Katica Kulavkova

Llave doble y otros textos

 

 

Poetas macedonios contemporáneos
(Traducción al español de Ognena Nikuljski
e Igor Popovski)

 

 

 

INQUIETUD METAFÍSICA

Me deleita tu habla sin ascesis
sin pausa tallada tal placa de arcilla
matizada y redonda, con denso interno
ritmo de mito y lira
de carne y sed

tu cara tal ausencia rascada
tales murallas de templos antiguos
de líneas y rayas
códigos y fechas

tal libro prohibido y mancillado
por el que se derretía el alma
y derramaba su acuarela
sin repetir ni un solo
trazo. Nada.

Todo perfecto de inicio a fin.
Esta llovizna ligera, este sentido diminuto
también pasará. Permanecerá solo tu
inquietud metafísica
los rasguños, la pluma del tiempo
sobre los cuadernos y los frescos
el prolongado eco
de la palabra

¡tu inquietud, tanto cuando pintas
como cuando quiebras!

 

 

AUTOBIOGRAFÍA

Otro escribirá tu autobiografía.
Alguien que pretenderá ser tú.
Entrará en tu consciencia
se meterá bajo tu piel
vagará en la zona de la intimidad
y zas, un día logrará
montar lo que tú has roto
reescribir lo que tú has borrado
desenterrar lo que tú has suprimido
muy adentro de ti, como un lúdico alud
descubrir lo que tú has prohibido
para el uso público;

irá desenmarañando y luego
re–enmarañando los nudos–signos
de aquel síndrome
tanto el tuyo personal como el macedonio
se divertirá con las transformaciones
de tiempos pasados a tiempos futuros
de lo personal a lo colectivo
transformará las frases sofisticadas
y las evocaciones poéticas
en imágenes existencialistas
para captar expresivamente la jugosidad
de tus pesadillas prístinas
de tus fantasías infantiles
de tus desvíos fatídicos;

tal vez te supere
gracias al don innato
de actuar
de jugar el papel del otro
de perderse en el otro
como si tragado por la nada.
La frontera entre el mundo ajeno
y el tuyo íntimo se difumina.

El encanto de lo invisible lo posesionará
y en esto de verdad se parecerá a ti;

hurgará por las letras, los poemas, las entrevistas
hablará con los contemporáneos, los sobrevivientes
leerá y releerá sus memorias y diarios
andará por los bordes
mirará fijamente
a la izquierda, a la derecha
manteniendo el equilibrio
para llegar hasta el fin

con un pavor constante de no caer
a medio camino
como tú.

 

 

LLAVE DOBLE

Pon la llave y no me dejes
ni entrar ni salir.
Practica con devoción.
Cámbiala. Piérdela. Varias veces.
Cuánto más en vano, mejor. En fin,
por ambos lados de la cerradura
la escena es una y la misma y

el que no se ha ido por completo
se despierta incluso donde no está,
incita al éxtasis la herejía
– el fecundo semillero de la libertad
y sabe: la vida no es una.

La llave tiene una puesta en escena obscena.
Solo ella puede acariciar mansamente
la vulva a la puerta, el paso cálido entre
la vista interna y la externa.
Vigilar el horizonte
por la raja falsamente oscura, a solas.

Lee para ti mismo.
Lee con algo más que tú mismo.
Subraya los psicotopónimos
con fluorescentes y con pausas
toma frotis del alma, lo sobrante
tómalo, te suplico
retarda la llave para tiempos peores.

Destrónala.
Aguanta el tragar ahogador
del falo del sentido
la resbaladiza conquista de lo infinito
en este corto trozo del tiempo en que
la muerte es tratada por complejo de inferioridad
y se jacta sobre el pestillo de los vivos
tanto cuando se cierra
como cuando se abre.

 

 

PENSAMIENTO SALVAJE

“Nosotros los hombres primero vamos de caza
después en las cuevas
– el reto oculto de la luz –
dibujamos elegidas escenas de caza
con flechas y ciervos
con lanzas y búfalos.

Algunos soñamos
animales extraños
con melenas enredadas al cuello
con grupas hinchadas y listas para el trote
como muchachitas jóvenes y bellas
con cascos para largas caminatas
seres que relinchas y espuman
se derriten de bondad
seres no vistos en la realidad
no montados, a caza no llevados
diría también indomados, no ensillados
nunca apareados
pero de dónde brotan estas palabras mías
desconocidas como los animales
y con ojos claros.

Quizá sea yo uno de esos
que pintan según sus sueños
que se niegan a cazar, o sea, a matar
con la boca entreabierta de la flecha
para llenar la suya
y la de sus mujeres

los que recogen frutas silvestres
y rezan por nosotros
para que haya más caza de la necesaria
(las mujeres que piensan diferente
mandan sus almas
que escuden a los corzos
que maldigan a las flechas)
para recibirnos nos ofrecen
abundante leña
arde el dios del pecado antes de dormir
para olvidar el grito de las víctimas
más afilado que los filos clavados en ellas

para ir muriendo noche tras noche
no eximidos de la atrocidad de la muerte falsa
envidiando a los que han chillado
¡de una vez por todas!”

 

 

PALABRA POÉTICA

Estación ferroviaria de Skopie.
Noche de diciembre del año 1984
niebla densa aquí y allá
esmog y recomendación de no viajar
salvo en caso de extrema necesidad.
Mi madre pregunta
¿por qué se escribe poesía?
Los trenes
con gente viva en las fauces
llegan y parten histéricamente
como pasión suprimida en la memoria
– adonde sucesos no hay
mas traumas.

Nadie le responde a nadie
sobre nada esencial.
Quizá sea la poesía un modo
de sobrevivir solos en el laberinto
sin encontrar la salida.

Los que salieron, madre
ni una palabra pronunciaron.

 

 

LEVIATÁN: BALLENA BLANCA
– homenaje a Moby Dick de Herman Melville –

¡La venganza es un chorro blanco, un hechicero venenoso
nadie se compara a ti
tu camino, un dedo de Dios
apuntado y verdadero
un eco del ecuador
un alma congelada en las aguas tibias
la venganza es un chorro, dirigiéndose hacia el Sur!

Tu imagen es inalcanzable
divina, diabólica, inmortal
blanca, altiva –ay,
vanidad codiciosa, ay, Ballena
tu furia de rocío esclarecida,
tu rugido sangriento
el grito de tu espuma
– una melena en tu espalda

la palabra te puede describir mejor
que cualquier icono, ídolo falso
– signo pervertido de los balleneros
Médula compasiva, corazón, arco iris
castiga a los maliciosos: esconde la verdad
tú, cartílago del arrepentimiento
escucha la sabiduría de Dios
tú, Mago que gozas en el abismo del mar
– en el útero del mundo

tú, mamífero enorme
guarda tu cara de las profundidades,

tú, bestia perfecta
salpicada, aceitosa, ardiente, venenosa…

 

 

-Cartografía del fuego
14 poetas macedonios contemporáneos
Colección: Ladrones del tiempo
Uniediciones

 

Cartografía del fuego poetas macedonios

 

 

Katica Kulavkova (Veles, 1951). Es poeta, teórica literaria, crítica, ensayista, profesora universitaria, traductora, antologadora, miembro de la Academia ... LEER MÁS DEL AUTOR