Kostas Tajtsís

Café Bizancio

 

 

(Traducción al español de Manuel González Rincón)

 

 

 

 

ADIÓS

 

Cuántos no dirán adiós en este momento

a amigos queridos, cuántos

llorarán por la felicidad que se marcha

agitando al aire sus lánguidos pañuelos

hasta que su dolor se convierta

en un punto en el horizonte.

 

Estos adioses no los soporto.

Nuestro amor semejaba un hermoso libro.

Ahora que vas a marcharte

lo dejaré reposar sobre mis rodillas

y, una a una, evocaré

sus páginas, los personajes

tan perfectamente pergeñados

cuanto de admirable y conmovedor

vivimos. Y pensaré lo que he ganado

en sentimientos, cuántas nuevos

y difíciles sentidos aprendí.

 

Ahora que vas a marcharte, esto

me ha quedado. No el adiós

ni las lágrimas ni los pañuelos.

 

 

 

 

MIRANDO POR ÚLTIMA VEZ

 

El barco ha zarpado. Poco a poco

iremos dejando el puerto. El sol,

hundido en el horizonte, cubre de oro,

quién sabe si por última vez, la tierra

donde vimos la luz. Dentro de poco

la distancia y la oscuridad quizá por siempre

la hagan desaparecer. Huimos del absurdo

clamor del mundo. En este lugar

la gente no sabe apreciar

nuestros delicados versos. Les ofenden,

sostienen, nuestros inocentes actos,

sin ver ni comprender que nuestros actos

son la causa de nuestros versos.

Lejos de nuestra molesta presencia

tal vez aprecien mejor nuestras estrofas

e incluso quizá nos llamen grandes poetas.

Pero, sobre todo, allí en tierra extraña

–los extranjeros siempre son más indulgentes

con los extranjeros–

más libres y despreocupados

a nuestras secretas costumbres nos entregaremos.

 

Qué rápido ha anochecido. Ya no puede uno,

con este frío, permanecer en cubierta.

Tierra de la patria, amada tierra, buenas noches.

 

 

 

 

LA LLAVE

 

Una vez tuve un amigo de unos veinte años

al que le gustaba viajar. Me decía: amigo mío

los sueños llegan se van y vuelven

con los barcos. Y cuando se enfadaba:

¡lo que yo considero un barco

nunca surcará tu corazón!

 

me daban miedo el mar y los barcos

 

nadie sabe lo que pasé por su causa

los llantos de mi madre y advertencias

de mi padre sobre amistades funestas

 

al final emplearon artimañas: me quitaron

la llave de la puerta para obligarme

a trepar la cerca

cuando volvía a casa tarde por su culpa

 

una vez tuve un amigo de unos veinte años

al que le gustaba viajar

 

aquella noche volví temprano a casa

me recibieron como al hijo pródigo

encendieron el gramófono y mataron una gallina

 

me devolvieron la llave

 

 

 

 

ATENAS (GRECIA) 1953

 

Una mañana común con pocas nubes

en cierta gran ciudad

 

todos nuestros desvelos orientados

a la concienzuda limpieza

de los monumentos nacionales

 

farolas eléctricas aún encendidas

fuera del espacio y del tiempo los insensatos

como nosotros y nuestros hijos y nuestra vida

y más abajo la ironía de la gente

que ha salido con su amargura en los ojos

 

una mañana muy común

 

 

 

 

A LA EDAD DE TRECE AÑOS

 

Los barcos silban cuando la gente llora

y envuelven en sus pañuelos

un puñado de trigo amarillo. Antes

me gustaban los bonitos viajes. Me gustaba

el olor del mar, el calor

de la carne infantil y el sexo

torpe en cubierta. Decía: ¿cuándo iremos

de viaje, querida? Cantaba: a las olas

les encantan los vientos y la gente

sueña con muletas de oro

nadie puede caminar sin muletas

Ah, era un niño con juicio

y un vivo sentido del tacto

 

Recuerdo siempre al boy scout

Tenía una descolorida fotografía suya

y cada mañana antes de que ella se despertara

me sentaba ante la ventana abierta

y rastreaba el mar con los prismáticos

Ahora ya se habrá hecho mayor

quizá hasta haya muerto en la guerra

pero a aquella edad

parecía algo impensable

 

Su hermana era enfermera

griegos de Egipto, respetables y pudientes

y él tenía dieciocho años. Es lo que recuerdo.

