Margarita Laso

El camal de los leones

 

 

 

 

EL CAMAL DE LOS LEONES

 

has llegado al camal de los leones

 

la chuma de estas moscardas talla 14

el olor de vino con que sirven los últimos bocados

las migas que arrojan a las larvas

 

¿adviertes la curtiembre?

retazos de todo tipo

como corresponde a las

cadenas de depredadores

lagarto alce cebra

la mano ilegible de alguna gitana

piezas óseas para tallar

 

has llegado

alguna ramita de gacela queda por aquí

no la pises

 

el sol mostaza se evapora en la tierra

no hay ronquidos ni maullidos

es una cama de leones

apenas ronronean

los otros hocicos untados de sangre

duermen cerca del agua

cambian del fulgor al pardo

en su camal los leones como camaleones

tendidos bajo las moscas

esas cobijas de la bruma caliente

esa música inoxidable

 

los hay ocres     los hay color de ron

y sé que en el matadero hay carnívoros satisfechos

 

ha sido mi comarca esta

este mi espejismo

mi rodaje

y la noche está cayendo sobre los felinos

 

a ras de la hierba huraña ruge bajito tu leona

lame el recuerdo de la pata delantera

aún conserva -puedes ver- el juego de cuchillos

y almohadillas de las zarpas

 

mas ya no saldrá a tu encuentro

 

ha dejado un ojo destazando al búfalo

sus vértebras fueron la rueca de la tarde

los belfos que mordió

la última certeza de un manjar vencido

y vencedor

 

(de El camal de los leones, 2018)

 

 

 

 

LA TERRENA

 

I

 

más terrena que el polvo tú

material de cantera o gruta

mineral  precioso

térrea magdalena

 

traes

sandalias aceites aceitunas

piel de aceitunas

lavas tus cabellos

en la fuente celeste del viento

en la tormenta del monte

 

¿cómo es tu cabeza magdalena?

¿una negra rosa rústica arisca?

¿un pedrusco orlado de sortijas rojas?

¿una lito-lámpara dorada?

 

llevarás algún día un cráneo desnudo mas hoy

tu cabello te viste como a una cabrita labrada en la caoba

tu cabello te sigue desvaneciendo tus pasos en el polvo

tu cabello magdalena

ilumina la cantera

y la tempestad

 

está hecho de hilos herrosos

talla las lápidas con ellos

 

 

II

 

entre tú y las lápidas

apenas el abismo

roja magdalena

 

no me dejes de cara al desierto

apaga la candela de tu ropa

la hoguera al óleo de tus pasos de mirra

la lumbre de tus dedos de aceite que forma

con tu mano una fina corona

la canción de tu lengua apaga

 

roja magdalena

roja caminante de magdala

no me dejes de cara a la cueva

 

el animal nocturno

apaga

 

(De El camal de los leones (Oraciones confusas) 2018)

 

 

 

 

REGALO

a martina y rafaela

 

una jirafa de gamuza

musculosa    pequeña

te he traído

 

-ten

te digo

 

-pero cómo

no podemos tenerla en este jardín – dices

crecerían

su expansivo cuerpo de cartógrafa

su piel cubierta de islas

¿adónde nos llevaría su lomo craquelado?

 

– no es para cabalgar sobre ella

ni navegar entre sus grietas

es el cuello

¿ves?

la cabeza

 

su lengua flexible alcanza los luceros

 

ella los desprende de las ramas nocturnas

rutilan en sus labios con dulces movimientos

eso besa     eso come

es como tú

y así sus antenas

huesitos que felices remueven las fogatas

en antares     dubhe     orión

llenar el cielo de chispas astrales

 

oh criatura comestrellas

esta jirafa es para ti

 

(de El camal de los leones, 2018)

 

 

 

 

ASALTO DEL TORO

aguafuerte

 

el documento tiene nombre de instantánea

 

ahí están pues el toro y ella que lo detiene

bajo la papacara

-agujitas de hielo      arenitas de agua-

ella ha perdido una bota de caucho

ella que creyó arrear los pájaros

con el lazo en el desamparo

quiso posarse sobre el toro como pájara mismo

quitarle algún pulgón

alguna perla con antenas

alguna bolita de rocío

 

ella

carga los paños empapados

los pelos estilando en la penumbra

 

¿sabrá el toro que el cabestro es piel de otro toro?

