Corolario y otros textos
CROMOSOMA
A. El fuego piensa la antártica del infierno
una voz
deja su triste peluca enredada en los labios
D. El cielo abre su lápida
alterando la geometría
la verde hipotenusa de las moscas
N. No hay dioses de agua
un ojo bastaría para brotar un árbol
un árbol de sed
Tras el cristal
alguien piensa la construcción de sí mismo
la arquitectura de su destrucción
COROLARIO
Porque la unión de sus elementos
le pertenece
Dios se pertenece a sí mismo
sus partes finitas no vacías
intersectan
Dios se llama topología
sobre sí mismo
ELIZABETH SHAW (1819 – 1891)
Por doquier en las alturas, se deslizaban las alas, blancas como la nieve, de pequeños pájaros inmaculados, estos eran los gentiles pensamientos de aire femenino, pero en las profundidades del azul insondable se precipitaban poderosos leviatanes, peces-espadas y tiburones, y estos eran los fuertes, agitados y asesinos pensamientos del masculino mar
Herman Melville
Yo me embarqué en silencio
a la vez
Nunca vez
Náufrago
Bajo mi sombrero de fieltro
Ninguna humanidad
Nunca salí de este lugar
Más cansado y desconocido
Cargando mi negra espina donde
estanca
negando las distancias
la escritura la lepra hundiendo su encarnada
ruta de brújulas que borra las sangrías
Gira las sanguíneas
girar dentro las raíces
Nunca salí de este lugar
¿Cómo piensa el aire hundido
en lo más femenino de su genital?
Los demonios son seres aéreos que no tienen sangre
Llamadme Ismael
Llamadme
preñada
sepa yo Sur cruzado
por el silbido rubio de las Pincoyas
parecen remontar los pastos marítimos
donde se unirán con su nombre
Aviterna
Sobrevolando su propio margen
derrotándose
sílaba
balada es un hoyo lleno de sonidos bailando
vuelo transformado en ave
ala escarchada
ángel caído de antiguo hielo
antártico desnacido
deshizo
fósil entrañado en la quietud
Soy hijo perdido de mí
Cada vez menos mío
Cada vez culpable de ser hijo de nadie
Bajo el sombrero
un botón fuera de ojal
mira existir excavando
lejanía absoluta es pájaro alejándose
con una fatalidad sin concepto ni absoluto
mientras todos los demás botones cierran
su frágil destierro
SUSANNA REUTTINGER (1571 – 1630)
Medí los cielos, ahora el cuerpo yace en las sombreas.
Mido las sombras de la tierra
Johannes Kepler
¿Dónde lanzar este puñado de huesos?
Donde mano alguna ha de mecer estos despojos
Hay una tierra soleada en la mitad exacta del año
entre boquiabierta
bocarriba soleada por la noche extinta
finita
cuaja sin madre para su hijo
Bajo leche no hay flor ni fruto
Ni lugar destruido
ni uno que habrá de ser uno
Hay un espacio entonces inconcluso
el más extenso
se desplaza como materia vencida a través de todos los seres
no hay residuo interior tan terrible
como las sobras de un dios abandonado
Parecido a un ave silenciosa
deposita calcio
su cáscara sin que nadie de cuenta
Comencé a huir de ti
a quita r la mirada
ruina
frágil
equivalente al flujo de los planetas
en el polen
ofreciéndose en equilibrio a sus atracciones
sus fluidos melancólicos atravesando dos fronteras
Caminar esta gran distancia
alejarse y regresar
por cañerías anteriores a la sangre
habitando los estancos
inmóvil
sin gen geolo
genealógico
solo lo indeterminado y solo
comienza la inteligencia
gravita
se impulsa por el nunca antes
nunca terminan de sanar
de crujir cruscire
desde la corteza terrestre a la carne pérfida
entristecida
que nos empujó fuera de nosotros mismos
El movimiento tiene notas adheridas
donde ha de girar órbitas
elipses cantadas por una lengua muerta
salobre
Rozando y nutriendo las ánimas
que al atardecer se despeñan
en desórdenes primarios
Tan lejos
donde el paso no puede
y el invierno retoma su eje erróneo
así la tierra va perdiendo piel y voz
bajo la sombra de campesinos que vuelven silbando
como queriendo olvidar las palabras
VASCO
Vasco
Vasco
Conchetumadre
Que maldigo a mi tierra madre
Y a mi padre
A mi madre
Y a todo aquel que haya rodeado
Mi vida antes de haber nacido de nuevo
En Tierra Firme y maldigo también
A quién se acerque a Chile
Porque de esta provincia tomé mi nueva sangre
Entendieron
Entendieron
Que en estos carajales y en estas rutas sin trazo
Fui hundiéndome hasta encontrar mis bolas bastardas
Soy el desvergonzado
Me senté en la corona
Soy LOPE de AGUIRRE
Entendieron
El que hecho cuartos
Formó las cuatro esquinas del Reyno
Soy el Hombre de esta tierra
Lope
Soy quién les enseñó a mentir a los ojos
Y a matar mirándote
Aguirre
el de las manos sucias
Príncipe de los Pringados
Por amor
Y por amor
Soy el padre de esta tierra
Entonces
SIGO
DÁTOMO
Las garzas salvajes vuelan a través del cielo arriba
su imagen se refleja en el agua helada abajo
Las garzas no intentan emitir su imagen sobre el agua
ni el agua intenta retener la imagen de las garzas
Chuang-Tzú
El ojo que observa
las garzas salvajes volar a través del cielo arriba
ve su imagen reflejada en el agua helada abajo
El ojo produce la imagen de las garzas sobre el agua
el ojo produce que el agua retenga la imagen de las garzas
el escritor intenta retener todo lo anterior con palabras
el lector reproduce lo anterior en su lectura.
Una garza salvaje vuela a través del cielo arriba
observa al lector leyendo lo anterior
el lector al leer esto
levanta su cabeza y se observan mutuamente
se saludan como viejos amigos
Adiós, amigo, le dice
Mientras continúa su elegante vuelo
LA SIMETRÍA DESTRUYÓ EL TIEMPO
El pasado parece derivar del futuro
pero ambos están vacíos.
El presente está al revés
y parece surgir desde dentro hacia fuera.
Ambos están vacíos.
El vacío solo posee la información que lo define
No tiene definición
EL VACÍO ESTÁ ENTRELAZADO