El deseo de las cosas
EPIFANÍA
he visto nacer a mi padre
pobre niño
en los brazos de mi abuela
pude oler
la sutura original
sentí el dolor
cuando se hizo hombre
el dolor
que después me daría
un lugar en la Tierra
LLUEVE
el agua siempre tiene prisa
el esfuerzo de la nube es inútil
estalla
se desvanece
decide la caída mientras
un niño sordo desde su ventana
-con el ruido en la mirada-
compone una melodía
en los escombros del alba
INTERVALO
ni una palabra sobre la mesa
nada
en el centro de las frutas
o en el brillo del vaso
las cucharas
se han comido las bocas
el cuchillo acaricia
el dolor de la mano
que lo está empuñando
EL DESEO DE LAS COSAS
sobre la pared
la queja larga del cuadro
que está cansado de mirarme
debajo de la mesa
el murmullo de la cama
un libro abierto
la lámpara vieja
añoran
su pedazo de vida
en otros ojos
REFRACCIÓN
un rayo de luz proyectado
dibuja
entre las hojas del árbol
la intención del aire
SUTIL
hay una música en cada objeto
una vocal herida
una manzana
DESPUÉS DEL DILUVIO
habrá un lugar en el que
solo se pueda despertar
dentro del más profundo de los sueños
habrá
un disparo vital atravesando
todos los muertos