Cuando pienso en mí misma
(Traducción al español de Nieves García Prados)
RECORDANDO
Suaves fantasmas grises ascienden por mi manga
para mirarme de cerca a los ojos
mientras yo niego en mi interior sus amenazas
y les contesto con mentiras.
Los mullidos recuerdos representan
un ritual en mis labios
yo reposo en imperturbable desesperanza
y ellos dejan mi alma hecha girones.
EN UNA ÉPOCA
En una época de cortejar en secreto
el hoy prepara la ruina del mañana
la izquierda no sabe lo que hace la derecha
mi corazón está roto en pedazos.
En una época de suspiros furtivos
dulces saludos y tristes despedidas
medias verdades dichas y mentiras completas
mi conciencia retumba como un trueno.
En una época de reinados
la dicha es corta como la diversión del verano
ha terminado la carrera de la felicidad
entonces el dolor entra y desvalija.
PONGÁMONOS MAJESTUOSOS
Me senté en un trono sobre los tiempos
de reyes infrecuentes y
consortes
que se deslizan por la grasa de las criadas en las cocinas.
Muy alegremente saludan a una corona de luz
(a horcajadas sobre el sillón real) que ciega
a los plebeyos que se arrodillan y cruzan los dedos.
Los años se tenderán a mi lado
en un lecho de reina.
Y en pareja esperaremos
el polvo de las épocas que cubrirá de nuevo mis
párpados.
Y cuando se dé el beso que rompa el encantamiento,
¿por qué tendrá que ser siempre de un hada y
de un único príncipe?
CUANDO PIENSO EN MÍ MISMA
Cuando pienso en mí misma,
casi que me muero de risa,
mi vida ha sido una gran broma,
un baile en el que se camina,
una canción que se habla,
me río tan fuerte que casi me atraganto,
cuando pienso en mí misma.
Sesenta años en el mundo de esta gente,
la niña para la que trabajo me llama chica,
yo digo “Sí, señora”, por mi bien.
Demasiado orgullo para torcerme,
demasiado pobre para romperme,
me río hasta que me duele el estómago,
cuando pienso en mí misma.
Mi gente puede hacer que me parta de risa,
reí tan fuerte que casi me muero,
el cuento que ellos cuentan parece mentira,
cultivaron la fruta,
pero se comen la cáscara,
yo me río hasta el llanto,
cuando pienso en mi gente.
CARTA A UN ASPIRANTE A YONKI
Déjame empujarte hasta las calles,
Jim,
nada está pasando.
Tal vez algunas mañanas se conviertan en humo,
predicador con harapos, contando un chiste
a las criadas solteras y sin hijos de las viejas señoras.
No sucede nada,
nada se agita, Jim.
Un lodazal de jóvenes presumidas esnifando ese
frío, caballo blanco,
un viejo mono gris en sus espaldas, por supuesto,
haciendo trucos como en un rodeo.
No pasa nada, hombre.
No pasa nada.
Un chulo destrozado con un peinado futurista,
organizando un juego de cartas para algún tonto,
o póquer o
doble o nada.
¿Las calles?
Entra en las calles, hombre, como si entraras
en el culo de un león.
Así está bien.
Es un bug-a-loo y un shing-a-ling,
sueños africanos en un buck-and-a-wing y una oración.
Así son las calles, hombre,
no pasa nada.
-Maya Angelou
Poesía completa
Traducción y prólogo de Nieves García Prados
Valparaíso ediciones, 2019
http://valparaisoediciones.es/tienda/poesia/460-180-poesia-completa.html