 

retengo su cabeza

con estas sogas     los dedos que he traído

retengo el costillar

con estos hierros     piernas que he puesto al fuego

 

el toro es una fiera de pólvora

azadón tinieblas sombra

y sus patas en combate son el laberinto que asalto

 

antes de mi funeral

mi arrastre

antes de mi funeral

mi arrastre

 

(De La fiera consecuente, 2012)

 

 

 

 

LA AMANTE IMPAR

 

si acaso me quedara un solo ojo

y el otro simplemente te siguiera

y una sola otra no, se despidiera

pierna que tras de ti fuera a su antojo

 

si esta triste cíclope llorara

lágrima que una sola mano enjuga

si beso emerge rojo de su oruga

y alada la otra mano se alejara

 

tan solo una boca se quedara

detrás la otra de ti carnal se iría

boqueando en llamas boca que temblara

 

entonces amante impar yo fuera

y así tal vez amor te seguiría

aunque este temblor otro te esperara

 

(De La fiera consecuente, 2012)

 

 

SANGRE FRÍA 

 

I

 

Es un cajón de 90 x 90 x 90.

En él se exhibe la espléndida pitón.

Carnívora de bronce y estaño.

No oye a su mandíbula elástica quebrantar

los huesos calientes de su comida.

 

Está enroscada sobre su lujuria.

Sorda y satisfecha.

 

No puede estirarse pero sus anillos de serpentina

se tocan como presas heladas.

Espera su merienda.

Por medio de una persiana

un ratón de blanco impecable

ha sido llamado a esta cena.

Será tragado sin que medie de cascabel o crótalo

advertencia alguna.

Sin que una orquesta de metales le despida.

Sin una danza funeraria.

 

El público está atento al momento del asalto.

El ratón merodea con unos saltímetros

esos pasitos que da en la epidermis el escalofrío.

Sus bigotes transparentes pronto temblarán

de una vez para siempre.

 

 

II

 

También yo

como la gorda constrictora

gozaré en la quietud estos banquetes.

Cada vez mis glándulas termosensibles me dirán

si has venido a lucir tu miserable gabardina

tu cola aguzada de escalpelo.

Si has venido quizás a llevarte la piel que mudo

o acaso

a mirarte en las placas y escudos de mi cuerpo.

 

¿No ves que tendrías que limar mis escamas?

¿Que arrancarme un colmillo?

 

 

III

 

Ven pues

que toda yo soy brazo que abrasa y destroza.

Y antes de engullirte

sabrás volar

con la sustancia tóxica que traigo en mi saliva.

Sabrás meterte en cintura.

Y engrosarme.

 

Ven

que notarás que soy ciega y siseo.

Que toda yo soy cuello y talle.

Que soy una víbora modesta.

 

Ven ratón que he perdido la línea.

Pero no el apetito.

 

Y tampoco el veneno.

 

(De Los lobos desarmados, 2004)

 

 

 

 

OSO

 

y sale del bosque el oso

su musculatura oculta

trae abrigo y debajo un brujo

sedoso no se desnuda

ante la sola idea de trozar mis partes

no se detiene

ávido el oso

de arrancar los lomos de las truchas con los dientes

en el corazón del remolino

hincar entre mis piernas el hocico

la ansiedad  la sed  la zozobra

el tirón de muerte que la succión mitiga

 

un dominio de demonios tus patas y mis muslos

maroma marcial  llave poderosa  runa y mandala

 

oso que muerdes los finos lomos de mi sexo

 

ya volverás al bosque

como el tigre a la arena

como al verdugo la máscara y la soga

ya volverás

como vuelve esta contorsionista

a bañar sus partes por partes

en los cultivos piscícolas del río

 

(De Los lobos desarmados, 2004)

Margarita Laso Nació en Quito, Ecuador. Poeta y cantante de música popular, se dedica a la producción artística, la realización de recitales, grabacio ... LEER MÁS DEL AUTOR