Lydia Koidula

Conocida como la “Cantora del Alba” (pues koit, palabra de la que se deriva Koidula, en estonio significa ‘amanecer’), la voz poética de Lydia Koidula (Lydia Emilie Florentine Jannsen, 1843-1886), de intenso y apasionado acento patriótico, es la más significativa de la lucha por la libertad y dignidad de su pueblo durante el periodo conocido como “despertar nacional” de Estonia. Fue una de las primeras mujeres creadoras lúcidas en el campo literario del Este de Europa.

Nació en la localidad de Vana-Vändra, en la antigua provincia de Livonia (la parte sur de la Estonia actual, y compartida ahora con Letonia), sometida al Imperio ruso. Víctima de un cáncer, murió en Kronstadt, cerca de San Petersburgo (Rusia) el 11 de agosto de 1886. Era hija del activista político y cultural Johann Voldemar Jannsen (1819-1890), fundador del Perno Postimees (‘El Correo de Pärnu’, 1857), primer periódico en lengua estonia, que se publicaba en la ciudad costera de Pärnu y autor de la letra del himno nacional actual de la República de Estonia: Mu isamaa, mu õnn ja rõõm (‘Mi tierra natal, mi felicidad y alegría’, 1869). Su madre era una alemana.

En 1850, en efecto, su familia se había establecido en Pärnu, donde ella estudió en una escuela alemana para muchachas (1854-1861), y en 1862 pasó con éxito en la Universidad de Tartu el examen tras el que obtuvo el diploma de tutora particular. En 1863 toda la familia se trasladó a Tartu (ciudad conocida entonces por su nombre alemán, Dorpat), donde Johann Voldemar Jannsen empezó a editar el periódico Eesti Postimees (‘El Correo de Estonia’) y fue la persona clave en el inicio, en 1869, de la tradición del Festival de la Canción (Laulupidu) que, congregando coros de todo el país, se convirtió en el evento cultural más importante de los estonios y un soporte fundamental de su conciencia como nación. Ya por entonces Koidula había alcanzado la fama y mantenía correspondencia con relevantes escritores e intelectuales estonios, finlandeses y alemanes. En 1873 se casó con un médico militar letón, Eduard Michelson, que fue destinado al cuartel general de la Marina Imperial rusa en Kronstadt, con quien tuvo tres hijos.

Su obra, de clara influencia alemana, se inició con la publicación, en 1866, de Vainulilled (‘Flores de los campos’), poemario al que siguió, en 1867, Emajõe Ööbik (‘El ruiseñor del Emajõgi’), repleto de explícitas manifestaciones patrióticas y de rechazo apasionado de la dominación en Estonia de los barones terratenientes alemanes (en cuya servidumbre el pueblo campesino autóctono había sufrido humillación y explotación a partir de la Edad Media). Su nombre también está estrechamente vinculado al nacimiento del teatro estonio, como animadora de la Vanemuise Selts (Sociedad Vanemuine), creada por su padre en Tartu para promover el teatro en la lengua nacional. En el mismo primer Festival de la Canción de Estonia dos poemas de Koidula fueron musicados: “Sind surmani!” (‘Hasta mi último aliento’) y “Mu isamaa on minu arm!” (‘Mi patria es mi amor’); esta última canción se convirtió en el himno de la resistencia estonia durante la ocupación soviética. Paralelamente a sus poemas patrióticos, Koidula escribió versos íntimos y líricos (como “El corazón materno”), de gran ternura y nobles sentimientos.

Jüri Talvet