Me incliné sobre la escotilla y lloré todo el rato.

Ella se levantaba temprano por la mañana y gritaba:

niño, niño, ven a tomarte la leche.

 

Ah, me gustaban los viajes en el vapor en verano

Ahora llegó el invierno y mis manos han perdido el tacto

el cálido tacto humano, y solo conservo

su recuerdo hacinado entre mis dedos

como la nieve entre las hojas de los abetos.

 

 

 

 

VIERNES SANTO

 

Era la noche del Santo Entierro

salimos a las calles y aguardábamos

y mientras la procesión se demoraba

vemos de repente a Cristo

adolescente

pasando frente a nosotros

 

 

 

 

EPIGRAMA A UN SUICIDA

 

Cogió una bala y la sembró

en una maceta vacía

le habían dicho que la muerte

hace brotar flores hermosas

 

 

 

 

A LA LUNA

 

Luna mía

no tengo nada en tu contra

cuántas veces no te encerré

cual si fueras luciérnaga

en mi puño apretado

y cuántas no te canté

llamándote brillante*

escribiéndote palabras

y llegando incluso a llamarte

s e l e n e

 

*Referencia a una cancioncilla popular griega, referida a la luna: Φεγγαράκι μου λαμπρό.

 

 

 

 

AMOR

 

Te extraeré los ojos y me los tragaré

para verte a través de ellos

cuando te miras

en el espejo para afeitarte

 

 

 

 

A NANOS VALAORITIS

 

En verano

cuando me tumbo por las noches en mi cama

solitario

si hace calor

cojo tu libro

y avento mi cuerpo exhausto

entonces

siento que tus poemas cobran vida por hechizo

y me acarician los dedos

suavemente

después que al poco me siento descansado

abro tu libro al azar

(entretanto menguaron los ruidos de la calle)

y cuando llego a «y las aguas

cubren los gritos de los náufragos»

me adormezco

 

 

 

 

ESTA NOCHE

 

Esta noche no hay

noticias de mi frente*

nadie ha colocado sus labios sobre ella

quizá pasado mañana reportarán mi muerte

dentro del pecho llevo una bomba de relojería

en cualquier momento hará explosión

 

*Juego de palabras entre el frente de batalla y la parte superior de la cara, que en griego son del mismo género.

 

 

 

 

SIGUE ADELANTE TAJTSÍS

 

Sigue adelante, Tajtsís, continúa por tu propio camino

y cuantas más celadas halles mejor –sigue adelante

dejándote la carne que exige cada engaño

pero cuida que sea roja como hierro candente

que deje su marca en las manos viriles de todos ellos

y sigue adelante, Tajtsís, continúa sin inmutarte

 

 

 

 

LA SINFONÍA DEL «BRAZILIAN»*

 

Si muero

no volverá el cartero

no me enviarás más libros

ni tu corazón en un sobre

no te veré marcharte

ni regresar

no me sentaré más en el bar

contigo a mi lado

o enfrente

solitario

mientras me miras

 

¿y si digo que fallecí?

colgaré de tu cuello

una esquela con mi nombre

para que camines por las calles con un muerto

 

Tasía, un café, por favor

 

si de repente se topan conmigo vivo

quedarán sorprendidos

 

es ya la una menos cuarto

el ultraje de las horas

 

Tasía, un café, por favor

 

Incendiaré mi vida

y quemaré mis libros

qué lindamente arde

la frase «te amo» –se pliega sobre sí misma

como si se cubriera el rostro con la mano

por vergüenza

 

un poco de agua, por favor

y lava mejor mi vaso

muchacha

 

anteayer lo limpié con agua

y borré todos mis sueños

 

su café caballero

 

el nivel de tu amor

desciende

tengo sed

un poco de agua señores

un poco de agua mis buenos señores

 

según dice es poeta

 

