar todos los colores de su sangre.
Félix Contreras

 

en mi levedad onírica

se posa como un pájaro

sobre lo que queda de mi vida terrestre

melodía que tuerce las ramas de los cóndores

el aire entrecortado de mi sueño

fluye afilado en su imago

tensa el hilo que da cuerda

a los mundos imposibles que acaba de crear

en cada subterfugio de su lengua

se oculta una verdad que trepida

como una bandurria que grazna su carencia

a orillas del lago su palabra es tierna como una piedra

y mordaz como un vampiro

sus oídos ven más allá

y sus ojos ciegan los bajos del temor

nadie ose horadarla

ni un mortal desafiará su trino

impúdica y tenaz

arrecia

con su amor inflamable

que incinera el año viejo

hasta despellejar la lluvia de mi mente


inédito (2025)

 

Nicolás Antonioli Nació en Florida, Provincia de Buenos Aires, Argentina, a las 19,30 hs. del sábado 19 de enero de 1985. Profesor en Letras, escritor, edit ... LEER MÁS DEL AUTOR