Lucas Margarit

Brevissimo tratado sobre el asombro

 

 

 

 

Brevissimo tratado sobre el asombro

I

había un pequeño puerto
donde los barcos oscuros
llegaban y se detenían
un puerto oscuro con barcos
que se hundían en cada aparición de la tormenta
un barco oscuro que fue el alma
arbórea de dios

 

IV

todo está lejos

los dioses que protegen con sus brazos
o la indefinida orilla del mar

¿por qué confundir
el humo negro de las chimeneas
con un dios que se apaga?

¿qué dar a cambio de la
disolución del mar? ¿qué ofrecer
a cambio de la desintegración de las orillas?

la desolación y el pasado de lo neutro
la elección de las manos frente al óxido
el paso de la sangre y el invierno que se aproxima

¿dónde está esa orilla que se expande fuera del alma y del desierto?

 

 

Telesio

I

ahora
no voy a hablar
de las flores
que colgaban quietas
en los jardines
perdidos de la segunda babilonia
ni de las piedras que sujetaban
el otro sol con que alumbrabas las tinieblas

sólo apoyaré mis manos sobre
tus manos
para darnos cuenta de nuestro sacrificio

 

II

no voy a hablar de la estrella
que observo caer en otro precipicio

cuando la tierra roza el agua
y el invierno anochece
y se adormece entre los hongos

no voy a hablar de la materia que reduce todo argumento
sobre el índice, dios o la palabra
ni de la arena que reduce todo a un solo recorrido

 

III

ahora
no escribo sobre dios ni sobre la muerte de dios
sino sobre el movimiento y la materia
en el posible vacío que habita en el espacio
y descubro que soy el tiempo
y el recorrido cerrado de un planeta
que me dejará ciego antes de llegar al bosque que nos oscurece

ahora tu cuerpo es el alma de mi cuerpo

 

 

Telesio II

I

si pongo una célula en un calidoscopio
se desintegra para ser el átomo del destierro
en un calidoscopio
una célula azul como el cielo que protege la frontera
entre el aire y el viento
y entre la selva y la pradera

telesio observa a través de esos cristales
con borde de óxido
y se desintegra la célula para aparecer
nuevamente entre el fuego y su naturaleza

ahí, en ese linde estaba la razón
entre la niebla y su templanza

 

II

dejo sobre la mesa
semillas, semillas rotas
de limón, de manzanas que se pudrieron
en los bolsillos.
en la mesa las semillas
de mirto y de sésamo como
flores que verán el mundo y la ciudad caer
y quebrarse y pudrirse
sobre las hojas secas y los huesos de un pájaro

 

III

UNO es el número de la desesperanza.
el número que reúne la imagen de dios
con la figura del agua
es la cantidad de océanos unidos debajo de las islas y de los bosques
el número que has elegido para triturar y recobrar
no es el siete que se desploma como un cuerpo de madreselva o de gorrión agonizante
ni es el invierno donde se reunen todos los acueductos de tu infierno
es siempre el uno, cuando ya no podemos creer en la mañana ni en la
última pesadilla de un sol alumbrando esa mañana
es el número más opaco de la cristiandad y del mundo natural de los mortales

 

IV

El libro breve de las plegarias

qué otra cosa decir
sino la plegaria y el canto
que se entumecen bajo la baldosa y bajo la piel
en el ladrillo de astillas de hueso
que se intercalan entre el aire y la tierra casi húmeda

esta fue la primera plegaria
de los hornos fundidos y de la
ciudad diurna que se esfuma
la ciudad sucia que cria pájaros sin piel
donde crecen hiedras de agua y betún

no es la plegaria de los callados
no es la plegaria de la fauna mancillada
no es la plegaria del cuerpo y de la raza
no es la plegaria de la mirada sobre el río

es la plegaria de todo y la plegaria
del espanto sobre las manos y sobre la cabeza

de rodillas elevaste los brazos para sentir la caída que se acerca

 

II

la plegaria de los ausentes
se repliega frente
al último aliento de un telesio
que agoniza y canta.

cómo conocer el viento
cuando fui el viento.
cómo conocer la marea
cuando es la marea lo que me encierra.
observo en padua el extremo de cada movimiento
el calor y el frío que se acercan
a la materia
nuestro espacio es la posibilidad del óxido:
es un modo de colocar los cuerpos.

Lucas Margarit (Buenos Aires, 1966). Es poeta y profesor e investigador en la Universidad de Buenos Aires. Sus libros de poesía son Círculos y piedra ... LEER MÁS DEL AUTOR