¿pero dónde están los gritos de los niños?

pedimos poesía en la oscuridad

 

la poesía ha muerto amigo

 

tu bondad –

tu bondad es Señor

una chimenea

por las calles veo pasar

gitanos con estandartes de sueños

una oración

una oración

para que hallemos un poema

 

la poesía ha muerto amigo

 

¿pero no se conocen?

el caballero es poeta

 

es gordo

muy gordo

y apuesta en el hipódromo

 

es la una

la muerte de las horas

 

llueve

¿cuándo dejará ya de llover?

desde que te marchaste

no ha dejado de llover

sentías curiosidad por conocer

lo que hay tras la muerte

m u e r t e

¿qué quieres que haya?

 

 

 

 

¡ATENCIÓN!¡PELIGRO DE VIDA!

 

te pedía que te quedaras

encontré clavos para crucificarte

lanzas para atravesarte

a una caña ataría

mi corazón cual esponja

 

para hallarte ahora

he de ir junto al mar

así que escribo yo también papeles

a modo de pasaportes

y los echo después al agua

no quiero que los vea la gente

que no sabe escalar

el humo de los barcos

 

la gente la gente

 

cogen nuestros escritos y con ellos

encienden fuego en invierno

 

¿cuándo dejará ya de llover?

otoño

las hojas de los árboles

han sufrido de nuevo paludismo

en primavera compraré DDT

 

vete

tu forma de hablar –

no sabe que mi forma es

toque de queda

 

tu forma de peinarte

tu forma de reír –

no sabe

nada no sabe

 

teme a los poetas

aunque traigan poesía

 

¿me permite presentarlos?

¿qué poemas compone?

¿poemas

líricos? ¿satíricos?

p o e m a s

 

el caballero es maricón

 

vagina sin columna

perro sin decencia*

 

persona

 

nunca olvidaré a Aléxandros

en su pecho se asentaba

un águila

era una época difícil

por las calles

vagaban pálidos crucificados

y nuestras madres

no necesitaban más huérfanos

un buenas noches

podía fácilmente convertirse en un adiós

en su pecho

en el pecho donde se asentaba el águila

 

el caballero es maricón

 

p e r s o n a

 

hola encantado

olvídese de mí

he sido un imprudente no lo niego

 

pero usted amigo olvidó poner

aceite en su candil

he aquí que llega el Novio*

ha pasado de largo

para siempre

 

la poesía ha muerto amigo

¿y cuándo es el funeral?

el funeral de las horas

 

pero la vida resiste aún

en algunas inquietudes

 

en bastantes arrepentimientos

y en la muerte

no hablaré nunca más

no hablaré

la muerte

la muerte

la aniquilaré

 

adiós

 

parte sin mirar atrás

estoy cansado

la poesía ay la poesía de la poesía

de vuestra vida

¿qué habéis hecho?

ya no quiero más café

cuando hablo con la muerte

le doy vuestros nombres

dios nos libre de la estetización

de la bomba atómica

yo ahora voy hacia la vida

al Iliso

para beber mis más claros pensamientos

 

ya no tienes ninguna esperanza

 

no tengo ya esperanza

no tengo ya ninguna esperanza

más que mi hermana Esperanza

no tengo más cuerpo

que el cuerpo que dejaré

colgando del cable

no tengo más muerte que la vida

soy del todo redondo

como un círculo perfecto

echaré a rodar

soy una rueda para que jueguen los niños

porque caballero

la vida discurre sobre ruedas

 

bajo la rueda todo es muerte

 

para

no quiero escucharte

voy a amarte

no quiero verte más

me taparé los oídos con las manos

para no verte

y viviré

 

ya voy vida ya voy

tras pisar la muerte con la vida

 

aprended a despreciar

lo que amáis

el sol el sol la vida

ya voy amigo ya voy

soy tuyo para siempre

 

qué hermosos lucen los marineros de repente

qué hermosa la mañana del domingo

y la sombra de los árboles

donde hasta la incerteza de nuestros tiempos

pierde un poco

de su funesto poder

y todo nos parece

vestido de sol

 

pero mientras observo distraído y feliz

creyendo que ya

no volveré a amar nada

él

atraviesa el leve muro del cuerpo

y va a incrustarse como una bala

en el corazón

 

