Nació en 1921 en Florencia. Después de graduarse en Letras, se especializó en literatura inglesa y residió en Gran Bretaña y en Irlanda. Su obra poética comprende los siguientes títulos: La sabbia e l’Angelo (1946), Morte del ricco (1955), Giorno dei santi (1957), Paglia e polvere (1961), Poesie (1965), Un cammino incerto (1970), Neurosuite (1970), Terra senza orologi (1973), Taccuino slavo (1976), Il vuoto e le forme (1977), Brevi e lunghe (1980), L’altare di Isenbeim (1980), L’orologio di Bologna (1983), Inno alla gioia (1983), La Via Crucis dell’umanità (1984). Ha traducido a muchos autores ingleses y americanos, entre ellos a Emily Dickinson, T.S. Eliot y Elisabeth Bishop. Es también autora de los ensayos: Studi su Eliot (1975) y Studi su poeti e narratori americani (1979). Murió en Roma, en 1992.
Entre las voces que en los años de fuerte presencia neovanguardista abren con sus propuestas recorridos alternativos al experimentalismo, destaca por su autonomía la figura de Margherita Guidacci, quien antepone al drama de las sílabas un drama de contenidos, casi siempre de inspiración religiosa y católica, y por eso más atento a la realidad verdadera de los hombres que a los artificios verbales. La constante presencia de la muerte, que es vista como tragedia y al mismo tiempo como liberación, se conjuga con la esperanza de las alturas y de la reconciliación con la vida.