Quédate fuera
(Traducción al español de Emilio Coco)
Quédate fuera. Quédate fuera
de esta riña de recuerdos
no tomes partido
por un fallido sobresalto o
por un exceso del corazón
sin siquiera saber
si esos años han muerto
y si quien habla lo hace para inducirte
a un banal error.
La memoria, se sabe, oculta
lo que quiere. Y cuando llega
o es un relámpago o se disfraza,
no siempre trae el sol.
1
En la cresta que diverge, las piedras blancas
del Coriano Ridge War Cemetery
parecen pequeños dientes, lamidos por las sombras
que caen en el césped, y dibujan arabescos.
Después del largo grito, la herida de la tierra.
La hierba tierna, por donde pasaba la línea gótica.
En la otra calle, antes del último cerro,
el mar aparece de pronto
como una duda emergida a la conciencia.
El enigma se presenta, se impone en el cemento
de un edificio inconcluso, una ruina encallada
en los días que no siguen adelante.
Destruido todo posible asidero al tiempo
se define el perfil de la esfinge,
toma cuerpo en la suspensión. En aquel loco
aislamiento se recorta como una pregunta
a la cual es difícil sustraerse. Le pide cuentas a quien pasa
de todas las ilusiones, dice de un bienestar
imaginado eterno…
2
Se apaga cansado, en las ventanas sin cristales
el gemido del tiempo, ahogado por la primavera
la euforia de la mirada, sin medida
está en esta invocación luminosa, fuente difundida, inalcanzable
del aquí y ahora
… El Adriático, como un sueño recurrente
y la Valconca divina, abismal, ilimitado instante
encrespado, inmutable entre las laderas
del omnipresente Apenino.
3
Se agitan a lo lejos, inútilmente, las primeras luces
que reúnen la tarde. Se prepara la vida dulce, ininterrumpida
en la línea larga de la costa.
Dentro de un mes desaparecerán todos
los pensamientos y las personas
subidas al estrado de este largo verano,
florecido en los brotes imprevistos y tardíos,
el verano encontrado en las ráfagas
en el viento cálido de los años jóvenes,
que casi se oculta ahora
aún un mes y desaparecerán
dejando la escena a los fantasmas
de las noches y de los días, de los días
que también no acababan nunca.
Desaparecerán, en los meses del invierno
y yo con ellos.
COMPRENSIÓN DEL CREPÚSCULO
El sol más allá de
la línea quebrada de los hoteles,
el ojo del día desde el indiferente
al extremo cielo
secreta conjunción del crepúsculo
nosotros en la ausencia
o en una comprensión,
la mirada plenamente el límite
aquella hora como una existencia
retiene el oro que esculpía los rostros,
en las formas de la luz
se vuelve nuestro lugar
esta tarde.
*
En el último mar que llega a la mirada
un aura amplia vuelve a subir despacio,
desde el color rosa
va hacia la mañana
se vuelve frágil materia el mar
brillante hielo ártico
que se revela como un antiguo instinto
del Adriático
la congoja de la luz
en sí reúne páginas lejanas
todo va hacia el encuentro
al realizarse…
en el silencio
de un milagro sereno.
*
De tres gaviotas
los pequeños pasos
miden a saltos
la tierra ya vista desde el cielo
los centelleos de los espejos
están lejos, cubiertos
‒ los pocos presentes
ya no podrán olvidar.