*El Café Brazilian era uno de los conocidos lugares de reunión de famosos escritores atenienses. *Juego de palabras intraducible entre κίναιδος (‘maricón’, ‘homosexual pasivo’), κίονας (‘columna’, ‘fuste’) y κύων (‘perro’), y entre αιδοίο (‘vagina’) y αιδώς (‘decencia’). *Tomado de la liturgia de la Pascua ortodoxa, donde se hace referencia a Cristo como el Novio que llega a una metafórica boda, según la parábola de las diez vírgenes de Mateo 25, 1-13.

 

 

 

 

LONDRES, AVENTURA

 

Aquella mañana marcaba diez bajo cero

el termómetro del corazón. Y llegaste tú

con su neblina en tus ojos

y faltó poco para que, atado entre los arbustos,

me desbocara por el sol. Los deseos

rechinaron como guijarros dentro de mi pecho

mientras tu pierna le paso por encima

Aquella noche los lúcidos periódicos

publicaron poemas donde a menudo destacaban

los términos… AMOR… TAJTSÍS…

Y después de repente: HOLA… Entonces

te levantaste tú también, colocaste el río

alrededor de tu cuello y, como río, fluiste…

 

 

 

 

MI VIDA

 

Cual pelota ha sido mi vida

una patada aquí

una patada allí

¡gol! ¡gol!

perdimos el partido

 

 

 

 

VAMOS SEÑORES

 

Los exámenes han terminado. Dejen los lápices.

Doblen con cuidado sus cuartillas y vamos,

Vamos señores, terminó el tiempo de escribir.

Lo que lloramos no se perderá.

Lo que hablamos lo guardará el viento

(no confiéis jamás en los destinatarios)

Así que cojan sus libelos

y ayúdenme a cargar mi corazón

y vamos, caminando indiferentes, todos juntos.

Ruego que no comiencen las trifulcas.

Yo tenía una ambición:

demostrar a mis perseguidores que había aprendido

el alfabeto

–gran logro para mi generación–

y no me creyeron. Y SIN EMBARGO LO APRENDÍ.

Me tomó mi tiempo, claro, cometía errores impropios,

y aunque salía siempre de las celadas

de los sofistas, siempre dejaba alguno.

Pero las casualidades de una vida

son trabajo de siglos, todo tiene su precio –la pared

recibe el salario de las balas. En cada hueco nació

una amapola.

Llegará un día en que las arranque un dios.

 

 

 

 

NO ME AVERGÜENZO

 

Un día me llamarán faquir

he sacado de mi pecho rojas palomas

de mis ojos humo

he atravesado mis sueños con sables

he cometido robos por encargo

por amor, os lo juro, por remordimientos quizá

un día me llamarán homosexual

a aquel noble y homosexual

a mí taimado a secas

me llamarán víbora: ¡un vulgar traidor!

¡incendiario!

mis honorables conciudadanos

vendrán a defecar sobre mi tumba (figuradamente)

pero sus hijos –¡ah, los efebos!

ellos me resucitarán y me llamarán poeta

NO ME AVERGÜENZO

 

[De Café «Bizancio»]

 

 

 

ESCALERAS

 

Ya no pienso.

Ya no puedo seguir pensando.

Mi pensamiento se hizo mármol

de tanto dolor.

Una fría escalera de mármol;

y mi mente

ni una gota es ya,

indigna entre muchos

océanos.

Y lloro

porque hasta que la noche se haya ido

y la luna se apague en los cielos

y por muy suavemente que amanezca

y se encienda la insensible aurora

de nuevo no habré subido, dios mío,

ni un pequeño escalón de esta

interminable escalera.

