Juan Antonio Massone. La muerte desgarra en lo posible

 

Presentamos algunos textos del destacado poeta y ensayista chileno.
 

 

Juan Antonio Massone

 

 

LA MUERTE DESGARRA EN LO POSIBLE

La muerte desgarra en lo posible
Un labio de sonora carcajada,
de segura y satisfecha indiferencia
impele como viento de granizos
a mi sangre que hierve porque quiere.
Me canso de los hechos, en sus formas,
me canso de decir ante los muros,
me canso, me fatigo, me derramo
por hacer de los charcos luz de estrellas.

La muerte me hiere porque vive
sometiendo a los espacios donde el vuelo
quiere hacer del mundo mejor vida,
cálido sol que dore los ensueños
y deje en el olvido los desgarros
de un pecho que se cansa . porque quiere.
Cansado de ser siempre solitario,
cansado de gritar en los desiertos,
cansado de respuestas que se niegan,
cansado de anunciar que Dios existe.

La muerte me cosecha, labra el sayo
de arisca palidez con que otros miran.
La noria pronuncia en rana muerta
sequedad de mundo devorando sueños.

 

 

TE CREISTE PERMANENTE

A veces en un instante se esclarece
de golpe súbito lo que hemos hecho
y advertimos entre absortos y deshechos
que otra cosa muy distinta aparece.

Lo que cogiste del amor no fue el amor
sino el relumbrón mortal de una caricia
cuando vino anunciando su delicia
que luego mudó en triste desamor.

Para siempre quisiste una persona
sin saber o adivinar que te engañabas
creyéndote permanente en lo que dabas
hasta que un día te dejaron sin persona.

La ilusión te fue tan necesaria
como el agua que vino de tus ojos
cuando roto el cristal de aquel antojo
huyó el sol y quedaste innecesario.

 

 

AMOR ADOLESCENCIA

A ese cuerpo yo quiero por su alma que esconde,
lo quiero aunque no quiera, en cerco y desafío,
para siempre el deseo, la ansiedad para siempre
y sentir la certeza de no tenerlo nunca.
Ese cuerpo no es cuerpo, es ala, es viento, es luces,
bosque donde el amor acrece más violento
y suyo sigue siendo el poder con que resuelve
la mudez de tiempo y boca por querer yo saberme.

 

 

SIGNIFICAS

El día que nos crece en las pupilas
el día viniéndose en proyectos
el día dichoso de encontrarnos
el día y su juego en nuestros niños
el día que pasa presuroso
el día escuchando desde el alma
el día de las dudas y dolores
el día que unimos el cariño
el día fatigado en la cocina
el día trabajoso en los papeles
el día alboreado en tu sonrisa
el día de mi día en tus días.
También el día en que fuiste encuentro
el día de las horas decisivas
el día que quisimos fuera eterno
el día que distes nuevos ojos
el día primero, el recordado,
el día de tu cuerpo, de tus manos,
el día amanecido con tu rostro
el día de tus días en mi día.
El tiempo hablándome en tus voces
el primer día y el postrero
el día de la música en tu lágrima
el día que viajará en tus venas
el día anhelado porque exista
el día que me llores por la tarde
el día del negro catafalco
el día que devuelva nuestro abrazo
el día cuando seamos los ayeres
el día ciñéndonos de luces
el día tornándose en el siempre
el día que será todos los días.