José Emilio Pacheco

Legítima defensa

 

 

 

 

Legítima defensa

 

If learned critics publicly deride
My verse, well, let them.
Not for them I wrought.
One day a man shall live to share my thought
For time is endless and the world is wide.

Del Bhavabbuti, traducción de John Brough

 

1
Murió el Sainte-Beuve de nuestra aldea.
Los herederos remataron los libros del Gran Crítico.
Fui por curiosidad a la subasta.
Encontré mis obras dedicadas e intonsas.
Su vejamen de mi poesía se ha vuelto clásico.
Por su opinión me han excluido eternamente
de panoramas, antologías, historias, revisiones.
Abro la puerta, adiós, y me despido:
¡Descansa en paz, Lector Infatigable!

[1939]

 

 

2
Vivieron a la moda.
Fueron toda su vida de vanguardia.
Atacaron lo viejo.
Y recordé sus nombres
al leer esta noche en el periódico
que la Academia celebró en pasados días
a sus Miembros de Número difuntos.

[1951]

 

 

3
No podría decir mi antagonista
o mi rival o mi enemigo:
sólo un contemporáneo.
Nos saludamos levemente.
Cada uno en el otro ve a distancia
cómo y con qué vértigo envejece
nuestra generación.
Cómo el estilo
que creímos eterno,
ya es historia,
pasado impopular,
freno y obstáculo,
ante los jóvenes
que —si reparan en nosotros—
nos dedican
una risita o un sarcasmo.

[1937]

 

 

4
Dijo Samuel (quizá sin darse cuenta
de que estaba citando):
“Escribo para ser admirado
en el año 2000. Y mis palabras
quedarán para siempre en la memoria
de las generaciones.”

Sed de inmortalidad.
Miré hacia afuera:
en el jardín luchaba una vil mosca
por sacar de la flor néctares, polen.

Vana tarea,
intentar convertirse en abeja
a estas alturas.

[1947]

 

 

5
¿Pensaste alguna vez en tu enemigo,
en el que no conoces
pero que odia
cuanto escribe tu mano?
¿Pensaste en ese joven de provincias
que daría su vida por tu muerte?

[1942]

 

 

6
(Sabor de época)

Todo poema es un ser vivo:
envejece.

[1952]

 

 

7
(A los poetas que vendrán)

Hay que ser implacables.
(No tengan, pues, clemencia con mis errores).
Nuestra debilidad les dará fuerza
y acertarán en donde fracasamos.
Pero una vez borrados
(si nos recuerdan)
ojalá piensen
en que la plenitud
nunca ha sido atributo de los seres humanos.

[1952]

 

 

8
(Arte poética I)

Tenemos una sola cosa que describir:
este mundo.

[1947]

 

 

9
(Arte poética II)

Escribe lo que quieras.
Di lo que se antoje.
De todas formas vas a ser condenado.

[1949]

 

 

10
(Monólogo del poeta I)

Quisiera ser un pésimo poeta
para sentirme satisfecho con lo que escribo
y vivir lejos
de tu dedito admonitorio,
autocrítica.

[1949]

 

 

11
(Monólogo del poeta II)

Condenaron a muerte
a todos los poetas elegíacos,
entre los cuales
(por pereza de defenderme)
me incluyo.

[1949]

 

 

12
(Monólogo del poeta III)

¿A quién pretendes halagar con tan vistas
piruetitas verbales,
o suspirillos dolorosos, retruécanos,
ironías invisibles?

¿Quisieras que alguien te palmease
por lo bien que resuenan
tus cascabeles? —triste
parafernalia de un festín que contemplas
sin estar invitado.

Es mejor que te ocultes en huraños rincones.
Los seres como tú no reciben halagos,
lomos de latigazo o de pedrada.
Y ya nadie te aplaude
por tus jueguitos malabares.

Será mejor, bufón,
que ganes los rincones
y allí guardes un púdico silencio.

[1952]

José Emilio Pacheco (México, 1939 – 2014). Poeta, cuentista, traductor y ensayista. Uno de los autores claves de la literatura mexicana de los últimos tiemp ... LEER MÁS DEL AUTOR