A un suicida en una piscina
Charlie Melnick
Él estaba en todo
Ya no lo está más.
Maeterlinck
I
Como cuando vivía
Cantarás,
Aunque no vuelvas.
II
Ahora que no vuelves,
Charlie Melnik,
Mi viejo, mi antiguo
Compañero;
Cuando ni la marea más alta
Cubre esta sombra
De pena.
Los caminos cerrados, old cap,
Los caminos cerrados.
III
Quién, qué lluvia
Hará surgir el día.
Ahora que no regresas
Desde tu noche perfecta.
IV
Qué poco encuentro ahora
De tus cantos
En la fuente cegada
Del océano;
Lo que entonces cantabas:
Lluvia viril tu voz
Antigua
Entre la hierba;
Tu viejo piano, compañero,
Derribando
Navíos derruidos en los días,
Ahora que no regresas,
El camino del mar
Hacia la casa
Lleva sólo la huella
De la imagen sin fin
De tus canciones.
V
Qué pena recoge, entonces,
La muda floración
De mi amargura.
Ahora que no vueles
Ni el ave, ni los rastros
Cuando el alba
Sólo la seca paz
Tendida
De tu cuerpo.
Abel, Abel, qué hiciste de tu hermano,
Abel, Abel, qué hiciste de tu hermano,
Di, qué hiciste,
Con el talo de tu cuerpo siempre pito
Las sandalias lustradas y tus veinte.
No mirabas las ubres de las vacas
Ni el coloquio escondido de tus perros,
Sólo el humo de tu ofrenda que ascendía
Como ascienden las moscas hacia el cielo.
Sin embargo
Yo he visto a tu hermano y lo conozco
Persiguiendo la cólera entre vainas
Entre campos de trigo
Con los sucios vapores de su llanto
Reposando en la tierra
Como pronos cadáveres sin deudos
Dime entonces qué hiciste
Hoy que yace tu hermano tan al Este.
Tú que nunca pensaste que para otro
Era duro de roer el Paraíso.
Y la poesía
Continúa mientras
Existe un Tiempo
Al cual, pleno de espejos,
De Agua, de rocío,
Elevamos hacia el aire.
Merced del Sol.
Es ésta. Y merced
Del corazón humano
Que no muere
Tiempo hay en Lima
De la bruma, tiempo
De la niebla, del sol,
Del fango, de la acacia,
Del césped, de la verde
Primavera que tanto
Hemos soñado
He aquí el Amor
Dijo un Poeta en Lima.
Tres gimnastas
Al nadar en los cuatro estilos
Rompiste, amigo, un espejo de la mar,
Aquél pródigo en espejos.
Siete años turbios te aguardan,
Nadador indeciso,
Sin fortuna en el odio, agraciado
En los juegos del azar
Y de la muerte.
Juventud contra guerra y fascismo
Juventud contra guerra y fascismo
Juventud contra guerra y fascismo
Un chancho con armadura
Sigue siendo un chancho
Juventud contra guerra y fascismo
Espero que tu generación
Pueda algún día avergonzarse
De la nuestra
Una paz injusta
Es superior a una guerra justa
Espero que tu generación
Cordero de Dios
Míranos tendidos bajo el sol
Con nuestras pieles de cordero.
Erik Satie
Erik Bendita sea tu soledad,
Esa vaca
Tan difícil de ordeñar,
Tú, que jugaste en las playas
Y que el iodo
Te hizo daño en la piel,
Esa piel tan solitaria.
Erik
Qué pena nos da tu vida
Que la oímos una tarde,
Oh muchacho que partiste
Para siempre regresar.
Y no estás pese a todo
Y a tus pobres gimnastas:
Como pez en el agua
Dónde ahora nadarás:
Si no te vemos: Chau, Erik,
No lloremos:
Dios ponga cabe
A nuestras lágrimas.
A un suicida en una piscina
No mueras más
Oye una sinfonía para banda
Volverás a amarte cuando escuches
Diez trombones
Con su añil claridad
Entre la noche
No mueras
Entreteje con su añil claridad
Por lo que Dios más ame
Sal de las aguas
Sécate
Contémplate en el espejo
En el cual te ahogabas
Quédate en el tercer planeta
Tan sólo conocido
Por tener unos seres bellísimos
Que emiten sonidos con el cuello
Esa unión entre el cuerpo
Y los ensueños
Y con máquinas ingenuas
Que se llevan a los labios
O acarician con las manos
Arte purísimo
Llamado música
No mueras más
Con su añil claridad.