Y me hallará la vida a medio preparar

y se enfadará conmigo…

 

 

I

 

El completo silencio del Señor

en el anochecido Huerto de los Olivos

sorprendió mucho a sus discípulos.

 

Malva y oscuro diamante de fervor

el ímpetu nocturno del Dios hecho hombre.

 

Angustiado deambular

bajo el cielo estrellado,

secreta conversación con su otro

Yo…

Todo en vano.

 

Mientras regresaba despacio,

la espesura Lo atrapó

en su material regazo

y salió de allí con aspecto tímido

«porque había amado mucho…»

 

 

II

 

Vuelvas a donde vuelvas

te aguardan tus ojos lacrimosos.

Sus cuencas se han convertido en ríos profundos

de aguas turbias.

Últimamente ha surgido

un delta – mi boca

es un estanque de mármol

rosado.

Aquí viene a menudo por la noche

a saciar su sed una raza

de ciervos asustadizos.

Y yo cual feliz creador contemplo

sin falsas ilusiones

sin remordimientos

bajo la luna

los susurros del terror

con amor

las lágrimas ardientes de la huida…

 

[De Diez poemas (1951)]

 

 

 

 

MENOR

 

No ha pasado ninguna nube

ninguna voz ha pedido auxilio

la desesperanza de este lugar se expresa

más vivamente en el silencio

y como mucho en el susurro

de la oscuridad que cae sin cesar

(¡sobre vuestras almas!)

 

 

 

 

OTOÑO

 

Hoy me esperaba fuera

el aire frío

la tierra empapada

y un crisantemo

 

y me dije: ay

ha pasado

el cálido verano

y levantando la mano

sin querer

simplemente

me hice

la señal de la cruz.

 

 

 

 

MOMENTO MUSICAL

 

El cielo

juntó

nubes

ayer

gota

a gota

la sangre

de

mi

corazón

y

hoy

llueve.

 

 

 

 

ERÓTICO

 

No lo vio –

sus labios

eran blandos

y sus ojos

negros

 

no lo vio

y dijo que así

con eso

en su fantasía

y un libro

en blanco

sobre sus rodillas

viviría y moriría

 

con el secreto

de la ignorancia

en el corazón.

 

 

 

 

CUÁNTO

 

Un momento solo

(¿cuánto durará?)

vendrá y se marchará

 

cuánto

duró tu amor

tú y el verano…

 

 

 

 

CANCIONCILLA

 

Lágrima querida

vente conmigo

y si sientes frío

te daré calor

en mi regazo.

 

Y si tu corazón

se volvió desmemoriado

te colocaré sobre

una florecilla

simple

azul

que se llama

«no me olvides…»

 

 

 

 

ÚLTIMOS

 

Somos

un inflexible

grupo de corredores

que alternándonos llevamos

en nuestra mano varonil

la llama sagrada

y seguimos la carrera

 

y el que ahora –¡mira!

la ha pasado a su relevo

reduce la marcha

agotado

atravesando la oscuridad.

 

 

 

 

A SÍ MISMO

 

¡Escucha!

existe aquí una música

que cae más delicada

incluso que los pétalos

de una rosa…

 

[De Pequeños poemas (1952)]

 

 

 

 

SUEÑO

 

Tus ojos son dos ventanas cerradas

al mediodía y tus labios

como ciertos silencios de extenuación

 

los pinos en la colina detienen

el hálito del viento

y en tus cabellos se asientan recuerdos inertes

 

en algún lugar entre tu pecho y tus dedos

reposan las aves…

 

 

 

 

EDIPO EN COLONO*

 

A la memoria de D. Kapetanakis

 

Nadie me acompañó

En mi destierro a Tebas;

Iba caminando

Solo

Con mis sombríos presentimientos

Y lleno de tedio

Así que

Cuando encontré

A aquel hombre insolente

Que me cortaba el camino

Comencé a discutir con él

(Por divertimento)

Y lo maté.

 

Nadie me acompañó;

Estaba solo nuevamente

Cuando respondí a la Esfinge

Y la maté.

