Luciana Jazmín Coronado

Soy la alquimista

 

 

 

Palabras de este mundo
Nueva poesía argentina
Selección y edición: Marisa Martínez Pérsico

 

 

 

 

Consejo

 

Si no eres de sol ni eres de viento

haz con tus manos

las formas posibles de una balsa.

Con hilos de hoja enreda tu corazón

y lánzalo a una olla

como un puñado de luz al agua hirviendo.

Canta en la disidencia del nombre,

canta en la mancha de nuestra era

y madre tierra abrazará las ventanas,

cuidará que los pasadizos

estén vacíos de temblor.

 

(Inédito)

 

 

 

 

La fiebre

 

Es el día del despertar boca arriba

con los ojos clavados en la araña;

son mis amígdalas blancas dos pelajes.

 

De la fiebre salen formas y oros y raíces,

la cuenta de los pliegues del mantel,

las sombras que dejé de coser sobre mi cuerpo.

 

Entiendo la lentitud

y la lejanía de las cosas,

el pie sobre el pie en una bomba sobre una bomba.

 

Retorcerme retraerme entera hacerme nuez.

Solo una mano en la frente, lo que daría,

me he vuelto una hormiga al sol

plateada y niña.

 

(Inédito)

 

 

 

 

Soy la alquimista

 

cuando me abandona

papá muere

 

luego revive

es una flor nocturna

se le alargan los pétalos

como billetes gruesos

y me abraza

dejándome la sombra

 

a papá lo mato y lo revivo

soy su alquimista

 

papá tiene que morir en el viento

ya hice varias mutaciones

de un resto logro una joya

 

papá debe morir ser piedra dejar de ser pantera

no a los ojos felinos no a la astucia

 

papá ya no es porque de tanto mentir

fue árbol le cosieron la boca

 

 

 

 

La bomba

 

mi hermanito y yo

no esperábamos la bomba

pero ha caído

 

te veo

sobre los vidrios triturados

lo que queda

son uno o dos pensamientos

que flotan ocultos entre el fuego

 

la habitación devastada

el tiempo ahí

pico de grulla al sol

 

en esta casa no florecerán lirios

no habrá música

 

hermanito,

sentí una luz antes de la explosión

era el mar incrustado en nuestras cabezas

 

 

 

 

Mi madre en la cocina

 

mi madre teje una fe

cada día en la cocina

hurgando en los libros

la respuesta

de lo que deja de ser

 

sus arrugas son preciosas

pero ella las tapa;

yo siento que son destellos

de los años demorados

en cuidarme

las horas dedicadas

a darme de mamar

a enseñarme a decir

 

espero a mi madre que teje una fe

una pava silba permanente

el día se hace noche

y ella sigue entre los libros

abstraída como las lunas inmóviles

de su camisón

 

luego de medianoche

sigue sin comer

hace un esfuerzo por hervir zapallitos

mientras imagina

un piloto que la cubra

de todo lo que se viene

 

 

puedo tenderle una mano

explicarle que todo está bien,

que año tras año

me fue dejando

un sótano de estrellas

 

 

 

  

 

Algunas palabras de este mundo

Quiere esta antología, junto con difundir las voces de treinta poetas argentinos nacidos entre 1970 y principios del siglo XXI, ser, con su eco preliminar de Árbol de Diana (1962), un homenaje a Alejandra, de cuya muerte se cumple medio siglo.

Celebrar, desde el guiño de su título, esos pequeños artefactos poéticos perfectos, esas piezas muchas veces brevísimas que dan cuenta de una subjetividad quebrada, de una orfandad metafísica, con unas dislocaciones pronominales que potencian el característico tono de tipo liminar pizarnikeano, siempre al borde, en el umbral o límite entre posibilidad e imposibilidad del decir. Poesía que es desamparo y morada. Claridad y oscuridad a la vez.

Las páginas que siguen son un intento de visibilizar y divulgar un repertorio de voces que se inscriben en distintas tradiciones líricas nacionales: hay derivas de la poesía conversacional, propuestas en clave realista, programas de carácter hermético, de indagación ontológica o continuadores de la tradición de la ruptura, estéticas herederas del neobarroco/neobarroso y de la poesía experimental, del riesgo, que se institucionalizaron en países como Argentina o México, especialmente durante la década del ’90. Poemas en prosa y otros que buscan el diálogo intergenérico o transmedial (lírica, narrativa, teatro). Poemas que no exceden una página (¿una pantalla?) y poemas largos memorables.

Esta muestra responde, además, a una vocación federal y extraterritorial. Incluye autores que nacieron y viven en distintas provincias argentinas –desde Salta hasta Tierra del Fuego– y otros radicados en el extranjero (Holanda, Francia, España), que encarnan una argentinidad poética ‘extraterritorial’ (George Steiner), ‘glocal’ (Vicente Luis Mora) y ‘posnacional’ (Bernat Castany).

 

Marisa Martínez Pérsico
Roma, octubre de 2021

Luciana Jazmín Coronado (Buenos Aires, 1991). Es Licenciada en Letras por la UBA. Publicó los poemarios La insolación (Viajero Insomne, 2014), Catacu ... LEER MÁS DEL AUTOR