Labranza de un antepasado
(Traducción al español de Damaris Calderón Campos)
LA TORMENTA
Para que los cajueiros puedan florecer
cayó esta lluvia que apagó las estrellas
y empapó los caminos.
Agua y viento derrumbaron las viejas puertas,
rompieron mamparas, curvaron árboles, suprimieron cercos,
desalojaron abejas y avispones,
condujeron a las aves rapaces
y el gallinero y un cementerio de pollitos amarillos.
Este es el regimiento del mundo: relámpagos y rayos
antes de la flor y el fruto.
LOS ÁNGELES DE LA IGLESIA DEL ROSARIO
Los ángeles son feos.
Sus brazos giratorios
extendiéndose para
el vacío que finge
ser el Paraíso.
Sus pies hinchados
tienen elefantiasis?
Sus alas torcidas
son de pajaritos
muertos a pedradas?
El revestimiento de la iglesia
es la mayor altura
que la mirada humana
en busca de Dios
puede alcanzar.
Las mejillas rosadas
de los ángeles gordos
prolongan la sonrisa
de la beatitud.
Y una luz roja
en el tabernáculo oscuro
guarda el corazón
del Dios invisible
que suspende a los ángeles
y deforma a los hombres.
EMBLEMA DE ASTILLERO
Aquel astillero en San Miguel de Campos
no construye más barcos.
Sólo las nubes protegerán las formas nubladas
de la mano- de- obra perdida.
Desmantelado por el viento, soy estas
armazones difuntas.
LABRANZA DE UN ANTEPASADO
Mi antepasado, que venía de Porto Calvo, se bajó de su caballo y,
con su olor a pólvora y botas de cuero crudo pisando sobre guijarros y guijarros,
cruzó el río Prataji.
Fue durante la guerra holandesa,
pero aún hoy siento los pies húmedos de esa travesía.
(De Lêdo Ivo, Poesía completa 1940-2004) Braskem , Petrópolis.