 

Este tedio me acompañó

Hasta Tebas

Donde los incautos me hicieron rey

Y me casaron con Yocasta…

 

Y ahora, aquí en Colono

Ahora por primera vez en mi vida

Siento que mi alma está en paz

Mis pasiones muertas.

 

(Mi tedio, como mi juventud

Se ha convertido en un recuerdo).

 

Los ruiseñores cantan

En los olivos del Ática

Y la joven Antígona

En silencio

Está sentada a mi lado.

 

*Poema escrito en inglés. Colono era el barrio ateniense donde vivía Tajtsís.

 

 

 

 

AL FINAL

 

Poeta, no llores cuando llegue la hora; la ironía

y el silencio tienen también una calidez humana. Significa

que te consideran un pequeño y desconocido mártir

de una conocida, muy conocida religión. No es poco.

Y además nosotros, ya lo sabes, esparcimos

nuestro corazón luminoso sobre una sábana blanquísima

nuestros actos poéticos dentro de un pequeño libro

sin esperar que los hombres los juzguen, sino los dioses.

 

[De Sobre la hora duodécima (1953)]

 

 

 

 

QUÉ LE DIRÍA A LA MUERTE SI DECIDIERA SUICIDARME ESTA NOCHE

 

Amigo mío*

espérame esta noche

no te enfades si tardo un poco

es una mala costumbre que adquirí entre los hombres

 

saldré también esta noche de mi casa como cada noche

poco después del crepúsculo

pero

con especial precaución

estoy perdido si mi madre se da cuenta de algo

 

saldré de nuevo a las calles como antes

silbando

mi buen humor escandalizará a los viandantes

verán con aversión la amapola que llevaré en la solapa

tu amapola

 

qué curiosos son los hombres, amigo

imagínate, te suponen feo y pálido

déjalos que digan; ¿te han visto alguna vez?

pero yo sí te conozco; te he visto a menudo poco antes de dormir

y eras hermoso como un efebo

 

alguna vez llegué a dibujarte

me levanté de la cama aprisa

buscando un lápiz

antes de que se perdiera tu figura de mis ojos

 

trataré de encontrar ese dibujo

no está muy conseguido; alrededor de tu cabeza coloqué un sol…

 

amigo mío

espérame esta noche

intentaré llegar a mi hora

 

dentro de poco…

ahora tengo que vestirme

 

hermana

llévate estas prendas negras

tráeme del armario mi vestido verde

 

dame tu peine también

maldita sea, he tenido siempre un cabello muy rebelde.

 

*Thánatos, la muerte, es de género masculino en griego.

 

 

 

 

LO QUE OÍ DECIR A UN PILOTO DE VEINTIDÓS AÑOS MIENTRAS HABLABA DE FÚTBOL

 

Un día moriremos, símbolos de fealdad

nosotros, que somos la propia belleza

cuando vamos a los parques por las tardes

vistiendo el uniforme y nuestros sueños

 

un día moriremos, entregaremos a la muerte

nuestro cuerpo robusto con indolencia

como a las lisonjas de una amante a la que apreciamos

y cuyo deseo vemos con ironía

 

inclinados sobre el timón, indiferentes, llenos de hastío

apretaremos los dientes ante el deseo

que no procuramos, como cuando de pasada

saludamos por educación a un conocido ocasional

 

nuestro avión, cual amigo doliente

escribirá en el firmamento un poema muy sencillo

hecho de humo, que al considerarlo tosco

el aire borrará con su esponja.

[Poemas publicados en octavillas (1953)]

 

 

 

 

DESEMBARCO

 

Tu cuerpo que reposa en la costa desierta

semeja, ahora que se aplacó la batalla

y los enemigos se retiraron,

una curiosa interrogación

dibujada con el dedo en la arena.

 

[La sinfonía del «Brazilian» (1954)]

 

Kostas Tajtsís (Tesalónica 1927 - Atenas 1988). Fue un escritor griego, poeta y prosista, perteneciente a la Segunda Generación de Posguerra. A la edad d ... LEER MÁS DEL AUTOR