La lengua ha muerto y ha dejado de ser
Selección de poemas, originalmente escritos en “Gegë”, Gheg, dialecto albano de Shkodër,
tierra natal de la poeta, y traducidos al inglés por Gente Hodo,
y del inglés al castellano por Khédija Gadhoum.
1.
la lengua ha muerto y ha dejado de ser
útil al Alma desde el alba del tiempo
bajo llave desde la infinita inmortalidad
no es ningún secreto el cielo que no se nombra
cada cual es un templo de sí mismo
bajo tu amparo, Señor, tú que emana desde lo alto
los oídos deberían atender a sus Almas extasiadas arrojando luz en delirio y esencia
Iluminadas en cada explosión cósmica
y te aferras y te aferras y te aferras
a punto de caerte y te aferras a un hilo de sangre
en el aire en el aire contemplando el cielo que conversa con las estrellas
en el aire te quedas en lo alto sobre un hilo profundo de sangre
2. canto…
he soñado que me aferraba a dos plumas de halcón casi dando en tierra
casi de paseo casi en el claro de una luna que me cubría la cabeza en las sombras
canto canciones que nacen de una tierra más profunda que las entrañas
como en un sueño confío en nombres en mujeres en nombres y en mujeres alabadas
mujeres que padecen de una enfermedad misteriosa, la enfermedad de eros cándido
desprendiéndose de los árboles
mujeres convidadas por un amante profano a menguarse alrededor del destello
he soñado que me colgaba de dos plumas volando en el aire
sosteniendo la mirada con un halcón
3.
será en marzo
cuando reluzca la hierba
amarrada en lazos de lluvia
hasta que acabe el destello
se hará de noche
para salir envueltos y resueltos
en esta mortaja de niebla
arrojando sueños en las frentes
antes del último velo
para tumbar a todos los infames
bajo un velo de inmolación…
nada emana del agua
el silencio nos seda los ojos
para no ver
lo sedosa que puede ser la hierba
para deslizarnos hasta marzo
para enseñarte la senda
que te lleva al Cielo
que te derrota y te derriba
que a toda prisa te abrasa
hasta dejarte nada menos que Humano
4.
ha caído la noche, echa a soplar el viento a lo ancho de los cielos
en eufonía sobre mí descienden las sombras y las sombras
convirtiéndose en mi aire
y no sé qué ponerme para no sentir esta escarcha
si debo arrojar al olvido
la razón o el corazón
cicatrizar mi aliento herido bajo una piedra
en eufonía descienden las sombras del cielo
o del tiempo y me envuelven con su escarcha
sellando mi piel con ramas y ramas de nieve
para arrancar la cabeza y los ojos y el corazón
o el aliento que siento como una piedra en mi útero
que me deja cautiva de este meloso letargo sobre la tierra
5.
casas de madera desfiguradas por la noche
puertas ceñidas por la lluvia en descenso hacia una reflexión
la noche es el cenit de las estrellas con nombres de sombras
prensadas en una reflexión las sombras impregnan los cuerpos
alguna enfermedad secreta al acecho
ésta es la luna que extraña
las balas disparadas a las mariposas que vuelan alrededor de la tierra
y vuelven a aparecer de una muerte innegable
con las cabezas arrancadas de los pelos
para que puedan atestiguar en púrpura
6.
… he aquí el sonido de la niebla del lago al amanecer
haciendo eco en toda materia de cara al sol
ondeando ondeando ondeando en laberinto hasta estrellarse
he aquí la unión de los iones contra la niebla
que impregna cada hueco cada cráneo
todas las mañanas del universo acaeciendo sin mí
el universo entero es un lago solitario y nebuloso ahora
colmado de ramas y nidos y pájaros atrapados
que te arrebatan los ojos y la mente y el corazón
mientras desconsolado se oye el sonido de
de una mañana que amanece para el universo
7.
quién sabe lo que saldrá de las aguas
casas arrasadas bajo las piedras
pupilas ahogadas en
el almizcle de un crepúsculo
la muerte fría de cuerpos de agua
la ansiedad de las orillas
los gemidos de las gaviotas
una luna inquebrantable
aún por desprenderse, solamente en sangre
rocíos de palabras
caladas dentro de la boca
el aroma a uva pisada
un cuerpo aplastado por el calor
escurriéndose en las mujeres hasta la última gota
una vena que se lleva el aliento
cae hasta hundirse en el útero
y desperdiciarse en risitas de mujeres
en migas de pájaro chocándose con las aguas
en los acantilados más allá de las olas
allí donde implora el aliento o implora el grito
es torpe el estanque, no confundas las palabras
para nombrar las islas, el dolor que desatamos
lo circunda la tierra
8.
cuando me vaya a agonizar bajo la tierra
ambarina como toda materia de cara al sol
comprenderé que al final tendré que tronar para encontrar
a los amigos que hubiera deseado tener cerca de mi garganta
mientras anhelaba amar
quedarme etérea igual que las cosas que flotan
dando vueltas entre las flores la hierba la luz
velando Alma por Alma como si no hubiera ninguna indigesta
de fragancias y sonidos y rayos y cielos desconocidos
eternizando la redención
Iluminada Iluminada Iluminada
de Alma a Alma de luz y sin tierra
Entre los Amigos y Amigos y Amigos inalcanzables
a los que hubiera deseado tener cerca de mi garganta
mientras anhelaba amar
(…para aquellos que ya no están aquí…)