“Ley de gravedad” y otros poemas
ARTE DE DESLIZARSE
Como pisando huevos
Como entrando al escenario oscuro
Como quien no quiere la cosa
con cuidado
en puntillas
en silencio
y con respeto
vaya tanteando y
poniendo los pies
sobre la superficie
de cada día
ARTE DE CERRAR UNA VENTANA
Cerrar una ventana sin
apretarse los dedos es
un arte
Cerrar una ventana y
no morir de asfixia
un prodigio
Cerrar una ventana y
no morir de pena
una proeza
pero cerrar esta ventana
con los dedos atrapados
sin huir por la puerta de salida o
de entrada y
decir adiós tras el cristal
con la mano ensangrentada
me conmueve hasta las lágrimas
LEY DE GRAVEDAD
Solitaria en su caudal
Caliente y fría
Húmeda y ardiente
Salada y olorosa
Serpenteante y sin tropiezo
es la huella que
deja en su camino
esa lágrima
que recorre tu cara
antes de caer al
vacío
NIÑA BAJO LA MESA DEL COMEDOR
1. Arriba
Tanto pariente, tantas cosas, tantas casas,
tanto empeño, tanto trabajo, tantos desvelos,
tanto embeleco sobre la cómoda, tanto papel revuelto
por todo el piso y hojas blancas y sucias con pies y
manos y labios en la solitaria pieza vecina y
tanta familia familiar reunida y ruido, y ruido y
tanta foto a color y en blanco y negro y
la familia ante todo, cuidado con las palabras y
el comentario y ese gesto procaz que los niños
uno nunca sabe, el ejemplo, el ejemplo, ¿a ver,
haber?
Tanto orden, tantos cuidados, tanta norma, tanta educación
tanto viaje, tanto comentario, tanta lindura, tan habilosa
tanto cubierto y servilleta y mantel con plato y copa,
tantos manjares, y fuentes y bordados en el mantel.
Tan cumplido es un encanto, un verdadero encanto y
tanto éxito, tanta fineza, tanto deber, tanto deber siempre
para que lo gocemos todos, en postales, en recuerdos,
qué responsable, el deber ante todo el deber siempre
¡qué amor, pero qué amor!
Tanto adjetivo, tanto adverbio, tanto grito
tanta soledad y hambre en el estómago
¿dónde está el sustantivo y la cocinera
y la cocina, para comer con las manos y en silencio?
2. Abajo
Una suave y pesada cortina de pestañas,
una fragante mortaja de lino en el iris,
un destello eterno de luz en la pupila,
ocultan tras un astigmatismo sagrado,
tornasol,
bastillas mal planchadas, costuras desprolijas de vestidos
avaros olores escondidos de ratas que no besan la mejilla,
geografía decadente de venas azuladas sobre lechosos cauces
y una cancha limpia por donde recién
hace un par de horas pasó,
implacable,
la hoja de afeitar.
SENTARSE, TOMAR EL LÁPIZ, ESCRIBIR
Caminar lento, pero caminar
Inventar un movimiento de cabeza
Levemente girar el cuello hacia atrás
Luego volverlo a su postura inicial y
Trizar la sal de las articulaciones
Sentir el esqueleto
Cerrar la boca
Abrir los ojos
Despejar la nariz
Percibir una tenue luz que baña los contornos
Y delinear algunas borrosas siluetas conocidas
Llorar de frío o de calor, no de sobresalto
Respirar, con cierta naturalidad, respirar
Transitando sobre las horas con el corazón acompasado
Entrar en la noche como el sol en alta mar
Dormirse al son de ruidos familiares
Despertando sin necesidad de tomar el antídoto
Para el veneno que trae el nuevo día.
Amanecer como un dedo índice saliendo de la tierra
SUEÑO DEL DURAZNO
Soñé que era semilla
de una olorosa pera de agua
Soñé que era simiente chorreante
de durazno amarillo y rojo
no de los priscos sino los otros
de esos que lo tienen pegado
y que se chupa fuerte
para desnudarlo de la dulce carne
Soñé que era inexpugnable
semilla corazón abrigado
dulcemente por la pulpa
en el mismo centro de la tierra
¿CÓMO SE DICE SAUDADE?
¿De qué color es sentir?
Fernando Pessoa
¿Cómo se dice encuentro
en una nube celeste de satín
calefacción central, chocolates
y cielo sin rumbo al amanecer?
¿Cómo se dice camino
en la ciudad de la lluvia y la neblina
que moja los documentos del viajero
en el momento de pasar al otro lado?
¿Cómo se dice hambre
temprano en el día de la fiesta
junto al patio del naranjo
con naranjas a punto de caer?
¿Cómo se dice sed
entre raíces trepadoras
que se beben tus zapatos
y los dedos de los pies?
¿Cómo se dice adiós
a la intemperie
bajo un cielo húmedo,
sin estrellas?
¿Cómo se dice tristeza verde,
en portugués?
INDOORS
Se duerme como un ovillo de lana sin teñir
en una esquina de la cama queen
como un conejo pardo de ojos rojos
acurrucada en el rincón de un potrero,
sin entender por qué el cielo es tan grande
tan bello y tan lejano.
SEDA
Que calce anverso y reverso, sin espacios, sin asfixias
con el roce justo y preciso de la prenda sobre la piel.
¿La felicidad se parece al susurro de la seda
deslizándose cuesta abajo
o más bien al silencio de la tela
en su sereno reposo alrededor
de los pies?
EL VELADOR
Mientras el reloj de cuarzo emite un leve tic, tic, tic
una mano misteriosa agita la cabeza sobre la almohada
y se menean con un vaivén las borras del inconsciente
dejando el vaso turbio sobre la mesita de noche.
En el silencio de lo oscuro cruje el cristal.
MICROONDAS
No me hago problemas con el Tiempo que pasa,
ni me hago cargo del río que fluye sin retorno
y su agua que no se bebe la misma dos veces.
Me aterra en cambio esperar segundo a segundo,
apoyada en el mesón contiguo al lavaplatos,
que se caliente este plato de sopa de tomates,
y oír al fin tres veces el pip, pip, pip
mientras tu recuerdo que se escurre
se congela dentro del refrigerador.
OSTRAS
Canto I
Me enamora la manera
cómo partes el limón
tu mirada
sobre la redondez
de la piel
y el cuchillo
clavado
en su líquido
corazón
Me enamora la violencia
de tu boca abierta
recibiendo ácidas gotas
y devorando un pequeño
cuerpo que se posa
sobre la superficie
de tu lengua y que
liso y suave resbala
hasta acariciar
tus amígdalas
GUARIDA
Lamentablemente, definitivamente
implacablemente, enamorarse
duele
Siento peso y no aire
cuando abro tus cartas
Mejor me encierro en el cuerpo de este tronco,
mejor aún, me encierro en el corazón
de este tronco en esta noche interminable
y respiro un aire inmóvil y sofocante
en el que solo queda el ruido del ventilador
Quizá al amanecer pueda ver el pasto
que brota en la llanura
alimentado por el Sol
que en la noche duerme como niño
mimado por Sagitario
Quizá mañana recupere la estrella
de Júpiter que asistió mi alumbramiento
y pueda ver el surco del sendero
que Venus dejó en mi destino
MOCHILA
¿Viste en la película La Misión cuando a Mendoza
subiendo por un despeñadero se le atora el sucio morral
entre las rocas y casi, casi, casi, se cae al precipicio, y
tambaleando decide cortar con la soga?
Dando tumbos hasta el mar,
suena el bulto al entrar en el agua,
allá lejos,
y una silueta avanza y respira
en la llanura