Juan Gelman. La economía es una ciencia

Presentamos dos textos claves del gran poeta argentino y Premio Cervantes.

 

 

 

 

Juan Gelman

 

 

 

La economía es una ciencia

 

En el decenio que siguió a la crisis /

se notó la declinación del coeficiente

de ternura /

en todos los países considerado / o sea /

tu país / mi país / los países que crecían

entre tu alma y mi alma de repente /

duraban un instante y antes de irse /

 o desaparecer /

dejaban caer sábanas llenas de nuestros sexos

que salían volando alrededor como perdices /

¿quiere decir que cada vez que hicimos el amor

dejábamos nuestros sexos allí? /

 

¿y ellos seguían vivitos y coleando como perdices

suavísimas? /

 

qué raro / mirá que lavábamos las sábanas

con subordinación y valor /

para que los jugos de la noche pasada

no inauguraran el pasado /

y ningún pasado pusiera una oficina

entre nosotros para ordenarnos el hoy /

 

porque el alma amorosa es desordenada y perfecta /

tiene mucha limpieza y lindura /

se necesita todo un Dios para encerrarla /

como le pasó a don francisco /

que así pudo cruzar la agua fría de la muerte /

 

es bien raro eso de nuestros sexos volando /

pero recuerdo ahora que cada vez que yo

entraba en tu sexo

y me bañaban tus espumas purísimas

con impaciencia / y dulzura  / y valor /

me parecía oír un pajarerío en el bosque de vos /

 

como amor encendiendo otro amor / o más /

es cierto que cada vez nuestros sexos resucitaban

y se ponían a dar vueltas entre ellos

como maripositas encandiladas por el fuego /

y se querían morir de nuevo buscando

incesantemente la libertad /

 

y había un país entre la vida y la muerte

donde todo era consolación y hermosura /

y no poseíamos nuestro corazón /

y nuestros sexos se perdían como almas en la noche /

y nunca más los volvíamos a ver /

para entender / estudio los índices

de la tasa de inversión bruta /

los índices de la productividad marginal

de las inversiones /

los índices de crecimiento del producto amoroso /

otros índices que es aburrido hablar aquí /

 

y no entiendo nada / la economía es bien curiosa /

al pequeño ahorrista del alma lo engañan

en wall street /

los sueldos de la ternura son bajos /

subsiste la injusticia en el mercado mundial

del amor /

 

el aprendiz está rodeado de nubes que parecen

elefantes /

eso no le da dicha ni desdicha /

en medio de las razones / las redenciones /

las resurrecciones /

se lleva el alma a la nariz para sentir tus perjúmenes /

 

estoy viendo volar los pajaritos que te salían del sexo /

mejor dicho / de más allá todavía /

de todo lo que valías / o brillabas / o eras /

y dabas como jugos de la noche /

 

 

 

 

Niños

 

un niño hunde la mano en su fiebre y saca

astros que tira al aire / y ninguno ve /

yo tampoco los veo /

yo sólo veo un niño con fiebre que tiene

los ojos cerrados y ve /

 

animalitos que pasan por el cielo /

pacen en su temblor /

yo no veo esos animalitos /

yo veo al niño que ve animalitos /

y me pregunto por qué esto pasa hoy /

¿pasaría otra cosa ayer? / ¿se sacaría

el niño mucha pena

del alma ayer? / yo sólo sé que el niño

tiene fiebre /

tiene el alma cerrada y la hunde

en las cenizas que dejará porque ardió /

pero ¿es así? / ¿hunde su alma

en las cenizas de sí / un árbol

mira detrás de la ventana al sol /

hay sol /

detrás de la ventana hay un árbol en la calle /

ahora por la calle pasa un niño con

una mano en el bolsillo del pantalón /

 

está contento y saca la mano del bolsillo /

abre la mano y suelta fiebres que ninguno ve /

yo tampoco las veo /

yo sólo veo su palma abierta a la luz /

y él / ¿qué ve? /

¿ve bueyes que tiran del sol? /

yo no sé nada /

no sé qué ve el niño de la mano en el pantalón /

ni el niño que tiene fiebre y ve los huesos

del atlántico

y los huesos de todos los mares revueltos

en su corazón /

yo no veo nada / no sé nada /

ni sé en qué día nací /

conozco la fecha pero no el día en que nací /

¿o ese día es este día en que muero

por enésima vez? /

¿es este día en que todos los que han muerto

se vuelven a morir conmigo? / ¿o yo con ellos? /

¿en esta luz dulcísima y abierta? /

¿y qué hace el niño con esta luz en su palma? /

¿mientras todos trabajan para hacer dinero

fuera de esta luz? /

¿encerrados afuera de esta luz que es imposible

mirar sin una luz adentro? /

¿sin un amor con pena adentro? /

ahora pasan las cartas que nunca me escribiste /

hijo / vos / que tanto nacés de esta luz /

tus cartas tienen fiebres de las que no sé nada /

y nunca sabré nada /

parecen pajaritos que vuelan con su serenidad /

astros que tiraste al aire y ninguno ve /

yo no los veo ni los ve mi dolor inseguro /

pensabas en una vida más limpia que ésta /

una vida que se podía lavar /

tender al sol de tu bondad /

una vida llena de rostros como viajes /

¿dónde están esos rostros / esos viajes? /

la vida está desnuda como un mar sin orillas /

y no puedo volver la vida atrás /

llevarla hasta tu cuna /

ni llevarla adelante /

yo soy menos real que la mesa donde como /

yo como para ser real como el árbol

detrás de la ventana /

ahora un niño se le paró al lado /

saca la mano del bolsillo del pantalón /

abre su palma a la luz

y piensa que la muerte es la muerte

y no más que eso /