Karmelo C. Iribarren

El escenario

 

 

 

San Sebastián, café Viena, invierno

 

La lluvia que no cesa

y esa luz apagándose

en la fachada del edificio de Correos

 

unen sus fuerzas

y tratan de arrastrarme

hasta más allá del brillo de tus ojos.

 

Imaginan que allí tengo que ser

más vulnerable;

desconocen

que ese lugar no existe.

 

 

 

 

Cantos de vida y añoranza

 

Estos tiempos eufóricos

de proclamas

y consignas

acabarán también

formando parte

—junto

a los viejos amores, las guerras

y demás causas

perdidas—

de cualquier

conversación de bar.

 

El trayecto, breve, suele ser

siempre el mismo:

de la esperanza

a la melancolía.

 

 

 

 

La avanzadilla de la primavera

 

Unos cuantos

viejos

al sol,

y en los árboles

—como algo que pugna por expresarse

sin conseguirlo

aún del todo—

esos diminutos brotes

verdes.

 

No necesita más

la primavera,

es suficiente.

 

El invierno

se da por enterado

y retrocede.

 

 

 

 

La última costa

 

Los días pasan

como pasan siempre los días,

sin grandes sobresaltos,

con esa rara mezcla de lentitud y vértigo.

 

Hasta ese en que ves aparecer al otro lado

—allí, entre la niebla, aún lejos—

una proa apuntando hacia tu orilla.

 

Y es justo entonces

cuando —absuelto

de todos tus errores, perdonado,

en calma al fin, sereno, en paz—

empiezas a reconciliarte con la vida.

 

Pero la proa no deja de avanzar.

 

 

 

 

Un día de diario

 

Ahora me gustan

las mañanas,

el frío de primera hora,

el esfuerzo de los primeros coches

por entrar en calor tras una noche al raso,

la prisa de la gente

por las aceras,

 

ese impulso

del día por imponerse,

por decir:

aquí estoy, he llegado,

no soy quizás el martes

con el que soñabas

pero tampoco soy el jueves que temías tanto,

soy solo un día más, de diario,

con mis nubes y mi lluvia

y mis rachas de viento y mi sol a ratos

—qué le voy a hacer,

he nacido en primavera—,

y estoy a tu disposición.

 

Puedes hacer conmigo

lo que quieras,

incluso

intentar pasártelo bien.

 

Y si no estoy

a la altura,

si no cumplo

tus expectativas,

tampoco será para tanto.

 

A partir de mañana

no volverás a verme nunca.

 

 

 

 

-Karmelo C. Iribarren
El escenario
Colección Visor de Poesía
España, 2021

 

CUB. LA CANCIO?N DEL AOUTSIDER

Karmelo C. Iribarren (Donosti, España, 1959). Lleva doce libros de poesía publicados, entre los que destacan Serie B, Desde el fondo de la barra LEER MÁS DEL AUTOR